Tua Tagovailoa y su lucha por la durabilidad: ¿Puede el QB de los Dolphins resistir el paso del tiempo?

El gran reto de Tua Tagovailoa: mantenerse en pie

Desde que fue seleccionado como la quinta elección global en el Draft de la NFL en 2020, Tua Tagovailoa ha sido el centro del proyecto deportivo de los Miami Dolphins. Sus capacidades técnicas pocas veces han sido puestas en duda; sin embargo, su historial médico se ha convertido en la gran incógnita que marca su carrera.

En su sexta temporada como profesional, Tagovailoa llega con mayor experiencia, pero con el mismo objetivo pendiente: demostrar que puede mantenerse sano durante un calendario completo. Solo en 2023 logró ese cometido y los resultados fueron notables: 29 touchdowns, más de 4,600 yardas y una eficiencia de pase destacada.

Pero fuera de ese año, las lesiones de diversa índole han lastrado su rendimiento. Desde múltiples conmociones cerebrales hasta problemas en la cadera, tobillo y costillas, la fragilidad física del quarterback nacido en Hawái no solo ha afectado su continuidad, sino el éxito colectivo del equipo.

Temporada 2024: entre flashes y frustraciones

En 2024, Miami concluyó con un decepcionante récord de 8-9 y se quedó fuera de los playoffs. Tua se perdió seis encuentros tras sufrir una conmoción en la Semana 2 ante Buffalo y luego una lesión en la cadera lo mantuvo lejos del emparrillado en los dos últimos juegos.

Durante su ausencia, los Dolphins tuvieron marca de 1-3 con los suplentes Skylar Thompson y Tyler Huntley tomando los controles. Es claro: sin Tagovailoa, el equipo pierde rumbo y explosividad ofensiva.

“Hago todo lo que está en mis manos para estar disponible para los muchachos”, dijo Tua al ser cuestionado durante el minicampamento. “Nada cambia con respecto a eso. Siempre ha sido mi enfoque”.

Conmociones cerebrales: el enemigo silencioso

Los episodios de conmociones han sido constantes y preocupantes. En 2022 y 2023 Tua sufrió varios impactos que lo forzaron a protocolos médicos. El accidente más sonado fue un choque contra Damar Hamlin de los Bills, que lo dejó fuera de circulación cuatro semanas.

En una liga cada vez más atenta al tema de las lesiones cerebrales, la salud de Tagovailoa se convierte no solo en una preocupación deportiva, sino en un debate de integridad física a largo plazo.

La respuesta de los Dolphins: competencia interna

Tal como afirmó el periodista Adam Schefter, los Dolphins no quieren más sustos y por ello reforzaron la posición más importante del campo. Llegó Zach Wilson, el polémico ex quarterback de los Jets, quien busca redención en un ambiente menos mediático que Nueva York.

Además, fue elegido el joven Quinn Ewers en séptima ronda, una de las grandes promesas de colegial con Texas. Aunque su rol es inicialmente de desarrollo, observa de cerca lo que sucede en la cima de la jerarquía.

“Zach ha progresado en formas que ustedes no pueden ver aún”, dijo Tagovailoa sobre su nuevo compañero. “Y Quinn también ha dado pasos importantes desde su llegada”.

Esta competencia genera una doble presión: por un lado, alienta a Tua a no ceder terreno; por otro, muestra que el equipo se prepara para un posible escenario sin su estrella detrás del centro.

El contrato millonario: ¿bendición o presión adicional?

En 2023, tras su mejor temporada, Tua Tagovailoa recibió un contrato por cuatro años y 212 millones de dólares. Fue una apuesta ambiciosa que lo colocó entre los quarterbacks mejor pagados de la liga.

Sin embargo, este acuerdo también abrió un nuevo frente en su carrera. La presión de justificar una cifra tan alta se multiplica cuando hay dudas sobre la sostenibilidad física del jugador. Al igual que ha sucedido con figuras como Carson Wentz o Jimmy Garoppolo, la relación entre éxito, salud y salario termina siendo fundamental en la narrativa pública.

Historia reciente: quarterbacks de cristal

El caso de Tagovailoa se asemeja a otros quarterbacks que han luchado contra su propio cuerpo. Andrew Luck, ex estrella de los Colts, es el ejemplo más impactante: un talento generacional que decidió retirarse con apenas 29 años debido a la fatiga constante de sus lesiones.

Robert Griffin III, Carson Palmer y Sam Bradford son otros nombres que remiten al dilema de tener un brazo privilegiado en un cuerpo demasiado vulnerable. Nadie duda del talento de Tua, pero si su salud no lo acompaña, su historia podría seguir ese camino.

2025: su año más decisivo

Tagovailoa tiene la ventaja de contar con un grupo ofensivo de primer nivel. Con receptores como Tyreek Hill y Jaylen Waddle, y la ayuda de un backfield profundo comandado por Raheem Mostert y De’Von Achane, no le falta artillería.

Además, la línea ofensiva ha sido reforzada en el offseason para minimizar impactos. El coach Mike McDaniel, considerado un genio ofensivo, ha construido un esquema que maximiza las lecturas rápidas y minimiza exposiciones a golpes.

Pero todo esto se vuelve secundario si Tua no puede completar al menos 16 de los 17 partidos. Una nueva ausencia prolongada generaría críticas internas y externas, y obligaría a Miami a explorar otras alternativas de futuro.

Lo que se juega Miami con Tua como líder

Los Dolphins no ganan un Super Bowl desde 1973 y solo han llegado a playoffs en tres ocasiones durante la última década. Con un núcleo joven y un roster competitivo en la AFC Este, los próximos dos años podrían ser cruciales para definir su ventana de campeonato.

La AFC es territorio de maniobras complicadas. Con rivales como los Chiefs de Mahomes, los Bills de Allen y los Bengals de Burrow, Miami necesita a su mariscal al 100% para competir. Con una defensa liderada por Jalen Ramsey –quien, por cierto, ha solicitado ser transferido–, y una ofensiva prestando atención a los detalles, no pueden darse más tropiezos logísticos ni de salud.

La narrativa emocional: Tua y el peso del legado

Más allá de lo deportivo, Tua Tagovailoa representa algo más. Como uno de los pocos quarterbacks polinesios en la NFL moderna, su presencia es significativa. Ha hablado sobre cómo su fe, su familia y sus raíces culturales lo motivan.

Es un jugador querido y respetado en el vestidor. Ha mostrado liderazgo, calma y ha sido un embajador ejemplar para la franquicia. Por eso su éxito y salud no solo son importantes para su carrera, sino para la imagen e identidad del proyecto deportivo de los Dolphins.

¿Estamos ante el último intento?

En la NFL, el tiempo corre rápido. Cuatro años de apuesta con altibajos han traído más preguntas que respuestas. Si 2025 no es la temporada en que Tua se consolida como un mariscal top constantemente disponible, podríamos estar ante el inicio de otro ciclo en Miami.

Mientras tanto, él seguirá formándose, rehabilitándose y luchando contra su única gran debilidad: la posibilidad de perderse juegos importantes. La batalla de Tua no es contra defensas rivales, sino contra el tiempo, el contacto y lo imprevisto.