La economía mundial bajo presión: ¿Estamos viendo los efectos colaterales del regreso de Trump?

La última previsión del Banco Mundial señala un descenso alarmante del crecimiento económico global, atribuido en parte a la guerra comercial impulsada por las políticas arancelarias de Trump

Un regreso con impacto global

Donald Trump ha vuelto a la esfera política con fuerza, y consigo ha traído un espectro de incertidumbres económicas. La última previsión del Banco Mundial pinta un escenario preocupante: el crecimiento económico global proyectado para 2025 será de apenas 2.3%, una caída considerable frente al 2.8% registrado en 2024.

Aunque el informe evita nombrarlo directamente, la causa está clara: el regreso de políticas proteccionistas, en especial el aumento de barreras comerciales impulsadas por la administración Trump. Esto incluye un arancel generalizado del 10% a las importaciones de casi todo el mundo.

Estados Unidos: ¿La víctima de su propio proteccionismo?

El informe del Banco Mundial estima que la economía estadounidense solo crecerá 1.4% este año, la mitad del 2.8% del año anterior. Incluso se han recortado las previsiones previas, que estimaban un 2.3% para 2025. El jefe economista del BM, Indermit Gill, advierte que el mundo perdió su oportunidad de un “aterrizaje suave” y está entrando nuevamente en turbulencias financieras.

Estas políticas proteccionistas están generando un efecto búmeran: los aranceles no solo encarecen los bienes importados, aumentando la inflación interna, sino que además provocan represalias de otros países. Esto crea un círculo vicioso de tensiones comerciales que perjudica el crecimiento económico.

Europa: incertidumbre que frena la inversión

Los países de la zona euro también sentirán el golpe. El bloque de 20 naciones que comparte la moneda única crecerá apenas 0.7%, por debajo del 0.9% del año anterior. Las repentinas decisiones de Trump en cuanto a la implementación o suspensión de aranceles crean un entorno de incertidumbre que desalienta la inversión empresarial.

Los analistas económicos europeos ven con preocupación esta nueva ola de proteccionismo. En declaraciones para Bloomberg, Marie-Louise Winkler, directora de análisis financiero del Deutsche Bank, comentó: “El mercado europeo necesita estabilidad, no decisiones improvisadas tomadas por motivos políticos domésticos en EE.UU.”

China: triple golpe a su economía

La economía china, que registraba una sólida recuperación post-pandemia, verá su crecimiento ralentizarse de un ya moderado 5% en 2024 a 4.5% en 2025, y 4% para 2026. Este descenso obedece a varios factores concurrentes:

  • Los aranceles impuestos por EE.UU. contra productos chinos.
  • El colapso del mercado inmobiliario, que ha dejado a grandes desarrolladores como Evergrande al borde de la quiebra.
  • Una población que envejece rápidamente y reduce el tamaño de la fuerza laboral.

El liderazgo en Pekín enfrenta una dolorosa transición de un modelo basado en infraestructura a otro centrado en el consumo interno y la innovación tecnológica.

India: la estrella emergente, pero vulnerable

Una de las pocas luces en este panorama sombrío es la economía india, que sigue siendo la de mayor crecimiento entre las grandes economías, con un incremento proyectado del 6.3%. No obstante, esta es una desaceleración respecto al 6.5% de 2024 y al 6.7% originalmente previsto por el BM para 2025.

La India busca convertirse en una alternativa viable a China como centro manufacturero mundial. De hecho, la administración de Modi ha buscado atraer inversiones extranjeras con una política de producción local: el programa “Make in India”. Sin embargo, está por verse si podrá sostener este ritmo bajo el efecto generalizado de las tensiones comerciales globales.

Japón y la paradoja de la recuperación lenta

Japón apenas crecerá 0.7% este año, un ligero aumento frente al 0.2% del año anterior, pero muy por debajo del 1.2% originalmente previsto. Vale decir que Japón ha sido uno de los países más afectados por la desaceleración del comercio global, debido a su fuerte dependencia exportadora.

Además, enfrenta su propia crisis demográfica, problemas estructurales de deuda pública y una inflación que ha tardado en estabilizarse pese a los esfuerzos del Banco de Japón.

El legado de las guerras comerciales

Trump ha defendido su política arancelaria como “un método para proteger al trabajador estadounidense y equilibrar el déficit comercial del país”. Sin embargo, los datos muestran un panorama muy distinto.

Un estudio de la Peterson Institute for International Economics reveló que las guerras comerciales iniciadas por Trump entre 2017 y 2020 le costaron al menos 300,000 empleos manufactureros al país, sin lograr señales claras de una reindustrialización exitosa.

Además, el costo adicional que pagan los consumidores por bienes importados se ha estimado en $1,200 anuales por familia, según un informe de la Federal Reserve Bank of New York.

Perspectivas sombrías si no hay correcciones

El mensaje del Banco Mundial es claro y firme: sin un cambio de rumbo, las consecuencias para el nivel de vida global serán graves. Lo dice Indermit Gill con precisión: “Sin una corrección rápida del curso económico mundial, el daño a los niveles de vida podría ser profundo.”

Esto se suma a las advertencias de otros organismos como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), que también rebajó sus proyecciones. Todo apunta a que, si se mantiene la política de “América Primero” en su forma más proteccionista, el impacto negativo se extenderá más allá de las fronteras estadounidenses.

Una política económica que se vuelve boomerang

Trump representa un modelo de economía cerrada que, en un mundo profundamente globalizado, resulta difícil sostener. Lo que podría comenzar como un intento de protección se transforma en una espiral de castigos arancelarios, represalias, incertidumbres para las empresas, menores exportaciones, menor inversión, menores salarios y menor crecimiento.

El mundo está caminando por la cuerda floja entre los nacionalismos económicos y la necesidad de cooperación global. El regreso de Trump, al menos en términos económicos, puede estar escribiendo un capítulo de mayor inestabilidad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press