India arde bajo una ola de calor histórica: el clima extremo que desborda a la nación

Temperaturas de hasta 47 °C, apagones masivos y una infraestructura médica al límite: la crisis silenciosa del verano indio

Un horno llamado India: récords de temperatura en el norte del país

India está atravesando una ola de calor sin precedentes que ha transformado regiones enteras del norte del país en verdaderos hornos. El lunes, Sri Ganganagar, una ciudad desértica en el estado de Rajastán, alcanzó una temperatura abrasadora de 47.3 °C. Aunque todavía por debajo del récord de 51 °C registrado en Phalodi en 2016, la situación actual ha expuesto, una vez más, las grietas en la infraestructura del país frente al cambio climático.

En Nueva Delhi, las olas de calor han generado una sensación térmica incluso superior, rebasando los 45 °C en varios vecindarios. Según el Departamento Meteorológico de India (IMD), una ola de calor se declara cuando las temperaturas en las llanuras superan los 40 °C y en las zonas montañosas alcanzan los 30 °C. Sin embargo, en esta ocasión no se trata solo de un fenómeno climático estacional: los efectos están siendo devastadores.

Emergencia de salud pública: el costo humano de la ola de calor

El calor extremo no solo molesta; mata. El verano pasado, más de 100 personas perdieron la vida y se reportaron más de 40,000 casos sospechosos de golpe de calor, de acuerdo con el Ministerio de Salud de India. Este año, se teme que la cifra sea aún mayor.

Los más afectados son las personas en situación de pobreza, trabajadores al aire libre, niños y ancianos. En muchas ciudades, la infraestructura sanitaria está saturada, sin ventiladores suficientes ni espacios climatizados para tratar a los pacientes.

“Ya no es solo una cuestión de incomodidad; se ha convertido en una emergencia de salud pública”, dijo Atul Kumar Singh, científico senior del Centro Meteorológico Regional de Lucknow.

Historias desde el asfalto

Pradeep Kumar, un conductor de autorickshaw en Delhi, lucha por mantener su salud e ingresos frente al calor sofocante. “Esta ola de calor nos deja agotados. Tomamos agua, pero a veces eso no basta. Nuestra salud se ve afectada y nuestros ingresos bajan porque la gente evita salir durante el día”, afirma.

Mientras tanto, el turista estadounidense Ryan Rodriguez, de 22 años, se mostró sorprendido por la intensidad del calor en la capital india. “Vengo del Medio Oriente y aún así esto es peor que cualquier cosa que haya sentido antes. Virginia no se compara”, relató mientras se refrescaba con una limonada en la calle.

Apagones y crisis energética

En Uttar Pradesh, el estado más poblado de la India, la ola de calor ha impactado seriamente la infraestructura energética. El estado registró una demanda récord de electricidad con 30,161 megavatios el pasado domingo, y las autoridades predicen que esta cifra podría superar los 32,000 megavatios en las próximas semanas. La presión sobre las redes eléctricas ha provocado apagones extendidos, especialmente durante las horas más calientes del día.

“No hay luz durante horas en las tardes, justo cuando el calor es insoportable. Nos sentamos en el suelo empapados de sudor”, dijo Shabnam Khan, ama de casa en Lucknow.

¿Una promesa incumplida?: el retraso del monzón

La temporada del monzón solía llegar de manera predecible y con ella, el alivio del calor. Pero eso está cambiando. Este año, el mes de mayo fue menos caluroso de lo normal debido a perturbaciones atmosféricas inusuales y sistemas del oeste, pero junio ha traído consigo la furia del atraso.

G.P. Sharma, presidente de Skymet Weather, explica que las anormalidades climáticas están alterando las previsiones meteorológicas. “El monzón tardará semanas aún y, con él, el precio de la espera es altísimo”, advierte.

El rol del cambio climático

Expertos en todo el mundo apuntan al cambio climático como el impulsor de eventos extremos con mayor frecuencia. Estudios afirman que la India es particularmente vulnerable a estos fenómenos debido a su densa población, urbanización acelerada y dependencia de la agricultura.

Según el Banco Mundial, el número de días extremadamente calurosos en la India ha aumentado en un 30% en las últimas tres décadas y se espera que esta cifra se triplique para el año 2100 si las emisiones globales continúan al ritmo actual.

Las consecuencias económicas

No se trata solo de salud pública. Las consecuencias económicas son severas. En los sectores agrícola, manufacturero y de servicios, las pérdidas por calor pueden implicar retrasos en la producción, menos jornadas laborales y menor productividad. Según un informe del McKinsey Global Institute, para el año 2030, el impacto del calor extremo en la productividad laboral podría costarle a la India más del 2% de su PIB anual.

¿Qué está haciendo el gobierno?

El gobierno indio ha comenzado a implementar lo que se denomina los Planes de Acción contra el Calor, especialmente en las grandes ciudades como Ahmedabad y Nueva Delhi. Estos incluyen campañas de concientización, mejoras en la infraestructura urbana (como techos refrigerantes), y hospitales equipados para tratar golpes de calor. Sin embargo, expertos señalan que las medidas siguen siendo escasas y que en áreas rurales la cobertura es mínima o inexistente.

¿Y la población qué puede hacer?

  • Hidratación constante: beber agua incluso si no se tiene sed.
  • Evitar salir entre 12:00 y 16:00: el periodo más caluroso del día.
  • Vestir con ropa ligera: preferiblemente de algodón y clara.
  • Buscar espacios sombreados o climatizados: centros comunitarios, estaciones de tren o supermercados.

Los olvidados de las olas de calor

En todo este escenario, quienes más sufren son los marginados. En pueblos remotos, ciertas comunidades todavía cargan agua desde kilómetros de distancia sin protección del sol. Muchos viven sin ventilación adecuada ni acceso a agua potable.

Cada año, varias ONG locales como Seva Mandir y Pratham lanzan campañas para distribuir agua embotellada, sombreros, y educación sobre cómo prevenir enfermedades relacionadas con el calor. Pero una nación de más de mil millones de habitantes necesita más que esfuerzos comunitarios – requiere acción sistémica.

¿Un futuro más caluroso?

El reloj climático corre en contra de India. De seguir así, se estima que para 2050, más del 40% de la población india estará expuesta a olas de calor con niveles de humedad peligrosos para la vida humana, según el IPCC.

Hoy, mientras miles de personas intentan sobrevivir bajo el sol abrasador, las autoridades y la sociedad enfrentan una disyuntiva: adaptarse de forma rápida o enfrentar una espiral de catástrofes alimentadas por el termómetro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press