“Materialists”: Amor, algoritmos y el valor de pareja en tiempos de Tinder
La nueva película de Celine Song, protagonizada por Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans, rompe con los clichés románticos y propone una reflexión sobre el mercado del amor moderno.
Una historia de amor con tintes de Wall Street emocional
¿Se puede poner precio al amor? Esa es una de las muchas preguntas que plantea la segunda película de la cineasta Celine Song, titulada “Materialists”, que llega a los cines este fin de semana y ya ha despertado debates encendidos en redes sociales. El filme, protagonizado por Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans, no es una comedia romántica cualquiera. En el corazón de esta historia se encuentra Lucy, una experimentada casamentera profesional en Nueva York, interpretada por Johnson, cuya vida amorosa se ve confrontada con dos hombres muy distintos: un exnovio bohemio y empobrecido, y un “unicornio” masculino rico y deseado.
Pero, como ya avisaban las entrevistas previas con Song, esto no es “El diario de Bridget Jones” ni “Cómo perder a un hombre en 10 días”. Al igual que en “Past Lives” (nominada al Óscar y su desgarrador debut), Song vuelve a utilizar un aparente triángulo amoroso para escarbar más allá de las convenciones clásicas del género y llegar al fondo de una cuestión que toca a todos: ¿qué queremos realmente cuando buscamos el amor?
Del amor al algoritmo: la realidad de las relaciones modernas
La directora Celine Song, antes de triunfar en Cannes o los Óscar, trabajó como matchmaker profesional en Nueva York. Desde esa experiencia íntima y comercial del amor surgió la inspiración para “Materialists”. En sus propias palabras:
“El matchmaking me mostró lo que realmente buscan las personas. Era una especie de laboratorio emocional. Y siempre supe que ahí había una historia muy grande.”
Hoy en día, el mercado de las citas ha tomado características propias de Wall Street. En apps como Tinder, Hinge o Bumble, el valor percibido de una persona depende de una fórmula compleja: nivel de ingresos, físico, actividad social, carisma, inteligencia emocional… todo comprimido en un perfil. Song explora esto sin tapujos y construye sus personajes con esa lógica: Pedro Pascal interpreta al 'hombre de alto valor' en la economía amorosa —rico, deseado, en buena forma— mientras que Chris Evans encarna lo opuesto: talento, vulnerabilidad y autenticidad, pero sin bienes materiales que “sumen puntos”.
La paradoja de lo deseable
La fascinación de “Materialists” reside en que no se trata de decidir “quién es mejor”, sino de preguntarse por qué creemos que uno merece más amor que el otro. Lucy, que trabaja “calculando compatibilidades”, conoce las reglas de este mercado. Y aún así, como humana que es, no puede evitar sentirse atrapada en contradicciones.
Song lo expresa así:
“Hay una brecha terroríficamente grande entre cómo hablamos del amor y cómo realmente lo sentimos. Ahí es donde existe el misterio.”
Johnson, por su parte, describe a Lucy como una mujer que ha perdido conexión con su propio corazón, absorbiendo la frialdad de los algoritmos mientras cree firmemente que ayuda a las personas a encontrar lo que necesitan.
¿Capitalismo emocional?
La película cuestiona las dinámicas actuales de las citas —la presión de eficiencia en tiempo, la selección por criterios externos, la ilusión de infinitas opciones— y resume la era moderna del romance como un capitalismo emocional. El amor, antes considerado un misterio, se ha convertido en una fórmula que se intenta optimizar.
La escritora estadounidense Laurie Essig ya planteaba en su libro “Love, Inc.” cómo la industria occidental del amor —desde apps de citas hasta bodas de lujo— convierte la búsqueda del amor en una subscripción mensual.
- Según un informe de Statista, el número de usuarios en plataformas de citas supera los 400 millones en todo el mundo.
- En EE.UU., el 39% de las parejas heterosexuales se conocieron por Internet, según un estudio de la revista PNAS (2020).
El dilema: lo que creemos querer vs. lo que realmente necesitamos
Uno de los ejes centrales de “Materialists” es enfrentarnos a esa disonancia cognitiva: ¿peleamos por lo que creemos querer o por lo que realmente necesitamos? Lucy debe enfrentarse no solo a dos pretendientes, sino a su propio reflejo en un sistema que ha ayudado a perpetuar.
Johnson añade, en relación con su personaje:
“En la superficie parece una persona transaccional, pero en el fondo quiere lo mejor para los demás. Solo que no sabe qué es lo mejor para ella misma.”
Y es ahí donde muchos espectadores se pueden sentir identificados: ¿quién no ha estado alguna vez en ese punto en el que lo que ‘debería’ ser perfecto no lo es? ¿Y viceversa?
El valor humano más allá de los likes
“Materialists” se estrena en un contexto cultural donde el amor sigue siendo un terreno de ansiedad, contradicción y deseo. Con las redes sociales dictando estándares imposibles, y una presión constante por encontrar “la pareja ideal”, esta obra actúa como espejo —y crítica— de nuestra sociedad.
Song nos obliga a preguntarnos si estamos eligiendo a nuestras parejas como elegimos un iPhone: por apariencia, compatibilidad técnica, prestaciones. ¿Dónde queda el instinto visceral que alguna vez marcó el amor sin filtros?
Replanteando el final feliz
No esperes un cierre “a lo Hollywood” en esta cinta. Tal vez no se trate realmente de cuál chico elige Lucy, sino de si logra salir del sistema que ella misma ha estructurado a su favor.
El título “Materialists” no sólo apunta a la obsesión con el dinero o el estatus, sino a una visión del amor que mide, compara y acumula. Y lo desafía en cada escena.
Una obra para esta era de ansiedad romántica
Como escribe la filósofa francesa Eva Illouz, “el amor en el capitalismo tardío está marcado por la lógica del consumo y la elección racional”. “Materialists” recoge esa premisa y la convierte en una historia emocional, entretenida y provocadora. No se trata solo de amor, sino de cómo decidimos amar.
No es casualidad que, días antes del estreno, ya circulen en TikTok y Twitter encuestas de “¿Team Pedro o Team Chris?” sin entender que Song justamente quiere romper con esa lógica.
Una propuesta ineludible del cine contemporáneo
Si “Past Lives” plantó una bandera en el cine emocionalmente consciente, “Materialists” consolida a Celine Song como una autora audaz que convierte sus vivencias personales en arte universal. Pocos filmes se atreven a tocar las estructuras invisibles del capitalismo emocional moderno sin perder la ternura o la devoción por sus personajes.
Este verano, el amor se pone un traje nuevo. Y tal vez, la pregunta ya no sea “¿quién se queda con quién?”, sino “¿cómo decido qué merece amar?”
“Materialists” se estrena en cines el fin de semana del 7 de junio de 2025. Para más información sobre los lanzamientos de verano, visita este enlace.