Robert Lewandowski vs. Michał Probierz: El Cisma en la Selección de Polonia

Un punto de quiebre histórico en el fútbol polaco

Las aguas están agitadas en Varsovia. Robert Lewandowski, ídolo nacional y máximo goleador en la historia de la selección polaca, ha decidido alejarse del equipo nacional mientras Michał Probierz permanezca como director técnico. Esta decisión, que sacudió al fútbol europeo y encendió alarmas en la comunidad futbolera, es más que una disputa táctica o una simple molestia: representa una dolorosa ruptura entre el pasado glorioso y el incierto futuro de Polonia como potencia futbolística emergente.

Lewandowski, leyenda viviente

Con 158 partidos disputados y 85 goles anotados, Lewandowski no solo es el mayor goleador de su país, sino también uno de los delanteros más letales del siglo XXI. Tras liderar la delantera del Bayern Múnich hacia un sextete histórico y ser pilar en el Barcelona reciente, Robert ha sido el símbolo del fútbol profesional y comprometido. Su ausencia en la última concentración —alegada a "cansancio físico" tras una temporada cargada en LaLiga— ya generaba especulaciones, pero la verdadera bomba estalló días después.

El nuevo capitán y el nuevo orden

Ante la ausencia del '9', el técnico Probierz nombró a Piotr Zieliński, mediocampista del Inter de Milán, como nuevo capitán de la selección. La federación polaca confirmó la noticia en un comunicado oficial:

“Piotr Zieliński ha sido nombrado nuevo capitán de la selección nacional por el entrenador Michał Probierz. El técnico informó personalmente a Robert Lewandowski, al equipo y al cuerpo técnico de su decisión.”

Lo que parecía una movida técnica se convirtió en una ruptura emocional. La respuesta de Lewandowski en X (antes Twitter) lo dejó absolutamente claro:

“Teniendo en cuenta las circunstancias y la pérdida de confianza en el seleccionador nacional de Polonia, he decidido apartarme de la selección mientras él continúe en el cargo.”

¿Un conflicto personal o institucional?

Si bien la relación tensa entre jugadores y entrenadores no es novedad, resulta impactante que un jugador del nivel y la experiencia de Lewandowski decida cortar así su vínculo con la selección. Esto plantea varios interrogantes clave:

• ¿Qué tipo de liderazgo impone Probierz dentro del vestuario?
• ¿Se consultó al equipo sobre el cambio de capitanía?
• ¿Es esta una rebelión silenciosa de otras figuras también?

Los medios polacos apuntan a una gestión más autoritaria del seleccionador, quien, desde su nombramiento, ha hecho cambios radicales en la estructura del equipo. Esto incluye decisiones impopulares entre algunos miembros históricos del plantel.

La lesión que encendió todo

Robert sufrió una lesión en el muslo izquierdo el 19 de abril en un partido de LaLiga contra el Celta de Vigo, que lo dejó fuera por dos semanas. Aunque se recuperó a tiempo para participar como suplente en la vuelta de la semifinal de Champions contra el Inter (que acabó 4-3 a favor del equipo italiano), el desgaste físico y el malestar con el entorno técnico hicieron que el delantero se bajara de los amistosos contra Moldavia y Finlandia.

Impacto en la clasificación al Mundial

Aunque Polonia lidera su grupo con dos victorias, la ausencia de Lewandowski podría pesar en el futuro cercano. El grupo G de las eliminatorias, aun siendo abordable, requiere de experiencia y liderazgo si aspiran a competir en el Mundial 2026. Además, el equipo no cuenta con un delantero del mismo calibre ni peso mediático, lo que deja un vacío tanto en lo deportivo como en lo psicológico.

La pregunta no es si Polonia puede ganar sin Lewandowski —porque lo puede hacer— sino si es capaz de construir una identidad que no dependa exclusivamente de su número 9. Y, sobre todo, si está preparada para ello ahora.

¿Un adiós definitivo?

Lewandowski, de 36 años, no ha anunciado oficialmente su retiro de la selección. De hecho, en su comunicado deja abierta la posibilidad de un regreso: "Espero aún tener la posibilidad de volver a jugar para los mejores fans del mundo". Pero esta esperanza está condicionada a la salida de Probierz, lo cual podría significar que el delantero retire la camisa blanca y roja antes de tiempo si no hay cambios.

Según Transfermarkt, Lewandowski sigue siendo el jugador polaco más valioso (valor estimado en 10 millones de euros), y su relevancia en el Barça permanece alta. Es decir, no se trata de un veterano retirado en la práctica, sino de un jugador en plena actividad competitiva a nivel internacional.

Un conflicto que pone a prueba a la federación

La Asociación Polaca de Fútbol tendrá que tomar una decisión difícil: respaldar un proyecto renovador liderado por Probierz que apuesta por el relevo generacional —pero que ya genera conflictos con los íconos— o mediar para facilitar un retorno pacífico de Lewandowski antes del siguiente gran torneo.

No todas las selecciones tienen el privilegio de contar con una figura mundial en su plantilla, y menos aún de tenerlo por tanto tiempo. Lewandowski representa para los polacos lo que Messi para Argentina o Modrić para Croacia: un símbolo nacional e internacional de excelencia.

El histórico precedente de conflictos similares

No es la primera vez que un jugador estrella entra en conflicto con su selección. Casos similares han ocurrido con:

• Zlatan Ibrahimović (Suecia): se retiró por diferencias internas y volvió años después para la Eurocopa 2020.
• Franck Ribéry (Francia): se retiró tras la presión por perder protagonismo en el equipo galo.
• Gerard Piqué (España): declaró su retiro después de polémicas con la federación y los medios.

Pero en el caso de Polonia, el conflicto parece más institucional, con diferentes conceptos de liderazgo y pertenencia en juego.

¿Y ahora qué?

El futuro inmediato de la selección polaca será observado con lupa por hinchas y medios. El desempeño de Zieliński como capitán, el rendimiento del equipo sin Robert y las decisiones de Probierz serán claves para determinar el curso de esta historia.

Robert Lewandowski ha dado tanto al fútbol como pocos. Quizás no sea el final que imaginamos para un futbolista de su talla, pero si algo ha demostrado el número 9 a lo largo de su carrera es que no teme tomar decisiones que reflejen sus valores e ideales. Y si el precio de seguir fiel a esos valores es alejarse de la selección, está dispuesto a pagarlo.