La noche en que Boston volvió a soñar con los guantes puestos
Después de casi 70 años, el boxeo regresa a Fenway Park con una velada que honra el pasado y proyecta el futuro del pugilismo en la ciudad
Boston, una ciudad conocida por su extensa historia deportiva, revive una de sus tradiciones más icónicas: el boxeo en Fenway Park. Por primera vez desde 1956, el legendario estadio será el escenario de una cartelera de 11 combates, marcando un regreso emocionante al corazón de un deporte que una vez hizo vibrar a esta metrópoli estadounidense.
El regreso del boxeo al templo del béisbol
Fenway Park, inaugurado en 1912 y hogar de los Boston Red Sox, ha sido testigo de eventos deportivos y políticos históricos más allá del béisbol. Desde los años 20 hasta mediados del siglo XX, las veladas de boxeo también encontraron en sus gradas un fervor inigualable, con miles de aficionados reuniéndose para ver a los mejores pugilistas del momento.
Este 2025, tras décadas de ausencia, Fenway dará la bienvenida nuevamente al boxeo gracias a la visión de dos hermanos, Matt y Mark Nolan, quienes crecieron en Watertown, Massachusetts, e hicieron del boxeo no solo su pasión, sino también su misión: devolverle su grandeza en Boston.
Dos maestros con un sueño
Los hermanos Nolan son maestros de escuelas públicas, pero también empresarios y promotores. Fundaron un gimnasio de boxeo en Waltham que acepta a cualquiera sin importar si puede pagar. Su enfoque filantrópico y comunitario fue clave para que finalmente recibieran la aprobación de Fenway Sports Group para organizar el evento.
“Esto no es solo nuestro sueño, es el sueño de todos los boxeadores del mundo”, dijo Matt Nolan en una entrevista reciente. “Luchar en Fenway es como sacarse la lotería. No hay nada comparable”.
Un evento que homenajea el pasado de la ciudad
Boston es cuna de leyendas del boxeo como John L. Sullivan, el primer campeón mundial de peso pesado, apodado “El Chico Fuerte de Boston”. También fue hogar del prodigioso Sam Langford, considerado uno de los mejores pugilistas que nunca fue campeón debido a las barreras racistas de su época.
Otros íconos como Rocky Marciano y Marvin Hagler nacieron o se formaron muy cerca de la ciudad. Y Tony DeMarco, el último en pelear en Fenway en 1956, está inmortalizado con una estatua en North End, lo que demuestra que la historia del boxeo está grabada en cada rincón de Boston.
Un escenario que renace con más que béisbol
“Fenway se ha convertido nuevamente en una navaja suiza del deporte”, dice Richard Johnson, curador de The Sports Museum. Desde que fue adquirido por nuevos propietarios en 2002, el estadio ha hospedado eventos de hockey sobre hielo, fútbol irlandés, conciertos y hasta curling. “Hoy vuelve a ser lo que fue: un estadio de historia viva.”
Fenway no es solo un lugar corporativo de eventos. Hay una conexión emocional, cultural y nostálgica con cada asiento y cada ladrillo. Volver a ver boxeo allí implica una activación más del museo viviente que es este parque.
Una cartelera con sabor local e internacional
La velada principal contará con destacados boxeadores como Thomas “The Kid” O'Toole, irlandés residente en Boston y una de las grandes promesas con un récord invicto desde su debut profesional en 2021. En Fenway enfrentará a Vaughn “Da Animal” Alexander, un veterano estadounidense de gran experiencia, lo que convierte a este combate en una auténtica prueba de fuego.
También pelean figuras como Lexi “Lil Savage” Bolduc, originaria de Massachusetts, en su cuarta pelea profesional, enfrentando en una revancha a Sarah Couillard. “Luchar en Fenway añade un poco de presión porque crecí viendo a mis ídolos aquí”, comentó Bolduc. “Pero también es una oportunidad que pienso aprovechar”.
Una industria necesitada de integridad
Los Nolan no solo buscan recordar el pasado del boxeo bostoniano sino sanear su presente. Según Mark, cuando comenzaron a entrenar a boxeadores profesionales notaron prácticas preocupantes: combates desequilibrados en gimnasios escolares, boxeadores mal pagados, contratos opacos y promotores más enfocados en vender entradas que en respetar el deporte.
Su modelo propone lo contrario: elegir buenos escenarios, pagar justamente a los pugilistas y organizar peleas equilibradas que emocionen desde el primer round. “Queremos vender buenas peleas, no solo peleadores”, declaran.
Esto se traduce en una mejor experiencia para espectadores y deportistas. “Nadie quiere ver un combate donde uno de los boxeadores no debería estar en el ring”, afirma O'Toole. “Quieren ver una pelea reñida. Y eso es lo que ofrecemos”.
Tocar la gloria bajo los reflectores de Fenway
Fenway Park, con su historia y magnetismo, ofrece a estos boxeadores la oportunidad de dejar una marca duradera. “Presión hace diamantes”, resume Bolduc, reflejando la importancia y emoción que envuelve el evento.
Con la prensa local e internacional cubriendo el regreso del boxeo a una de las catedrales del deporte estadounidense, todo apunta a que esta velada no será una anécdota, sino el comienzo de una nueva era. Los organizadores esperan repetir el evento y hacerlo un clásico anual que impulse no solo a boxeadores locales, sino también el espíritu deportivo de la ciudad.
Fenway: más que un estadio, una declaración de valores
En un mundo deportivo donde el espectáculo muchas veces se impone ante el mérito, la apuesta ética, local e inclusiva de los Nolan resuena con fuerza. El boxeo vuelve a Fenway, pero también vuelven las historias de superación, los combates memorables y el deseo de que el deporte vuelva a sus raíces honestas.
Y aunque haya pasado casi un siglo desde que Sullivan, Langford o DeMarco hicieran historia, una cosa queda clara tras esta cartelera: en Boston el boxeo nunca muere, solo espera su momento para golpear con fuerza el corazón de la ciudad.