Kayla Harrison conquista la UFC y reta a Amanda Nunes en una noche histórica de luchas y política

La doble campeona olímpica se convierte en figura indiscutible del MMA mientras el octágono recibe a Donald Trump y Mike Tyson

NEWARK, Nueva Jersey — El octágono de la UFC volvió a vivir una noche de alto voltaje en el Prudential Center durante el UFC 316, pero no solo por las electrizantes peleas. Sobre el lienzo se escribió historia, se consolidaron legados y se encendieron llama y polémica en igual medida. Desde el regreso triunfal de Kayla Harrison, hasta la presencia de Donald Trump y la expectativa de ver de nuevo a Amanda Nunes, la velada fue una mezcla perfecta de deporte, espectáculo y estrategia política.

Kayla Harrison impone su dominio y se alza campeona de UFC

Kayla Harrison, judoca estadounidense y bicampeona olímpica, confirmó lo que muchos venían anticipando desde su irrupción en las artes marciales mixtas: su destino era ser campeona en la mayor organización del mundo. Harrison derrotó a Julianna Peña, excampeona de peso gallo, con una sumisión técnica cuando solo faltaban cinco segundos para cerrar el segundo asalto.

Con esta victoria, Harrison amplía su récord en MMA a un impresionante 19-1. La clave de su victoria fue su impecable transición del judo al ground and pound y control estratégico. "Soy una guerrera. Nací para esto", exclamó después de dejar todo en la jaula, quebrada en lágrimas y de rodillas tras su triunfo.

De oro olímpico a oro en UFC: el ascenso meteórico de Kayla Harrison

Antes de su incursión en el MMA, Harrison ya era una figura legendaria del deporte estadounidense. Nadie —ni hombre ni mujer— había ganado una medalla de oro en judo para Estados Unidos antes que ella. Se coronó en Londres 2012 al vencer a Gemma Gibbons (GB) en los 78kg, y cuatro años después, repitió la hazaña en los Juegos de Río 2016.

En 2018 dio el salto a las MMA en la Professional Fighters League (PFL), donde ganó dos torneos y embolsó más de 2 millones de dólares en premios. Tras dominar en la PFL, su llegada a UFC en 2023 fue inmediato foco de atención. Ahora, en su tercera pelea en la promoción presidida por Dana White, ha alcanzado la cima: campeona de peso gallo con apenas 34 años.

Los números que respaldan a Harrison

  • 2 medallas de oro olímpicas (2012 y 2016)
  • Dos veces campeona de la PFL
  • 19 victorias y solo 1 derrota en MMA
  • 4 victorias consecutivas desde que llegó a UFC

Estos números hacen de Harrison una contendiente natural no solo al título, sino al estatus de leyenda en el deporte de combate.

El duelo soñado: Amanda Nunes vs. Kayla Harrison

Tras la victoria, Harrison no perdió tiempo y retó públicamente a Amanda Nunes. La “Leona”, retirada en 2023, había anticipado que regresaría si el rival era el adecuado. La tensión se apoderó del recinto cuando los equipos de producción permitieron que Nunes entrara a la jaula. Lo que siguió fue un cara a cara que encendió a los fanáticos.

"Estoy lista para pelear cuando tú lo estés", declaró Nunes. Harrison, sin pestañear, respondió con convicción: "No te escondas. El mundo quiere ver esto".

La posibilidad de ver una pelea entre la atleta más condecorada del judo estadounidense y la considerada por muchos la mejor luchadora de MMA en la historia, convierte esta futura batalla en un evento obligado de pay-per-view.

Merab Dvalishvili reafirma su dominio

La otra gran victoria de la noche fue para Merab Dvalishvili, quien retuvo su título de peso gallo tras someter con estrangulación a Sean O’Malley en el tercer asalto. Era una revancha muy esperada, ya que Dvalishvili había derrotado a O’Malley un año antes por decisión unánime.

El georgiano, eufórico, se subió al borde de la jaula y gritó para los casi 18,000 asistentes en el Prudential Center: "¡Estoy en la cima del mundo!". Con esta victoria, el luchador amplía su racha triunfal a 13 peleas consecutivas, consolidándose como uno de los campeones más consistentes del presente.

Cuando la política entra al octágono: Donald Trump y la UFC

Desde hace años, Donald Trump ha tejido una relación simbiótica con la UFC y su presidente Dana White. En el UFC 316, Trump no solo caminó entre multitudes al son del tema “American Bad Ass” de Kid Rock, sino que también compartió palco con figuras como Mike Tyson, su hija Ivanka, Jared Kushner y el senador Marco Rubio.

El expresidente saludó a luchadores, locutores y fanáticos, mientras una ovación retumbaba en el recinto. El impacto de su presencia no es menor: fortalece su imagen electoral entre una base conservadora que se identifica con los valores de disciplina, lucha y espectáculo que representa la UFC.

Un vínculo de dos décadas

Trump y White comparten amistad desde que el primero permitió a la UFC realizar un evento en el ahora extinto Trump Taj Mahal en 2001. Desde entonces, White ha manifestado su apoyo político hacia Trump, incluso firmando discursos en convenciones republicanas.

Esta alianza ha servido para amplificar la imagen pública del exmandatario, quien usa estas apariciones para posar con luchadores, ser ovacionado y mostrar su afinidad con la cultura popular estadounidense.

Momentos destacados de UFC 316

  • Kevin Holland sometió a Vicente Luque en la primera pelea de la noche con Trump en el recinto.
  • Joe Pyfer venció a Kelvin Gastelum y se envolvió en la bandera estadounidense después del combate, declarando: "¡Tenemos al presidente de Estados Unidos y a Mike Tyson aquí!"
  • El público en el Prudential Center agotó las entradas y coreó nombres de luchadores, canciones y hasta vitoreó a figuras políticas.

Kayla Harrison, la nueva cara del MMA femenino

Con su carisma, técnica, historial olímpico y mentalidad ganadora, Harrison parece estar diseñada para dominar y representar la nueva era del MMA femenino. Con Amanda Nunes en la mira, y toda la atención mediática encima, la UFC ya tiene asegurado un futuro brillante en su división de las 135 libras.

Mientras tanto, Harrison desafía las etiquetas y redefine lo que significa el éxito: de la cima del judo mundial a lo más alto del MMA.

No es casual que el rostro de la campeona se vea ahora en vallas, redes sociales y titulares deportivos. El combate contra Nunes será más que una pelea: será el enfrentamiento entre el pasado glorioso y el presente invencible del deporte de combate femenino.

¿Quién ganará? El mundo lo espera. El octágono está listo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press