Ana de Armas: De La Habana a Hollywood, la improbable reina del cine de acción

De aprender inglés fonéticamente a protagonizar una superproducción del universo ‘John Wick’, el ascenso imparable de la actriz cubana Ana de Armas redefine el camino para las mujeres latinas en Hollywood

Ana de Armas se encuentra en un momento crucial de su carrera. Con el estreno de “Ballerina”, un spin-off de la popular franquicia John Wick, la actriz cubana confirma su salto definitivo al estrellato de las películas de acción. Pero llegar a este punto no ha sido fácil y su travesía, como mucho en Hollywood, es una historia atravesada por la tenacidad, el talento y las oportunidades inesperadas.

Un inicio humilde con sueños internacionales

Nacida en La Habana en 1988, Ana Celia de Armas Caso creció en un ambiente que estaba lejos de los sets de grabación de Hollywood. Desde pequeña tuvo una vocación clara por la actuación y, a los 14 años, ingresó a la Escuela Nacional de Teatro de Cuba. Pero como ella misma ha contado en entrevistas, incluso entonces jamás se imaginó como heroína de acción.

Su ciudadanía española, heredada por sus abuelos, le permitió mudarse a Madrid a los 18 años. Allí comenzó a hacerse conocida en la televisión, especialmente por su papel en la serie juvenil “El Internado.” Sin embargo, dejó España en 2014 para probar suerte en Los Ángeles, sin saber casi una palabra de inglés y empezando desde cero.

De “Knock Knock” a “Ballerina”: Una década de crecimiento meteórico

Su gran oportunidad en Hollywood llegó en 2015 con “Knock Knock”, un thriller erótico dirigido por Eli Roth y protagonizado por Keanu Reeves. Fue su primer filme en inglés, y aprendió sus líneas fonéticamente.

“Era difícil y me sentía miserable a veces y muy sola”, dijo Ana de Armas. “Pero quería demostrar lo que podía hacer. Entraba a reuniones con productores y me decían ‘Te veré en un año cuando aprendas inglés'. Yo les respondía: ‘Nos vemos en dos meses.’”

Desde entonces su ascenso ha sido fulgurante. En “Blade Runner 2049” (2017) cautivó al público como Joi, una inteligencia artificial. Luego llegó el éxito masivo de “Knives Out” (2019), película que le valió múltiples nominaciones y consolidó su presencia en Hollywood. Siguió con una participación en la saga James Bond (“No Time to Die”) y una interpretación oscarizada como Marilyn Monroe en “Blonde” (2022).

Ballerina: La chispa cubana en el universo John Wick

El estreno de “Ballerina” marca su regreso a la acción, esta vez como protagonista total. Interpretando a una asesina entrenada como bailarina —un concepto singular incluso dentro del mundo estilizado de John Wick—, Ana carga una enorme responsabilidad: atraer audiencia a una cinta derivada de una de las franquicias más exitosas de los últimos años.

“Es un gran momento en mi carrera, lo sé. Miro atrás y recuerdo estar con Keanu en ese otro filme, en una etapa tan distinta de mi vida. Me da perspectiva sobre el camino recorrido desde que nos conocimos”, comentó de Armas.

Al mando de la dirección está Len Wiseman, conocido por la saga Underworld, quien no tiene dudas respecto a la capacidad de Ana para sostener la película sobre sus hombros.

“Hay mucha presión”, reconoce Wiseman. “Pero ella misma dijo: ‘Pónmela. Quiero cargar con esto. Estoy lista.’”

Del streaming a las salas: El regreso al cine tradicional

Varios de los grandes éxitos cinematográficos de Ana se estrenaron por plataformas: “The Gray Man” y “Blonde” fueron de Netflix; “Ghosted” apareció en Apple TV+. “Ballerina”, en cambio, es una apuesta por la experiencia cinematográfica tradicional, y se esperaba que recaudara entre 35 y 40 millones de dólares en su primer fin de semana.

Con escenas que incluyen duelos con lanzallamas y coreografías de combate que desafían la gravedad, la cinta se presenta como la consolidación de su transformación en estrella de acción. Más impactante aún si se considera que Ana sufrió de asma en su infancia y nunca se definió como una persona atlética.

Raíces humildes, determinación inquebrantable

No solo su talento actoral ha llamado la atención en Hollywood, sino su historia de vida. Chad Stahelski, director de las películas originales de John Wick, afirmó que su paso de niña asmática en Cuba a ícono del cine de acción lo convenció de que era la elección ideal para liderar “Ballerina”.

“Ella no solo disfruta la vista. Disfruta la escalada”, expresó Stahelski. “Es una luchadora. Lo que ha sacrificado y hecho desde los 12 años muestra que ama lo que hace.”

Ana de Armas nunca tuvo un “plan B”. Siempre supo que debía triunfar con esta carrera, no solo por pasión sino como medio de sustento para ella y su familia.

“Esto era todo. Esta profesión es mi supervivencia, es cómo me alimento, cómo alimento a los míos”, declaró. “Cuando me esfuerzo, lo doy todo. Luego puedo decir con tranquilidad: lo intenté.”

Una estrella de acción... que vive en Vermont

Otra faceta curiosa de Ana es su decisión de vivir parcialmente en Vermont, lejos del bullicio hollywoodense. Según confiesa, ese entorno rural y frío le brinda la paz que necesita.

“Tan pronto llegué supe que ese era un lugar que me iba a dar felicidad y sanidad. Aunque para una cubana que no soporta mucho el frío, es bastante extraño”, comenta riéndose.

Representación latina en Hollywood: Una lucha continua

Hoy, como una de las latinas más reconocidas en la industria fílmica estadounidense, Ana es consciente del peso de su historia en un contexto migratorio cada vez más restrictivo. En 2023, al presentar Saturday Night Live, anunció que estaba por obtener la ciudadanía estadounidense.

“Llegué en un momento donde las cosas eran más fáciles en ese sentido. Me siento muy afortunada. Pero todo lo que está pasando ahora es muy difícil, muy triste y duro para muchas personas”, lamenta.

Su historia es también un retrato del sueño migrante: demostrar con trabajo y persistencia que una joven de Cuba puede convertirse en una de las figuras más visibles de Hollywood, sin renunciar a su identidad ni dejarse encasillar.

Una carrera que redefine arquetipos

Más allá de sus credenciales de actriz dramática o letal agente de acción, lo que hace especial a Ana de Armas es su capacidad de moverse entre géneros sin perder autenticidad. Ya sea en espacios comerciales o películas de autor, en papeles secundarios o protagónicos.

“Ballerina” puede parecer una apuesta por el espectáculo, pero también es el símbolo de cómo el cine global está dejando entrar nuevas voces, acentos y talentos. Y Ana de Armas, con su historia y trabajo, lidera esa transformación.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press