¿Estabilidad laboral en crisis? Una mirada crítica al aumento del desempleo, los recortes corporativos y las políticas arancelarias en EE. UU.
Las cifras del desempleo repuntan, empresas anuncian despidos masivos y la economía estadounidense navega entre la inflación, la incertidumbre y políticas comerciales agresivas
Un mercado laboral que empieza a crujir
Durante las últimas semanas, los datos económicos en Estados Unidos han comenzado a mostrar señales contradictorias, preocupando tanto a expertos como a ciudadanos comunes. El número de solicitudes por beneficios de desempleo subió a 247,000 peticiones semanales a finales de mayo, el nivel más alto en ocho meses, según informó el Departamento de Trabajo. Aunque el dato sigue estando dentro de un rango históricamente saludable (entre 200,000 y 250,000), la tendencia en alza ya genera inquietud. Este aumento ocurre mientras las empresas ajustan sus previsiones de ganancias para 2025, muchas optando por la cautela e incluso evitando dar cualquier tipo de guía financiera. La causa más citada: la inestabilidad generada por la política arancelaria del presidente Donald Trump.Procter & Gamble y los despidos masivos
Uno de los anuncios que más ha generado ruido es el de Procter & Gamble (P&G), la icónica compañía detrás de marcas como Tide y Pampers. P&G recortará hasta 7,000 puestos de trabajo —alrededor del 6% de su fuerza laboral global— en los próximos dos años.Estos despidos afectan particularmente a la plantilla no relacionada con la fabricación, alrededor del 15% del total de ese segmento. La decisión, según André Schulten, director financiero de la empresa, responde a un plan de reestructuración necesario para "garantizar la entrega de su algoritmo de crecimiento a largo plazo”. Sin embargo, Schulten admite que esta medida no resuelve los retos inmediatos, entre ellos los costos asociados a las tarifas impuestas por el gobierno y el debilitamiento de la confianza del consumidor.
Un fenómeno sistémico: despidos en cadena
P&G no es la única. En los últimos meses, otras grandes empresas han anunciado recortes significativos:- Workday
- Dow
- CNN
- Starbucks
- Southwest Airlines
- Microsoft
- Meta (empresa matriz de Facebook)
¿Un punto de quiebre? Comparando con el auge laboral postpandemia
El contraste con el auge laboral de los años 2021 a 2023 es significativo. Durante ese periodo, EE. UU. vivió una reactivación del empleo sin precedentes tras la crisis de la pandemia. En diciembre de 2022, había prácticamente dos vacantes por cada persona desempleada. Hoy, esa proporción se ha reducido a casi una vacante por desempleado. Este cambio marca un giro importante en la dinámica laboral. La Reserva Federal, al mantener estancada su tasa de interés en 4.3%, ha adoptado un enfoque de espera precavida, pendiente de señales más claras del rumbo económico.Impacto de los aranceles: el factor Trump
Una de las grandes incógnitas es cómo afectarán los aranceles al crecimiento económico a lo largo del 2025. Aunque el presidente Trump ha moderado algunos de sus anuncios arancelarios recientes, muchos temen una ralentización global que contrarreste los logros alcanzados desde la reapertura económica. El propio presidente insiste en que estas tarifas son clave para “revivir el sector manufacturero estadounidense”, pero la evidencia sugiere que su impacto puede ser mixto. De hecho, un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) indica que aunque las tarifas podrían reducir el déficit fiscal en aproximadamente $2.8 billones en la próxima década, también reducirían el crecimiento económico, elevarían la inflación y debilitarían el poder adquisitivo de los hogares.Consumidores al borde del pesimismo
Las encuestas de confianza del consumidor muestran una caída sostenida desde enero. En mayo, el índice preliminar de la Universidad de Michigan se ubicó en 50.8, su segundo nivel más bajo en casi 75 años, solo por encima del registrado en junio de 2022. Desde principios de año, la confianza ha caído casi un 30%. Este fenómeno refleja una dualidad inquietante: aunque la tasa de desempleo sigue siendo relativamente baja, el temor al futuro económico reduce el gasto, comprometiendo así el motor del crecimiento interno.El papel de Circle y el auge de los stablecoins
Curiosamente, en medio de esta incertidumbre socioeconómica tradicional, la industria criptofinanciera sigue ganando terreno. Circle Internet Group, la emisora de la stablecoin USDC, acaba de debutar en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo “CRCL”. La empresa, que también emite el EURC, se presenta como una alternativa menos volátil frente a otros activos digitales. Circle asegura que su stablecoin ha sido utilizada para más de $25 billones en transacciones desde su creación en 2018 y que sus ingresos pasaron de $15 millones en 2020 a $1.7 mil millones en 2024. La clave de su estrategia radica en que USDC está respaldado por efectivo, bonos del Tesoro a corto plazo y acuerdos de recompra del Tesoro.¿Compiten las stablecoins como alternativa económica?
Así como Tether (USDT), que domina este espacio con más de $150 mil millones en circulación, USDC busca posicionarse como el refugio moderno para quienes desconfían del dólar físico en épocas de turbulencia financiera. Además, la administración Trump ha apoyado iniciativas legislativas con el fin de regular esta industria en EE. UU., lo cual podría acelerar su adopción legal. Incluso empresas con nexos con la familia Trump han lanzado ya sus propias stablecoins, como el reciente USD1.Un cóctel de incertidumbre
La combinación de factores como el aumento de solicitudes de desempleo, los recortes corporativos masivos, la pérdida de confianza del consumidor y las medidas comerciales agresivas retrata un escenario complejo. Si bien EE. UU. no enfrenta de momento una recesión declarada, las señales de alerta se están acumulando. Y aunque algunos indicadores, como el lanzamiento exitoso de Circle o el crecimiento del sector cripto, muestran matices positivos, también podrían estar reflejando más una huida hacia activos alternativos que un repunte económico genuino.La pregunta parece ser, entonces: ¿Está Estados Unidos en la antesala de una nueva crisis o simplemente atravesando una fase natural de ajuste? Por ahora, el tiempo y los datos lo dirán. Pero sin duda, los próximos meses serán cruciales para determinar si las medidas económicas en curso fortalecen o minan la estabilidad laboral y financiera del país.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press