Los aranceles de Trump: ¿Ahorrar o arruinar la economía estadounidense?

Un análisis profundo de cómo las políticas proteccionistas podrían reducir el déficit pero a costa del crecimiento económico y el poder adquisitivo

¿Aranceles para salvar la economía?

Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump ha hecho de los aranceles una herramienta clave de su política económica. En 2024, ha llevado esta estrategia a nuevos extremos, anunciando incrementos de hasta el 125% en algunos bienes chinos y del 50% en importaciones de acero y aluminio. Según el análisis más reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), estos aranceles podrían recortar el déficit federal en $2.8 billones de dólares durante la próxima década. Pero, como suele ocurrir con medidas radicales, los beneficios potenciales tienen un precio significativo.

¿A qué costo?

De acuerdo con la CBO, los efectos colaterales son preocupantes. La economía estadounidense se vería reducida ligeramente año tras año, concretamente un 0.06% anual en el Producto Interno Bruto (PIB). Aunque esta cifra pueda parecer modesta, acumulada a lo largo de 10 años representa una desaceleración significativa en el crecimiento económico del país más poderoso del mundo.

Además, los aranceles afectarían directamente la inflación. La CBO estima que la inflación anual aumentaría en 0.4 puntos porcentuales solo en 2025 y 2026. Esto implicaría un aumento tangible en los precios de los bienes de consumo básicos, algo que los ciudadanos estadounidenses comenzarían a notar rápidamente en su día a día: desde el supermercado hasta los concesionarios de autos.

El bolsillo de los hogares en la mira

La conclusión más contundente del análisis de la CBO es que estos aranceles terminarán por debilitar el poder adquisitivo de los hogares estadounidenses. Las familias comprarán menos productos importados, sí, pero también se verán obligadas a pagar más por los productos nacionales —que ahora enfrentan menos competencia del exterior— o sustituirlos con bienes de menor calidad.

"Reducir el déficit no debería ser una excusa para encarecer la vida a las familias trabajadoras", opinó el economista progresista Jared Bernstein, asesor económico en la administración Biden. El dilema es claro: ¿vale la pena reducir la deuda federal si eso conlleva una pérdida de bienestar directo para millones de ciudadanos?

Un modelo que confirma predicciones previas

La CBO no es la única organización que advierte de los efectos adversos de los aranceles. El Penn-Wharton Budget Model, una institución independiente y reconocida por su precisión en proyecciones económicas, lanzó un informe en abril que concluye que los aranceles de Trump podrían reducir el PIB de largo plazo en un 6% y bajar los salarios en un 5%.

Este tipo de pronósticos reafirman lo que muchos economistas han advertido desde el principio: los aranceles pueden parecer una solución inmediata para desequilibrios comerciales y déficits presupuestarios, pero generan distorsiones que a largo plazo pueden lastimar fuertemente la economía nacional.

Tarifas en efecto... ¿para siempre?

Un punto clave del análisis es que la CBO modeló su estudio bajo la premisa de que estas medidas serán permanentes. Eso no es un detalle menor en una administración como la de Trump, caracterizada por su imprevisibilidad y por tomar decisiones volátiles a través de redes sociales.

En abril, por ejemplo, el expresidente suspendió temporalmente los aranceles para ciertos países, solo para aumentarlos días después contra China. En su plataforma Truth Social escribió: "Estamos protegiendo nuestras industrias y asegurando que China pague por su manipulación monetaria".

La sombra de la desinformación económica

Otra consecuencia indirecta relacionada con la política de Trump es la erosión en la recopilación de datos económicos. Un congelamiento general en la contratación de personal del gobierno ha impactado a agencias clave como la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Esto ha obligado a reducir la muestra de ciudades donde se recopila información para los índices de precios al consumidor (CPI), y ha cortado completamente la recolección de precios mayoristas (PPI) en aproximadamente 350 categorías.

La reducción de datos en ciudades como Lincoln, Nebraska; Provo, Utah; y Buffalo, Nueva York, compromete la precisión de las estadísticas nacionales sobre inflación. “Si este tipo de recortes continúan, degradarán la fiabilidad y la eficacia de estas agencias estadísticas”, advierte Alan Detmeister, economista del banco UBS.

Las consecuencias pueden ser más graves de lo que parecen

Aunque la administración Trump defiende sus políticas como una forma de restablecer el equilibrio comercial y fomentar el empleo local, varios expertos temen que el efecto neto sea negativo. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apunta que, con las actuales políticas arancelarias en vigor, el crecimiento económico de EE.UU. podría caer a solo 1.5% en 2026, frente al promedio del 2.5% de años anteriores.

Además, la pérdida de acceso a datos precisos sobre inflación —justo cuando los aranceles afectan los precios— deja a los formuladores de política monetaria volando a ciegas. Sin cifras confiables, ajustar tasas de interés o incentivos fiscales de forma adecuada se vuelve más difícil.

¿Una victoria política más que económica?

Desde una perspectiva política, los aranceles permiten a Trump movilizar una narrativa eficaz: "América primero". Presentar a China y otras naciones como responsables de los problemas económicos internos puede ser una estrategia atractiva para ciertos sectores del electorado. Pero la realidad económica es más compleja y no se soluciona simplemente cerrando las puertas al comercio.

El proteccionismo, en vez de crear empleos, puede destruir cadenas de valor enteras. Sectores como la manufactura automotriz y la tecnología dependen enormemente de componentes importados. Encarecer estos insumos se traduce en aumentar los costos de producción y, eventualmente, en subidas de precios para los consumidores.

Reddit vs. la IA: otra batalla del siglo XXI

En un contexto diferente pero igual de revelador sobre la era de la información en la que vivimos, Reddit ha presentado una demanda contra Anthropic, una compañía de inteligencia artificial que, según la denuncia, ha estado extrayendo comentarios de usuarios de Reddit para entrenar a sus modelos de lenguaje sin permiso.

Mientras Reddit ha firmado acuerdos formales con empresas como Google y OpenAI, acusa a Anthropic de vulnerar sistemáticamente los derechos de privacidad de sus usuarios. “Las compañías de IA no pueden raspar información de forma indiscriminada sin regulaciones claras”, sentenció Ben Lee, director jurídico de Reddit. Este acontecimiento pone en primer plano la necesidad urgente de regular la relación entre contenido generado por usuarios y su uso por parte de la inteligencia artificial.

¿Una tormenta perfecta entre proteccionismo y opacidad?

En plena era digital, donde la precisión informativa es esencial tanto para los gobiernos como para los ciudadanos, decisiones como los aranceles eternos, recortes de personal en organismos estadísticos y extracciones masivas de datos sin consentimiento bordea lo peligroso.

Estos desarrollos apuntan a una tormenta perfecta: políticas económicas radicales sin suficiente respaldo estadístico, decisiones jurídicas pendientes que añaden incertidumbre, y una batalla silenciosa sobre el control y uso de los datos personales.

Cabe preguntarse: ¿estamos asistiendo al declive de la toma de decisiones basadas en datos verificados, y al ascenso de decisiones basadas en percepciones políticas y cálculos electorales?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press