El estratega naval que podría cambiar el rostro del Comando Central de EE.UU.

El vicealmirante Brad Cooper ha sido nominado como el próximo comandante militar del Medio Oriente en una jugada histórica y estratégica

Un cambio estratégico en el liderazgo de CENTCOM

El Medio Oriente ha sido por décadas una región estratégica y volátil para los intereses geopolíticos de Estados Unidos. Desde las guerras en Irak y Afganistán hasta los conflictos más recientes en Siria, Yemen y Gaza, la supervisión militar de esta zona crítica ha recaído históricamente en generales del Ejército o de los Marines. Sin embargo, con la nominación del vicealmirante Brad Cooper para liderar el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), se vislumbra un cambio significativo en la dirección y enfoque del dominio militar norteamericano en esta región clave.

¿Quién es Brad Cooper?

Graduado en 1989 de la Academia Naval de EE.UU., el vicealmirante Cooper es un oficial altamente experimentado en operaciones marítimas y ha desempeñado múltiples roles de liderazgo en el Medio Oriente. Su carrera incluye la comandancia de la 5ta Flota de EE.UU. con base en Bahréin, un rol que cumplió durante casi tres años antes de asumir la subcomandancia de CENTCOM a principios de 2024.

Durante su gestión en la 5ta Flota, Cooper lideró una serie de innovaciones estratégicas, como la implementación de la primera fuerza de tarea de inteligencia artificial y sistemas no tripulados en la Marina de EE.UU., enfocada particularmente en contrarrestar las amenazas navales de los rebeldes hutíes en Yemen. Asimismo, comandó la misión “Operation Prosperity Guardian”, una coalición internacional liderada por EE.UU. para proteger el comercio marítimo en el mar Rojo de ataques de grupos patrocinados por Irán.

Un perfil fuera de lo común

El nombramiento de Cooper es poco común: de hecho, si es confirmado por el Senado, sería solamente el segundo oficial de la Marina en ocupar la jefatura de CENTCOM desde su creación en 1983. El primer comandante naval fue el almirante William Fallon, quien ocupó el cargo solo por un año antes de retirarse, afirmando que la percepción de su oposición a la política hacia Irán del entonces presidente George W. Bush se había convertido en una distracción insostenible.

En contraste con la trayectoria tradicional de CENTCOM dominada por figuras del Ejército y los Marines —como los exsecretarios de Defensa Jim Mattis y Lloyd Austin—, la nominación de Cooper podría marcar un cambio de paradigma hacia un mayor énfasis en el dominio marítimo y la guerra no convencional basada en tecnología.

La importancia de CENTCOM

El Comando Central supervisa operaciones militares en 21 países, abarcando desde el noreste de África hasta Asia Central. Su papel ha sido crucial en operaciones como la caza de Osama bin Laden, la guerra contra el Estado Islámico (ISIS), los conflictos armados en Siria y Yemen, y ahora más recientemente, en las tensiones con Irán y los esfuerzos por alcanzar un alto al fuego en Gaza.

Cooper asumirá el mando en un momento particularmente delicado, en el que la política exterior estadounidense se encuentra bajo presión para resolver conflictos como la guerra en Gaza —que ha dejado miles de muertos y desplazados— así como mantener negociaciones nucleares con Irán, cuyo programa se ha acelerado en los últimos años.

La inteligencia artificial y la guerra naval del futuro

Uno de los proyectos más ambiciosos de Cooper ha sido integrar tecnologías emergentes en el entorno marítimo del Golfo Pérsico. Bajo su liderazgo, se estableció Task Force 59, considerada pionera en el uso de drones marítimos e inteligencia artificial para supervisar y proteger rutas comerciales en tiempo real.

Su visión modernizadora coincide con los desafíos de seguridad del siglo XXI, en particular las amenazas asimétricas representadas por milicias apoyadas por Irán, como Hezbollah en Líbano o los hutíes en Yemen, que utilizan drones, misiles tierra-mar y tácticas híbridas para socavar la seguridad regional.

“Estamos en una carrera por desarrollar y desplegar tecnologías que ofrezcan ventajas estratégicas antes de que nuestros adversarios lo hagan”, declaró Cooper en una conferencia de defensa en Abu Dhabi en 2023.

Los desafíos de una región en ebullición

El Medio Oriente sigue siendo un campo minado de intereses contrapuestos. A esto se suma la pugna entre potencias regionales como Irán y Arabia Saudita, la inestabilidad en Siria, el resurgimiento del Talibán tras la retirada de EE.UU. de Afganistán y, por supuesto, el conflicto israelí-palestino. Cada uno de estos escenarios plantea desafíos logísticos y diplomáticos, además de implicaciones en derechos humanos y estabilidad económica que trascienden lo meramente militar.

Cooper no solo tendrá que manejar estos frentes con mano firme, sino también coordinar con aliados y socios regionales, como Jordania, Egipto, Arabia Saudita e Israel, equilibrando los intereses estratégicos con las presiones internas del Congreso estadounidense y la opinión pública global.

Cambio histórico también en África

Junto a la nominación de Cooper, se anunció que el teniente general Dagvin Anderson sería postulado como el primer líder de la Fuerza Aérea en asumir el Comando África (AFRICOM). Esto destaca otro cambio histórico en la estructura del Pentágono, tradicionalmente controlada por el Ejército en regiones de conflicto terrestre.

Anderson, con más de 3.400 horas de vuelo y experiencia en operaciones especiales, lideró anteriormente el Comando de Operaciones Especiales en África y supervisó el reposicionamiento de tropas estadounidenses en Somalia. Su nominación refuerza la idea de que el Pentágono está buscando nuevas perspectivas operativas, capaces de adaptarse a conflictos híbridos en evolución y a amenazas como el extremismo en el Sahel y África Oriental.

¿Qué implicaciones tiene este cambio?

El eventual nombramiento de Cooper a CENTCOM representa un síntoma de evolución dentro de las fuerzas armadas estadounidenses. Una apuesta por la tecnología, la adaptabilidad marítima y un enfoque multipolar de la estrategia militar. La experiencia de Cooper al mando de operaciones navales en escenarios tensos podría ser clave en disuasión estratégica contra enemigos regionales, como Irán, así como en garantizar la libre circulación de mercancías y recursos energéticos en una de las regiones marítimas más vitales del planeta.

Expertos de defensa observan con atención la confirmación del Senado para ambos nombramientos, ya que podrían marcar un antes y un después en la manera en que EE.UU. organiza su arquitectura militar global.

¿Un vistazo al futuro?

Si las nominaciones se concretan, tanto Cooper como Anderson simbolizarán una transformación de liderazgo militar estratégico, acorde a los retos complejos y tecnológicos del presente. Mientras el mundo oscila entre guerras tradicionales y conflictos cibernéticos o híbridos, tener líderes con visión innovadora como la de Brad Cooper podría ser lo que defina el éxito de EE.UU. en sus frentes más inestables.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press