Kara Young y el poder transformador de ‘Purpose’: una joya de Broadway que desafía las heridas familiares
Con su cuarta nominación consecutiva al Tony y una carrera en ascenso, Kara Young irradia fuerza interpretativa e inspiración en la aclamada obra de Branden Jacobs-Jenkins.
Una estrella en pleno ascenso en la escena de Broadway
Cuando se menciona a Kara Young, lo primero que merece destacarse es su capacidad camaleónica para habitar personajes profundamente humanos y conmovedores. Desde su irrupción en el teatro neoyorquino en 2016, su carrera ha sido una sucesión constante de desafíos superados y aplausos ganados. Hoy, con su cuarta nominación consecutiva al Premio Tony, Young es reconocida como una de las actrices más vibrantes y comprometidas del panorama escénico contemporáneo.
La obra que actualmente deslumbra en el Helen Hayes Theater es “Purpose”, escrita por el brillante Branden Jacobs-Jenkins y dirigida por la actriz y directora Phylicia Rashad. El montaje gira en torno a un intenso drama familiar que se desarrolla en la sala de estar de los Jasper, una familia negra de clase alta en Chicago, atrapada durante una nevada que se convierte en catalizador de tensiones enterradas.
Una cena que desentierra verdades incómodas
Young interpreta a Aziza, una trabajadora social de Harlem que acompaña a su amigo Naz a una cena familiar sin imaginar que presenciará una catarsis emocional de proporciones bíblicas. El encuentro revela hipocresías, traiciones y expectativas rotas, generando momentos de tensión que llegan a incluir bofetadas y gritos, demostrando las fisuras invisibles que a menudo recorren las instituciones familiares.
“Lo que vemos en menos de 12 horas de esa reunión es cómo los miembros de una familia pueden sacar lo peor de sí mismos cuando se ven frente a frente después de años de silencio”, comenta Young sobre el valor dramático del texto de Jacobs-Jenkins. “Somos muy susceptibles a enojarnos con aquellos que amamos más profundamente”.
Un personaje espejo de su intérprete
La conexión de Young con Aziza trasciende lo profesional: ambas son mujeres harlemitas profundamente comprometidas con el bienestar de los demás. “Me identifico mucho con su núcleo”, afirma la actriz. “Ella quiere cambiar el mundo. Y yo también. Cada obra que hago me parece la más importante del mundo”.
Jacobs-Jenkins describió a Aziza como una persona “profundamente perceptiva y empática”, una definición que, según muchos de sus colegas, también encaja perfectamente con Young. “Kara es el corazón y la alegría de nuestra familia en el Helen Hayes”, dijo Jon Michael Hill, nominado también al Tony por su papel de Naz. “Ve a todos, se interesa por todos y te recibe con entusiasmo, sin importar el día”.
Un camino brillante y merecido hacia los Tony
Young no solo fue la primera persona negra en ser nominada cuatro veces seguidas a los Tony, sino que también podría convertirse en la primera en ganar dos premios Tony consecutivamente si se alza con el galardón este año. El año pasado ya obtuvo uno por su desgarradora actuación en “Purlie Victorious”, donde compartió escena con Leslie Odom Jr..
La actriz ha forjado un camino determinado y apasionado desde su debut en obras breves hasta aparecer en el prestigioso Met Gala, donde incluso aprovechó para promover “Purpose”. “Le decía a todo el mundo: ‘¡Tienen que venir a ver esta obra! ¡Branden acaba de ganar el Pulitzer!’”, recuerda entre risas.
Más allá del teatro: cine, legado y nuevas voces negras
El impacto de Young se extiende más allá del escenario. Este año participará en la película “Is God Is”, dirigida por Aleshea Harris y protagonizada junto a Sterling K. Brown, Vivica A. Fox y Janelle Monáe. La cinta, descrita por Young como un cruce entre spaghetti western, Quentin Tarantino y tragedias griegas, promete ampliar aún más su alcance artístico.
Además, para el próximo verano tiene previsto coprotagonizar una nueva puesta en escena de “The Whoopi Monologues” junto a Kerry Washington.
Su labor también conecta con una noción de legado teatral afroamericano, el cual toma fuerza desde el activismo cultural y la representación. En un momento donde Broadway se esfuerza por ampliar su diversidad, Young se alza no solo como actriz, sino como símbolo de un futuro más inclusivo y resonante.
Una presencia escénica con propósito
Young representa lo mejor que puede ofrecer el teatro contemporáneo: una mezcla de talento visceral, sensibilidad política y humanismo contagioso. En “Purpose” no solo interpreta a una outsider que descubre las imperfecciones de una familia icónica, sino que invita al espectador a mirar más allá del espejo pulido de la reputación e indagar en las grietas que todos llevamos.
Es un reflejo perfecto del momento histórico de Broadway, donde obras como “Fat Ham”, “A Strange Loop” y “Skeleton Crew” han dado voz a narrativas afroamericanas complejas, repletas de matices y alejadas de estereotipos.
Pero quizás lo más memorable de Kara Young es su declaración final sobre el presente y el futuro: “Si hay vida en mí, tengo que vivirla. No sé qué es lo próximo, pero no puedo esperar para descubrirlo”.
Y nosotros tampoco.
“Purpose” se presenta en el Helen Hayes Theater, Nueva York. Escrita por Branden Jacobs-Jenkins y dirigida por Phylicia Rashad. El reparto incluye a LaTanya Richardson Jackson, Harry Lennix, Jon Michael Hill, Alana Arenas y Glenn Davis.