El terremoto político en Corea del Sur: ¿Una nueva era con Lee Jae-myung o más polarización?
La sorpresiva salida de Yoon Suk Yeol por imponer la ley marcial provoca un giro histórico en la política surcoreana, mientras se debate entre democracia y división
Una elección que cambiará el rumbo de Corea del Sur
El día de hoy, millones de surcoreanos acuden a las urnas en una elección presidencial anticipada marcada por la destitución del presidente Yoon Suk Yeol. Este evento no solo representa el ocaso de un fallido intento de control autoritario, sino también un momento clave para una democracia aún joven pero notablemente resiliente. Yoon, un conservador que impuso la ley marcial en diciembre pasado durante solo unos días, enfrenta ahora cargos por intento de rebelión. Su drástica medida provocó una ráfaga de protestas, divisiones y temores sobre una regresión democrática. En ese contexto, la figura del liberal Lee Jae-myung se ha consolidado como el favorito, según todas las encuestas más recientes.El contexto: ¿cómo llegamos aquí?
Durante seis meses, Corea del Sur ha vivido una turbulencia social inusual incluso para sus ya intensas dinámicas políticas. Multitudes se reunieron en calles y plazas tanto para condenar como para defender a Yoon. Esta polarización fue acompañada por inestabilidad en los mercados financieros y un parón en la agenda diplomática del país. Este escenario llevó a una votación extraordinaria. Más de 15 millones de personas ya emitieron su voto durante el periodo de votación anticipada, lo que representa cerca del 35% del electorado surcoreano. Algo queda claro: la ciudadanía quiere un cambio, aunque no necesariamente coinciden en cuál debe ser.Lee Jae-myung: ¿reformador o populista peligroso?
Lee Jae-myung, dirigente del Partido Democrático y artífice del juicio político contra Yoon, no es un político convencional. Exobrero infantil que logró escalar socialmente, ha construido su imagen pública sobre la base de una crítica feroz al establishment conservador. Su discurso se centra en combatir la desigualdad, reformar instituciones corruptas y fortalecer el papel de Corea del Sur en el concierto internacional. Según Lee, si gana su contrincante Kim Moon Soo, se estaría dando paso a “la normalización de la ley marcial” y a la “caída del país a una dictadura del tercer mundo.” Pero no todos se sienten cómodos con su visión. Sus detractores lo describen como inestable, voluble y dado al populismo. Alegan, por ejemplo, que su enfoque “pragmático” hacia la diplomacia es en realidad un disfraz para evitar compromisos concretos, especialmente en temas como la política económica o la relación con Estados Unidos.Kim Moon Soo: ¿voz de la estabilidad o herencia indeseada?
Del lado conservador, Kim Moon Soo intenta rescatar un partido fracturado, hundido por el escándalo Yoon. Exministro laboral, Kim ha sido incapaz de capturar el apoyo del centro político. Ha advertido que una victoria de Lee sería “el comienzo de una dictadura a lo Hitler.” Su mayor debilidad no solo es la asociación con Yoon, sino la falta de visión propia en un contexto que exige liderazgo claro. Su campaña se ha centrado en advertencias apocalípticas contra el progresismo de Lee, argumento que parece haber perdido tracción entre votantes cansados de la polarización.Desafíos inmediatos para el nuevo presidente
El nuevo presidente, que asumirá el cargo *mañana mismo*, tendrá que enfrentar de inmediato una lista monumental de desafíos:- Economía estancada: El Banco Central ha reducido sus previsiones de crecimiento para 2025 al 0,8%. Corea del Sur ve con preocupación el alza de aranceles anunciada por Donald Trump, especialmente en acero y aluminio.
- Seguridad regional: Corea del Norte continúa expandiendo su arsenal nuclear, ignorando los intentos de diálogo tanto de Seúl como de Washington. Lee ha dicho que apoyaría la reanudación del contacto diplomático liderado por EE.UU., pero no ve viable una cumbre con Kim Jong Un a corto plazo.
- Relaciones exteriores volátiles: La postura “America First” del expresidente Trump amenaza con generar fricciones. Lee promueve una diplomacia pragmática, sin aspiraciones nacionalistas excesivas, pero también sin propuestas audaces.
¿Una ventana para la reconciliación o más división?
Los expertos temen que la división dejada por Yoon no desaparezca fácilmente. Aunque Lee gane, la mitad del país sigue siendo conservadora, y las circunstancias sociales, económicas y geopolíticas no permitirán transformaciones abruptas. Paik Wooyeal, profesor de la Universidad Yonsei, afirma que “aunque Lee tiene visión reformista, sus acciones estarán limitadas por la incertidumbre económica y la sensibilidad de los mercados.” Por su parte, Chung Jin-young, decano emérito de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Kyung Hee, cree que Lee evitará pasos drásticos, al menos en política exterior.El precedente de la ley marcial: una advertencia histórica
Corea del Sur no es ajena a momentos de ruptura democrática. Sin embargo, el intento de Yoon de imponer la ley marcial ha reavivado una memoria colectiva de los días oscuros del régimen militar, que acabó formalmente con la instauración democrática en 1987. La Constitución surcoreana otorga poderes de emergencia al presidente, pero su mal uso —como en este caso— es considerado una amenaza a la estructura constitucional misma. Yoon está siendo procesado por intento de rebelión, el cargo más severo desde la restauración democrática. Este episodio subraya una paradoja: una democracia madura, como la surcoreana, sigue siendo susceptible a retrocesos. No todas las lecciones del pasado están internalizadas, y los acontecimientos recientes lo demuestran.Participación ciudadana: la clave de todo
Que más del 35% del electorado haya votado de forma anticipada es una señal inequívoca del compromiso político surcoreano. Este activismo ciudadano es lo que ha permitido que la democracia sobreviva a múltiples crisis, desde el escándalo de soborno que destituyó a la expresidenta Park Geun-hye en 2017 hasta la reciente caída en desgracia de Yoon. Hoy, en las más de 14.000 mesas electorales abiertas desde las 6 de la mañana, se juega más que un simple recambio presidencial: se decide si Corea del Sur logrará superar su polarización y encontrar una hoja de ruta común.¿Qué esperar de Lee si gana?
Si las encuestas aciertan y Lee resulta electo, su primera tarea será institucionalizar la transición sin margen de error: no hay período de transición, asume de inmediato. Este hecho le obliga a formar gobierno, definir prioridades y estabilizar mercados en cuestión de horas. The New York Times sugiere que su tono reciente ha sido más moderado, en un esfuerzo por apaciguar temores tanto internos como externos. Ha prometido “paciencia estratégica” frente a Trump y cambios graduales en política fiscal. Pero las expectativas son altas: reducción de desigualdad, lucha contra la corrupción, vivienda asequible, salarios justos. Esos fueron los pilares de su campaña, y serán las métricas con las que será juzgado.¿Y si gana Kim?
Un triunfo de Kim sería sin duda una sorpresa monumental. Su presidencia significaría una continuidad ideológica con Yoon, aunque con una retórica más moderada. Aun así, enfrentaría una Asamblea Nacional controlada por los opositores, lo que podría bloquear muchas de sus políticas. Podría significar también una política exterior mucho más alineada con EE.UU. y menos disposición al diálogo con Corea del Norte. No obstante, la falta de una base política clara lo dejaría extremadamente vulnerable.La democracia, aún en construcción
Tal como dijo Erin Murphy del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), “es muy difícil construir una base democrática sólida cuando los problemas económicos y la división social son tan profundos.” A pesar de sus avances, Corea del Sur sigue construyendo su democracia, y esta elección es una prueba más de esa lucha continua. Hoy, las urnas decidirán no solo quién gobernará el país, sino también si la nación podrá sanar las heridas abiertas por el autoritarismo reciente y caminar hacia una democracia más inclusiva y menos polarizada. Este artículo fue redactado con información de Associated Press