Whitmer, Trump y el secuestro frustrado: ¿reconciliación política o una amenaza a la democracia?

La historia detrás del intento de secuestro a la gobernadora de Michigan, el sorpresivo acercamiento con Donald Trump y el debate sobre el perdón presidencial a los criminales condenados

Una historia de conflicto, amenazas y sorpresas políticas

Michigan ha sido durante años una arena política volátil, pero pocos podían imaginar que se convertiría en el centro de una de las historias más impactantes en la política estadounidense moderna: el intento de secuestro de la gobernadora Gretchen Whitmer en 2020, orquestado por extremistas armados, impulsados por la ira contra las restricciones por la pandemia y avivados por la retórica incendiaria de aquel entonces.

Hoy, en un giro inesperado, la misma gobernadora que fue blanco de esa conspiración mantiene un “diálogo continuo” con el expresidente Donald Trump —alguien que en su momento minimizó la amenaza y se refirió a Whitmer como "that woman from Michigan".

El intento de secuestro: trama, condenas y cifras clave

En octubre de 2020, el FBI frustró una conspiración para secuestrar a Gretchen Whitmer. Los líderes del grupo, Barry Croft Jr. y Adam Fox, fueron arrestados y más adelante condenados por conspiración y tenencia ilegal de armas. Según documentos judiciales, planeaban secuestrar a la gobernadora, juzgarla por "traición" y desencadenar una guerra civil.

  • Barry Croft Jr., camionero de Delaware, fue condenado a 19 años y 7 meses de prisión.
  • Adam Fox, residente en Grand Rapids, Michigan, recibió 16 años de cárcel.
  • Ambos están detenidos en una prisión federal de máxima seguridad en Colorado.

El caso fue llevado por la Corte Federal del Distrito Oeste de Michigan y estuvo precedido por una intensa cobertura mediática que reveló la infiltración de agentes encubiertos y grabaciones que mostraban claramente las intenciones del grupo.

Perdón presidencial: ¿redención o complicidad con el extremismo?

El expresidente Trump sorprendió recientemente al sugerir que consideraría indultar a Croft y Fox, argumentando que pudo haber sido un "trabajo turbio" o incluso una exageración. En sus palabras: "Estaban bebiendo y diciendo cosas estúpidas".

La posibilidad de un indulto ha desatado una oleada de reacciones:

"Sería una decisión equivocada. Me opongo con firmeza", dijo Whitmer sobre la posibilidad de perdón.

No obstante, reconoció que Trump pareció acatar su posición cuando hablaron del tema hace un mes: “Él dijo, ‘OK, lo dejaré’”.

Pero el giro llegó cuando Trump, desde un evento público, volvió a mencionar que evaluaría el caso tras recibir nuevas informaciones. Esto llevó a Whitmer a declarar que considera retomar el diálogo con el exmandatario y a señalar que su relación con Trump en este segundo período es “muy distinta a la del primero”.

¿Tregua estratégica o concesión peligrosa?

Desde que Trump fue reelecto, Whitmer ha adoptado una postura que muchos interpretan como estratégica. Esta nueva sintonía le ha permitido asegurar varios logros para Michigan, entre ellos:

  • El despliegue de aviones de combate en una base aérea estatal.
  • Financiamiento federal para proteger el Lago Michigan de la invasión del pez carpa asiático.

No obstante, este enfoque conciliador ha generado división dentro de las filas demócratas. La fiscal general del estado, Dana Nessel, criticó abiertamente la cercanía con Trump:

"La recompensa por acercarte a Trump es que amenace con perdonar a los terroristas que intentaron secuestrarte y matarte", escribió Nessel en redes sociales.

La política del trauma: líderes bajo amenaza constante

El caso de Whitmer no es aislado. En los últimos años, la violencia política ha experimentado un preocupante aumento en EE.UU. De acuerdo al Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), más del 67% de los incidentes de violencia política registrados desde 2020 han sido perpetrados por extremistas de derecha.

Además del atentado contra Whitmer:

  • La casa del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, fue incendiada en 2023 en un ataque sospechoso.
  • Donald Trump fue víctima de un intento de asesinato durante un evento de campaña en 2024.

En este contexto, Whitmer reiteró: "Nadie debería dudar en condenar la violencia política".

¿2028? Whitmer, en la mira presidencial

Las acciones, discursos y posturas políticas de Gretchen Whitmer cobran aún mayor relevancia al considerar su posible postulación como candidata presidencial en 2028. Con una popularidad creciente entre sectores moderados y progresistas, su historial de liderazgo bajo presión podría consolidar su perfil a nivel nacional.

No obstante, esta misma visibilidad la expone a críticas más feroces. Algunos liberales consideran su acercamiento con Trump como una traición a los principios democráticos:

  • ¿Deben los líderes dialogar con populistas autoritarios o repudiarlos?
  • ¿Deben anteponer resultados legislativos a la defensa de valores fundamentales?

La respuesta aún está en construcción.

El perdón como arma política

El Departamento de Justicia ha informado que revisará el caso de Croft y Fox, y el nuevo pardon attorney (abogado responsable de indultos) prometió “analizarlo cuidadosamente”. Pero detrás de esta revisión se teje una batalla política, en la que cada decisión tiene efectos simbólicos y mediáticos inmensos.

Para Trump, el indulto podría enviar un mensaje a su base más radical: que aún defiende a quienes él considera víctimas del sistema. Para Whitmer, resistirse al indulto es una forma de marcar límites claros ante el extremismo.

¿El diálogo como forma de resistencia?

Aunque parezca contradictorio, la estrategia de Whitmer podría estar inspirada en una forma de repeler la violencia política con institucionalismo. Dialogar, incluso con quien no comparte tus valores, podría ser una manera de evitar futuras tragedias.

En un clima tan polarizado, donde la violencia política se ha normalizado y la democracia se resiente ante cada disputa, Whitmer representa un experimento inédito: ser firme y dialogar a la vez.

La tensión entre pragmatismo y principios seguirá definiendo este capítulo de la historia estadounidense. Y mientras el país observa, se escribe también el próximo acto en la ambición presidencial de Whitmer y en el legado controversial de Donald Trump.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press