Los Rays rugen en casa: ¿resurgimiento o simple racha ganadora?
Con seis victorias consecutivas, Tampa Bay vuelve a ilusionar a su afición y deja señales interesantes en plena temporada
El despertar de los Rays
Los Tampa Bay Rays no pasaban precisamente por su mejor momento en el inicio de la temporada 2025, con una marca ligeramente por debajo de .500. Sin embargo, una racha de seis triunfos consecutivos parece haber encendido una chispa en el equipo dirigido por Kevin Cash. El lunes por la noche, los Rays vencieron 7-2 a los Minnesota Twins en el George M. Steinbrenner Field, sumando otra victoria a una seguidilla que empieza a generar entusiasmo entre aficionados y expertos.
Con este triunfo, la franquicia floridana se coloca con un récord de 27-26, intentando colarse entre los favoritos de la Liga Americana Este. Y más que las victorias —que son importantes—, lo que ha sorprendido es la manera en la que están ganando: con bateo oportuno, pitcheo sólido y profundidad en el roster. Analizamos aquí lo que está funcionando en este tramo positivo para Tampa Bay.
Una ofensiva que despierta a tiempo
Durante los primeros meses del calendario, la ofensiva de los Rays había sido inconsistente. Sin embargo, contra los Twins, los bates se alinearon. Jonathan Aranda conectó un cuadrangular de tres carreras que rompió el empate a cero en la sexta entrada; José Caballero remató con un doble de dos carreras en la octava; y luego, Danny Jansen puso el broche de oro con un jonrón de dos carreras. En total, siete carreras en las últimas tres entradas.
“Estamos viendo a los muchachos más cómodos en el plato”, comentó el mánager Kevin Cash después del partido. “Han ajustado bien sus turnos contra el relevo rival. Esa es la diferencia entre ganar por la mínima o despegarse en el marcador.”
Si miramos los números recientes, Brandon Lowe ha sido clave, con una racha activa de nueve partidos consecutivos con al menos un hit, y Curtis Mead tampoco se queda atrás, alargándola a ocho. ¿La importancia de la producción colectiva? Una línea ofensiva más balanceada y dinámica que en temporadas anteriores.
Littell y el cuerpo de lanzadores
El abridor Zack Littell comenzó la campaña con cinco derrotas consecutivas y muchas dudas, pero en su última salida contra Minnesota recordó al pitcher confiable del año pasado. Con apenas tres hits permitidos en 6 1/3 entradas, Littell largó su rendimiento más dominante del año, bajando su ERA y ganándose otra oportunidad en la rotación.
“Lo que marca la diferencia para Zack es el control de la zona y ese cutter que lo vuelve eficaz contra zurdos”, dijo el coach de pitcheo, Kyle Snyder. “Logró mezclas muy efectivas esta vez.”
Detrás de Littell, el bullpen respondió otra vez. Manuel Rodríguez y Mason Montgomery cerraron el partido sin permitir más carreras, preservando una victoria importante para mantener el impulso.
Caballero se gana un rol clave
Poco a poco, José Caballero se ha ganado un rol más destacado en el equipo. El infielder panameño ha hecho méritos con su defensa y ahora con el bate. Su doble con dos outs en la octava entrada, que produjo dos carreras, fue considerado por la prensa local como el momento clave del partido.
Ese tipo de contribuciones han sido escasas en campañas anteriores, especialmente desde jugadores que comenzaron como reservas. Pero hoy, en Tampa, el rendimiento dicta quién juega, y Caballero está respondiendo. Su versatilidad en el campo medio ha permitido que los Rays ajusten su alineación de forma más flexible.
Minimizar los errores defensivos
Uno de los aspectos que más ha mejorado Tampa Bay durante esta racha es su defensa. A lo largo de los seis triunfos, los Rays han cometido solo dos errores, mostrando una sincronía notable entre sus infielders. Esto contrasta con las primeras semanas, donde lapsos defensivos costaban partidos cerrados.
Jugadores como Mead, Caballero y Lowe han sido responsables de jugadas salvadoras, y la buena comunicación entre catcher y pitchers también ha influido para limitar carreras sucias.
Las bajas no han frenado el impulso
Tampa Bay ha logrado esta racha sin depender exclusivamente de estrellas. A diferencia de equipos como los Yankees o Astros, los Rays han impulsado su éxito con nombres menos conocidos. La profundidad del roster se fortalece cada día con llamadas importantes desde las menores y el regreso paulatino de jugadores desde la lista de lesionados.
- Shane Baz está cerca de regresar tras varias semanas en la IL.
- El bullpen se ha visto reforzado con el regreso de Jason Adam.
- Isaac Paredes también aportará nuevamente en los próximos días, lo que aumentará el poder ofensivo del infield.
¿Es sostenible esta racha?
Los Rays llevan seis victorias al hilo, pero la pregunta natural es: ¿pueden seguir así? Su calendario en los próximos días incluye la continuación de la serie ante Minnesota y luego enfrentamientos frente a equipos más exigentes como los Yankees y Astros.
Quedará por ver cómo responde el equipo en partidos cerrados y si su pitcheo medio y bajo puede sostener el nivel mostrado por Littell. Además, la ofensiva debe mantener la producción oportuna, aunque naturalmente habrá noches frías.
Comparación histórica y contexto divisional
Desde su irrupción como contendientes en 2008, los Rays se han caracterizado por armar equipos competitivos con presupuestos más bajos que sus rivales divisionales. El año pasado terminaron con marca de 92-70, pero decepcionaron en la postemporada. Este año, con Yankees y Orioles luciendo sólidos, será una carrera difícil.
Actualmente, la División Este de Liga Americana presenta la siguiente proyección tras el 27 de mayo:
- Yankees: 35-17
- Orioles: 32-20
- Rays: 27-26
- Blue Jays: 25-28
- Red Sox: 23-30
Con suficiente calendario restante, Tampa Bay tiene margen para competir por el comodín, aunque necesitará que su núcleo mantenga esta evolución.
¿El George M. Steinbrenner Field como fortaleza temporal?
Es curioso que este impulso se produzca en el George M. Steinbrenner Field, tradicionalmente casa de los entrenamientos de primavera de los Yankees, donde los Rays han tenido que jugar de forma temporal. Allí, han mejorado a marca de 17-18, transformando lo que parecía un problema en un pequeño oasis.
No sería extraño que la dirección del equipo intentara extender esta estadía o usarla como catalizador psicológico para futuras series como locales. Al final, en béisbol todo se trata de confianza.
El punto de inflexión: una oportunidad para escalar
Una temporada de 162 juegos siempre ofrece oportunidades para redimirse. Tal vez estemos observando el punto de inflexión que ayude a los Rays no solo a mejorar su récord, sino a encontrar una identidad de equipo más definida. El bateo emergente de figuras como Aranda, la recuperación de su picheo, la contribución desde el bullpen y la defensiva mejorada son señales alentadoras.
Como dijo Kevin Cash tras el sexto triunfo consecutivo: “Este equipo nunca baja los brazos. Eso es lo que me gusta.”