Tragedia en San Diego: Caída de avioneta sacude comunidad y deja luto en la industria musical
El accidente provocó incendios, daños a viviendas y la muerte de tres trabajadores de Sound Talent Group, incluido su cofundador Dave Shapiro
Una mañana devastadora en Murphy Canyon
La madrugada del jueves 22 de mayo de 2025 quedará marcada como un día negro para San Diego. A las 3:57 a.m., una pequeña avioneta privada se estrelló en pleno vecindario de Murphy Canyon —el mayor conjunto habitacional de propiedad de la Marina de los Estados Unidos en el país— provocando múltiples incendios, evacuaciones masivas y una tragedia humana que resonó incluso más allá de las fronteras del estado.
El accidente dejó una imagen dantesca: casas consumidas por las llamas, vehículos calcinados, vecinos corriendo en pijama entre nubes de humo para salvar sus vidas, y equipos de rescate trabajando entre los escombros con urgencia y angustia.
Las víctimas: una pérdida irreparable para la industria musical
Horas más tarde se confirmó una noticia que sacudió al mundo del entretenimiento: tres empleados de la agencia musical Sound Talent Group —incluido Dave Shapiro, uno de sus cofundadores— murieron a bordo de la aeronave siniestrada.
“Perdimos no solo a colegas, sino a amigos y pilares dentro de nuestra comunidad”, expresó en un comunicado la empresa, reconocida por representar a importantes bandas de rock y metal alternativo en Estados Unidos y Europa. Shapiro, en particular, era una figura influyente en la escena de giras musicales y festivales, y había trabajado previamente con artistas como A Day To Remember, The Used y Parkway Drive.
Su fallecimiento ha generado una ola de mensajes de condolencia desde el entorno musical. La banda Architects escribió en redes sociales: “Dave fue uno de los principales responsables de que nuestras giras fueran posibles. Su energía e integridad eran invaluables”.
El impacto físico: incendios, evacuaciones y heroísmo civil
En declaraciones a la prensa, el jefe del Departamento de Bomberos de San Diego, Carlos Gómez, describió la escena como “caótica e impredecible”, con múltiples estructuras alcanzadas por las llamas. Al menos tres viviendas fueron consumidas parcialmente y hubo otras gravemente dañadas.
“La respuesta inicial fue frenética. El incendio se extendía rápidamente guiado por el viento, y tuvimos que evacuar ocho bloques en minutos”, explicó Gómez. Decenas de personas fueron atendidas por inhalación de humo y heridas menores tras intentar escapar. Afortunadamente, no se reportaron muertes entre los residentes.
También se destacaron actos heroicos como el del oficial Tomás Ruiz, quien rescató a tres perros atrapados en un hogar en llamas. “Nunca pensé que algo así pasaría en mi vecindario... Es como una película, pero sin cámaras ni guion. Solo miedo y supervivencia,” declaró una residente.
Las preguntas que deja el accidente: ¿Qué falló?
Según la Administración Federal de Aviación (FAA), seis personas viajaban a bordo de la aeronave privada, cuya ruta original iba de Las Vegas a San Diego. La FAA reporta que perdió contacto con la avioneta minutos antes del desastre y que se estudian múltiples hipótesis sobre la causa del accidente.
- ¿Problemas mecánicos? Varios testigos reportaron un sonido “metálico y anómalo” proveniente del avión antes del impacto.
- Fallos humanos? La posibilidad de un error en la navegación o la altitud también está bajo investigación.
- Condiciones meteorológicas? Aunque no se reportaban tormentas, se evalúan ráfagas fuertes repentinas como un elemento desestabilizador.
El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha asumido el liderazgo de la investigación y se esperan resultados preliminares en las próximas semanas. “Examinaremos caja negra, historial del piloto y mantenimiento del aparato,” informó Lisa Castillo, portavoz del NTSB.
Murphy Canyon: Comunidad en shock y resiliencia
Ubicada al noreste de San Diego, Murphy Canyon es conocida por albergar a familias de militares en servicio activo de la Marina y el Ejército. La tragedia ha unido aún más a esta comunidad en actos espontáneos de solidaridad.
Centros comunitarios y escuelas habilitaron refugios temporales, y voluntarios distribuyeron alimentos y ropa a los damnificados. “No hemos dormido nada, pero vamos a reconstruir esto juntos”, aseguró una maestra local, mientras ayudaba a organizar una colecta de donaciones.
La Cruz Roja ha abierto una línea de asistencia especial y ya se han recaudado más de $250,000 dólares a través de plataformas como GoFundMe para apoyar a las víctimas.
Una tragedia con eco artístico
La industria musical no solo llora la pérdida de Shapiro y su equipo; también se ha movilizado. Se ha anunciado un concierto benéfico en Los Ángeles titulado “Vibraciones por Dave”, cuyos fondos serán destinados a la reconstrucción de hogares y a becas de formación musical a nombre de los fallecidos.
Bands como Thrice, Silverstein y August Burns Red ya confirmaron participación. “No podíamos quedarnos de brazos cruzados. Estos compañeros ayudaron a construir caminos para otros, ahora debemos pavimentar el suyo de regreso al legado”, declaró el vocalista de Misery Signals.
Reflexiones sobre la seguridad aérea privada
Este siniestro vuelve a poner sobre la mesa la regulación de aviones privados. Según datos del National Business Aviation Association, en EE.UU se producen alrededor de 1,200 accidentes relacionados con vuelos no comerciales cada año, y casi uno de cada cinco resulta mortal.
“El uso de aeronaves privadas ha crecido un 18% desde 2020, impulsado por la pandemia y el auge de empresarios y celebridades que buscan evitar vuelos comerciales. Pero la supervisión técnica no siempre alcanza ese ritmo”, alerta Kevin Duclos, experto en aeronáutica civil.
Organismos regulatorios ya trabajan con legisladores para revisar protocolos de inspección, mantenimiento y concesión de licencias para vuelos de tipo ejecutivo.
Un legado envuelto en fuego y esperanza
Más allá del dolor inmediato, esta tragedia ha forjado una red de compasión, memoria y compromiso social. Lo que comenzó como una catástrofe aérea se transformó en una profunda reflexión sobre nuestras comunidades, los héroes invisibles y el impacto duradero de quienes —como Dave Shapiro— pusieron su alma en el arte y el trabajo colectivo.
“Tenemos que aprender de esto —dijo entre lágrimas su compañera de agencia Kylie Rowe—. Dave trabajaba para construir puentes entre bandas y audiencias. Hoy, le construimos puentes a su memoria.”