Los Piratas del desastre: ¿Qué le pasa a Pittsburgh y por qué Paul Skenes es su única esperanza?
El joven as de los Piratas luce como un diamante en medio de una franquicia hundida en crisis ofensiva, decisiones dudosas y un futuro incierto.
Una temporada para el olvido… otra vez
Los Pittsburgh Pirates han vuelto a caer en una de esas espirales de frustración a las que su afición tristemente se ha acostumbrado. Con un desempeño ofensivo tan pobre como los números lo indican (últimos en OPS, carreras y porcentaje de slugging, penúltimos en jonrones y promedio de bateo), el conjunto luce más cerca del sótano que de cualquier aspiración de playoffs.Para una franquicia que lleva cinco años tratando de reconstruirse bajo la dirección del gerente general Ben Cherington, y que en primavera hablaba de "dar el siguiente paso", lo actual sabe a traición deportiva.
Pocos equipos logran generar una mezcla tan poco inspiradora: despidos de managers (Derek Shelton fue reemplazado por Don Kelly), inversiones tímidas y una ofensiva que ha anotado cuatro carreras o menos en 26 juegos consecutivos —récord que empata la peor marca en la historia de las Grandes Ligas desde 1969 (California Angels).
Un as en medio del caos: Paul Skenes
En este contexto sombrío, Paul Skenes se erige como el solitario punto brillante en el horizonte nublado de los Piratas. El recién nombrado Novato del Año de la Liga Nacional ha sido no solo dominante, sino un símbolo de esperanza para una franquicia que naufraga.Con 2.44 de efectividad, ocho aperturas sólidas y su primer juego completo logrado recientemente ante los Phillies (donde permitió solo tres hits y perdió por falta de apoyo ofensivo), Skenes demuestra que tiene el potencial de convertirse en uno de los lanzadores más importantes de la siguiente década.
Apenas con 22 años (cumple 23 la próxima semana) y bajo control del equipo hasta casi 2030, su valor proyectado es incalculable. Y no sorprende que Cherington haya sido contundente cuando se le preguntó si consideraría canjearlo: “No, eso no está sobre la mesa en absoluto,” dijo.
Los millones que no se gastan
Para entender la situación financiera de Pittsburgh, hay que subrayar que el equipo empezó la temporada con una nómina de apenas $88 millones, superando solo a cinco franquicias: White Sox, Tampa Bay, Athletics, Miami y una más.En este modesto contexto, sí han intentado asegurar piezas clave como Bryan Reynolds y Ke’Bryan Hayes con contratos a largo plazo, pero bastante módicos en comparación con lo que otros equipos invierten. Lo preocupante es que, aunque han apostado por sus lanzadores jóvenes, el desarrollo de sus bateadores ha sido escaso.
Una cantera prometedora… si eres lanzador
Si hay un área donde Cherington ha acertado, esa es en la formación de lanzadores. Junto a Skenes, nombres como Mitch Keller (3.88 ERA), Andrew Heaney (2.91 ERA) y Bailey Falter (3.50 ERA) conforman una rotación respetable cuyo rendimiento no se refleja en victorias, en gran parte porque la ofensiva no responde.Los próximos en la fila —como Bubba Chandler y Mike Burrows— también ilusionan, pero ¿quién será el que produzca carreras?
El vacío ofensivo: peor que el abismo
Más allá de Reynolds o el eterno Andrew McCutchen, la alineación es una mezcla de juventud inconsistente y veteranía sin chispa. El receptor Henry Davis, primera selección general del draft del 2021, sigue siendo un proyecto más que una certeza ofensiva. Nick Gonzales, primera ronda en 2020, no ha logrado consolidarse y lucha contra las lesiones.Y si miramos al futuro, hay pocos nombres emocionantes. Termarr Johnson (2022) y Konnor Griffin (2024) están aún lejos de perturbar las Grandes Ligas. En cinco años, Cherington no ha logrado desarrollar un bateador joven de impacto probado.
¿Y la gerencia? Optimista (demasiado)
Cherington aún tiene fe. Afirmó que el equipo puede remontar en los 110 partidos restantes y que espera que el talento joven “aplastará la puerta” para ganarse un llamado desde AAA. Pero hasta ahora, la única razón por la que jugadores están llegando al equipo grande es por lesiones, no por mérito.“Queremos que los peloteros de AAA derriben la puerta. Eso sería muy bueno. Sigo creyendo que puede suceder este año. Pero todos sabemos que tenemos que anotar más carreras.”
El contraste con otros equipos en crisis
Al menos los Piratas no están solos en sus penas. Los Houston Astros también enfrentan problemas —especialmente en su rotación, con una plaga de lesionados como Ronel Blanco, Luis García y Cristian Javier. Blanco, que tiene efectividad de 4.10 en 2024, ahora buscará una segunda opinión médica. Sin embargo, con una ofensiva poderosa y una mentalidad ganadora, pocos dudan que volverán a competir.En cambio, Pittsburgh parece enfrascado en una reconstrucción eterna. Duelen los datos:
- Récord negativo en las últimas 5 temporadas
- Sin clasificación desde 2015
- Inversión mínima en la agencia libre
¿Qué sigue para Skenes?
Si nada cambia, es probable que Paul Skenes siga brillando en juegos reducidos a derrotas 1-0 o 2-1. Su permanencia en Pittsburgh dependerá de cuánto tiempo esté dispuesto a esperar a que el equipo sea competitivo. Por ahora, no hay señales de canjearlo, pero a futuro, si surge una oferta que incluya un paquete ofensivo contundente, ¿cambiará esa postura? Vale mencionar que estará bajo control del equipo hasta después de la temporada 2029 y no será elegible para arbitraje hasta 2026, lo que lo convierte en uno de los talentos más asequibles de toda la liga.Qué debería hacer Pittsburgh
Es tiempo de dejar las medias tintas y comprometerse con una identidad clara. Algunas recomendaciones:- Invertir en talento ofensivo establecido: canjear prospectos por bates productivos debería ser una acción urgente.
- Definir un proyecto real: el cambio de managers constantes y la falta de contundencia en la agencia libre transmiten indecisión.
- Darle confianza a la rotación: si el picheo se mantiene saludable, se puede ganar con una ofensiva promedio.
Palabras finales
Ben Cherington todavía quiere creer. Pero la realidad estadística, emocional y estructural dice otra cosa. Con cada derrota, la paciencia de una afición histórica se desgasta más. Al menos, por ahora, pueden mirar al montículo cada cinco días y ver a un joven que aún cree.¿Estarán los Piratas listos para responderle?
Este artículo fue redactado con información de Associated Press