Trump, CEOs y la danza del poder: negocios, política y sumisión corporativa

Empresarios estadounidenses recorren el Medio Oriente junto al presidente en busca de favores, mientras el nuevo paquete fiscal sacude a Washington y las tensiones comerciales impactan el crecimiento global

Un nuevo estilo presidencial: la política como reality show corporativo

En los pasillos del poder global, donde normalmente dominan los líderes políticos y diplomáticos, hay nuevos protagonistas: los CEOs de las principales empresas del mundo. Durante su más reciente gira por Medio Oriente, el presidente Donald Trump no solo estuvo acompañado por funcionarios del gobierno, sino también por una comitiva de ejecutivos, empresarios y banqueros de alto perfil. Muchos viajaron en jets privados que siguieron el trayecto del Air Force One por Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. La escena parece sacada de una serie de televisión sobre poder y lujo. Trump, que volvió a la Casa Blanca con una agenda ferozmente proempresarial, usa estas giras como plataformas para proyectar una imagen de "vendedor en jefe". Una imagen en la que los hombres más poderosos del mundo corporativo se alinean detrás suyo, esperando sacar algún beneficio.

Un sistema transaccional: halagos por beneficios

Desde que asumió nuevamente la presidencia, Trump ha reforzado una lógica profunda: premiar a quienes lo adulan y castigarlos cuando se desvían. "Has venido desde Francia para esto, aprecio eso", le dijo sonriente a Alexandre Arnault, hijo del magnate de LVMH, en la Oficina Oval. La compañía había contribuido con medallas conmemorativas para una ceremonia oficial. Mientras tanto, su padre Bernard Arnault, veía cómo las acciones del grupo sufrían caídas por tarifas que golpean a los bienes de lujo. Estrategias similares adoptan gigantes como Apple, Amazon o Walmart. Sin embargo, ni siquiera besar el anillo garantiza inmunidad. Jeff Bezos (Amazon), aunque llegó a asistir a la inauguración presidencial de Trump, ha sido uno de los blancos recurrentes de sus críticas.

Las cifras detrás del favoritismo

El economista Jeffrey Sonnenfeld, de Yale, lo resume con claridad: “Él quiere la vanidad de ver a la gente adularlo. Pero esa adulación funciona… Otorga visibilidad, favores y beneficios fiscales”. Este enfoque ha generado beneficios, como demuestran las cifras:
  • Apple ha comprometido inversiones por más de $500 mil millones en EE.UU., aunque parte de su producción se esté moviendo a India.
  • JP Morgan, según la propia anécdota de Trump, ayudó a frenar una subida de tarifas luego de que su CEO Jamie Dimon pidiera moderación en televisión.
Los que juegan bien sus cartas, como Tesla, son promovidos abiertamente; mientras que otros, como universidades y bufetes de abogados que lo critican, han sido excluidos o señalados públicamente.

Paquete fiscal: el gran sueño republicano

Paralelo a su gira mediática y empresarial, Trump afronta un desafío interno colosal: la aprobación de su paquete fiscal "One Big Beautiful Bill Act". Este ambicioso plan incluye:
  • Extensión de las bajadas de impuestos de 2017.
  • Nuevas deducciones: propinas, intereses de préstamos de auto y horas extra estarían libres de impuestos.
  • Incremento en la deducción estándar a $32,000 (para parejas que presentan declaración conjunta).
  • Crédito tributario por hijo elevaría a $2,500.
  • Deducción de $4,000 para ciertos jubilados y alivio fiscal a nivel estatal (SALT).
Sin embargo, el plan no solo ha generado críticas por su diseño regresivo —donde los más ricos ganan más y los pobres pierden— sino que se estima que intensificará el déficit fiscal. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), este conjunto de medidas elevaría la deuda en $3.8 billones durante la próxima década.

Los más pobres ¿pagan la factura?

Las reformas planeadas incluyen nuevos requisitos de trabajo para los beneficiarios de Medicaid y el programa de alimentos SNAP. Se exige:
  • 80 horas mensuales de actividad laboral o comunitaria a adultos sin discapacidades y sin dependientes.
  • Padres de niños mayores de 7 años también estarían sujetos a los mismos requisitos (antes eran padres de mayores de 18).
Los efectos sociales estimados por la CBO incluyen:
  • 8.6 millones de personas sin cobertura médica.
  • 3 millones de hogares menos que recibirían cupones de alimentos cada mes.
Esto ha generado tensiones incluso dentro del Partido Republicano. Algunos moderados temen por la pérdida de bienestar en sus estados; mientras otros exigen recortes más intensos.

Tensión internacional: Japón y la guerra de aranceles

Más allá del teatro político interno, la administración Trump sigue sacudiendo el tablero global. En abril, Japón sufrió una caída del 2% en sus exportaciones hacia EE.UU., mientras sus importaciones desde el país norteamericano bajaron un 11%. El resultado: un déficit comercial de 115.8 mil millones de yenes (unos $804 millones). Las exportaciones de vehículos, clave en la economía nipona, cayeron casi un 6%. Una parte de esta debacle es atribuida a tarifas del 25% impuestas al acero, aluminio y autos japoneses. La situación ha forzado a Japón a pedir nuevamente a EE.UU. la eliminación de estas tarifas, sin mayor éxito. El yen fortalecido frente al dólar también ha agregado presión a los exportadores.

El nuevo papel de los CEOs: diplomáticos de facto

Todo este escenario revela un cambio profundo en el paradigma de poder: los CEOs ya no son meramente administradores de empresas, también son intermediarios entre gobiernos, jugadores en las grandes negociaciones internacionales y, cada vez más, actores políticos. Esta línea cada vez más difusa entre negocios y política genera una pregunta inquietante: ¿quién gobierna realmente? ¿El mandatario electo o las grandes corporaciones que se mueven entre los salones del poder sin pasar por las urnas? Como dijo un ejecutivo de forma anónima: “Uno ya no puede permitirse no estar cerca del presidente. Él maneja el comercio como si fuera su propia empresa”. El resultado es una mezcla explosiva de vanidad, intereses económicos, hambre de poder y debilitamiento institucional. La historia aún está en desarrollo, pero claramente se está reescribiendo la forma en que se hace política —y negocio— en la era Trump.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press