¿Puede un Presidente Suspender el Habeas Corpus? El Peligroso Juego con la Libertad Constitucional en EE. UU.

Un análisis del debate actual sobre el poder presidencial, la inmigración y el principio legal que define una sociedad libre

¿Qué es el habeas corpus y por qué importa tanto?

El habeas corpus es una de las piedras angulares más antiguas y fundamentales del sistema jurídico occidental. Literalmente, en latín, habeas corpus significa “tener el cuerpo”, y su propósito es garantizar que ninguna autoridad —ni siquiera un jefe de Estado— pueda detener arbitrariamente a una persona sin que un juez revise la legalidad de dicha detención.

Este principio estaba consagrado ya en la Carta Magna inglesa del año 1215 y se convirtió en doctrina legal con la Habeas Corpus Act de 1679 del Parlamento británico, diseñada para evitar el abuso de poder por parte del monarca. En los Estados Unidos, forma parte del Artículo I, Sección 9 de la Constitución:

“El privilegio del writ de habeas corpus no se suspenderá, a menos que, en casos de rebelión o invasión, la seguridad pública lo requiera.”

En pocas palabras, el gobierno debe proporcionar una razón legal y pública para detener a cualquier individuo. Es lo que separa a una república democrática de un régimen autoritario.

La “teoría” de Kristi Noem: ¿Una confusión constitucional o estrategia política?

Durante una comparecencia ante el Congreso, Kristi Noem, actual secretaria del Departamento de Seguridad Nacional bajo la administración Trump, sorprendió al país al definir el habeas corpus como “un derecho constitucional que el presidente tiene para poder retirar personas del país y suspender sus derechos”.

La senadora demócrata Maggie Hassan interrumpió de inmediato y sentenció: “Eso es incorrecto.” Hassan, una ex fiscal y experta legal, describió el habeas corpus como “el derecho que distingue a sociedades libres como Estados Unidos de Estados policiales como Corea del Norte.”

Las declaraciones de Noem fueron calificadas por expertos como erróneas y peligrosas. “O desconoce de manera fundamental lo que significa el habeas corpus,” dijo John Blume, profesor de Derecho en la Universidad de Cornell, “o está diciendo algo que sabe que es falso para congraciarse con el presidente.”

¿Por qué el gobierno de Trump quiere suspenderlo?

El contexto de este debate es la continua ofensiva contra la inmigración proveniente de la frontera sur de Estados Unidos. Stephen Miller, asesor clave de Trump, declaró que su equipo está “considerando activamente” suspender el habeas corpus en nombre de una supuesta “invasión” de migrantes.

Este término, “invasión”, no es usado al azar. La Constitución autoriza suspender el habeas corpus únicamente en casos de invasión o rebelión. Declarar la migración como una invasión busca justificar constitucionalmente el uso extremo del poder presidencial.

Pero, ¿es esto legal o históricamente viable?

¿Cuándo se ha suspendido el habeas corpus en EE.UU.?

  • Abraham Lincoln (1861): Durante la Guerra Civil. Suspensión inicial sin autorización del Congreso (considerado ilegal por el juez Roger Taney). Más tarde, el Congreso aprueba formalmente la suspensión en 1863.
  • Ulysses S. Grant (1871): Usó la suspensión para combatir la violencia del Ku Klux Klan bajo la Ley de Derechos Civiles.
  • 1905, Filipinas: Durante el dominio estadounidense, para contener insurrecciones.
  • 1941, Hawái: Tras el ataque a Pearl Harbor, antes de que Hawái se convirtiera en estado.

En todos estos casos, existía una justificación excepcional y, en general, con aval del Congreso. Eso hace que cualquier intento moderno reclutado bajo el argumento de migración sea visto con altísimo escepticismo legal.

¿Qué dice el poder judicial?

En 2008, el caso Boumediene v. Bush sentó un precedente histórico: la Corte Suprema determinó que los detenidos en Guantánamo tienen derecho a habeas corpus. Esto anuló esfuerzos de George W. Bush para mantener a los acusados de terrorismo fuera del circuito judicial.

La decisión refuerza la idea de que ni siquiera la seguridad nacional es suficiente para suspender el habeas corpus sin escrutinio judicial. La Corte Suprema podría rechazar fácilmente una suspensión basada en migración.

¿Qué dice la Constitución sobre quién puede suspenderlo?

Aunque la Suspensión está mencionada en el Artículo I, correspondiente al Congreso, algunos interpretan que el presidente podría actuar en emergencia. Sin embargo, la mayoría de juristas—incluida la entonces académica y ahora jueza de la Corte Suprema Amy Coney Barrett—afirman que solo el Congreso puede suspenderlo.

Y esto no parece posible actualmente. Aun con una ligera mayoría republicana, sería políticamente inviable lograr esa aprobación dada la intensa oposición pública, legal y mediática.

¿Es Estados Unidos realmente una “zona de guerra migratoria”?

Trump ha descrito a los migrantes, particularmente venezolanos, como miembros del Tren de Aragua —una pandilla violenta— y ha intentado usar la Alien Enemies Act de 1798 para acelerar deportaciones.

Los jueces federales en Texas, Nueva York y Colorado han bloqueado estos intentos reiteradamente. Alegar una “invasión” no ha convencido a ningún tribunal hasta ahora.

Y los expertos jurídicos lo dejan claro: una verdadera “invasión” debe implicar un acto armado, coordinado, que ponga en peligro directo a la nación. La migración masiva no cumple con esos criterios.

Análisis político: ¿Es esto una táctica electoral?

Para muchos, el lenguaje estridente sobre invasiones y el recurso a medidas drásticas refleja más una estrategia de movilización política que una verdadera necesidad de seguridad nacional.

La retórica dura sobre inmigración le ha dado a Trump dividendos políticos desde 2016. Revivir ese discurso en el actual ciclo electoral le permite posicionarse como el candidato “duro” en temas migratorios frente a un panorama de complejidad geopolítica y polarización interna.

Sin embargo, jugar con las libertades fundamentales no es solo táctica retórica: puede convertirse en adopción de políticas antidemocráticas.

Reacciones dentro del gobierno

Incluso dentro del Congreso y la administración, hay tensiones. Cuando la senadora Hassan preguntó a Noem si respetaría una orden judicial anulando una suspensión hipotética del habeas corpus, la secretaria respondió que “segía todas las órdenes judiciales... al igual que el presidente”. Esto fue recibido con sarcasmo: “Eso claramente no es cierto para cualquiera que lea las noticias”, replicó Hassan.

¿Una prueba para las instituciones democráticas?

La insistencia del equipo de Trump en reinterpretar o socavar principios constitucionales como el habeas corpus pone a prueba la resistencia del sistema institucional estadounidense.

Históricamente, la Constitución y la independencia del poder judicial han funcionado como freno ante estos excesos. En el siglo XXI, estos conflictos podrían definir el rumbo democrático del país.

La advertencia de la historia

El habeas corpus no es una simple formalidad legal: es la base que protege las libertades frente al abuso del Estado. Como dijo Thomas Jefferson:

“Donde se violan los métodos del debido proceso, la tiranía no está lejos.”

Y frente a una atmósfera donde miembros del gobierno redefinen principios legales según conveniencia política, vale más que nunca recordar por qué estas garantías existen.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press