Mike Pence y la batalla fiscal: ¿ruptura con Trump o estrategia para salvar al Partido Republicano?

El exvicepresidente estadounidense apuesta por recortes fiscales permanentes y reformas a Medicaid, mientras critica el proteccionismo de Trump en una clara maniobra de diferenciación conservadora.

El evento en Raleigh: un nuevo capítulo para Pence

Este lunes, Mike Pence, exvicepresidente de Estados Unidos, se presentó en un auditorio en Raleigh, Carolina del Norte, para defender una causa que podría redefinir su legado político: la consolidación de los recortes fiscales promovidos por Donald Trump en 2017. Pero más allá del impulso por mantener estas deducciones tributarias, el evento se convirtió en una plataforma para que Pence criticara abiertamente políticas clave de su antiguo jefe, en particular el enfoque proteccionista de Trump en el comercio internacional.

Impulsado por la Advancing American Freedom Foundation —la organización de Pence— y con el apoyo del John Locke Foundation de Carolina del Norte, el encuentro atrajo a influyentes empresarios conservadores, interesados especialmente en debatir los efectos perjudiciales de los aranceles de Trump sobre el consumidor estadounidense y la producción nacional.

Trump vs. Pence: una grieta económica y moral

Ambos líderes republicanos comparten muchos principios de baja regulación y defensa del libre mercado, pero en la práctica han adoptado caminos divergentes. Pence, aunque reconoce que usar la amenaza de aranceles ayudó en su momento a negociar nuevos acuerdos de libre comercio, arremete contra las intenciones de Trump en su segundo mandato de hacer permanentes los aranceles a las importaciones extranjeras.

“Al final, son los consumidores estadounidenses quienes pagan el precio de los aranceles más altos”, dijo Pence en el foro de Raleigh.

No es la primera vez que Pence se posiciona en contra de su exjefe. Tras los sucesos del 6 de enero de 2021, cuando se negó a satisfacer las exigencias de Trump para desconocer los resultados electorales, su relación sufrió una ruptura permanente. Desde entonces, Pence ha buscado redefinir el conservadurismo republicano en dirección a una visión más tradicional y fiscalmente responsable.

Los recortes fiscales de 2017: ¿bastión económico o privilegio de los ricos?

La conocida ley de recortes fiscales firmada por Trump en 2017 tuvo un profundo impacto en la economía estadounidense. Redujo los impuestos corporativos del 35% al 21% y disminuyó las tasas impositivas individuales. Para muchos republicanos, estos recortes constituyeron un “impulso al motor económico del país”. No obstante, para los demócratas, se trató de una redistribución regresiva que favoreció a los estadounidenses más ricos.

Con la cercanía del fin de estos beneficios —algunos vencerán a finales de 2025—, Pence aboga por su permanencia definitiva:

“No debería haber una prioridad doméstica más grande que convertir estos recortes fiscales en permanentes”, afirmó en una entrevista posterior con periodistas.

Moody’s y la espada del déficit

Las declaraciones de Pence se dan en un contexto de alarma financiera. Hace tan solo unos días, Moody's Ratings sugirió que los recortes fiscales de 2017 contribuyeron al deterioro de la calificación crediticia del gobierno de EE.UU., llamando la atención sobre la creciente deuda nacional, que ya supera los 37 billones de dólares.

Mientras los republicanos defienden que los recortes estimulan el crecimiento económico y el empleo, los críticos sostienen que incrementan el agujero fiscal, en especial cuando no se acompañan de recortes de gasto equivalentes. En este sentido, Pence ha propuesto implementar reformas estructurales “compasivas y de sentido común” en programas como Medicare y Seguridad Social, a menudo intocables dentro del espectro político estadounidense.

El proteccionismo de Trump bajo la lupa

Trump justificó su política de aranceles afirmando que los países debían “pagar por el derecho a vender en EE.UU.”. Sin embargo, como bien señala Pence, son los importadores estadounidenses quienes realmente pagan ese impuesto. Recordó que cuando intentaba explicarle esto al entonces presidente, este se mostraba molesto y simplemente repetía “pero ellos tienen que pagar”.

La propuesta arancelaria de Trump coincide con su visión de “America First”, donde busca reducir la dependencia del exterior y fortalecer la producción nacional. Pero muchos economistas advierten que estas políticas aislarían a EE.UU. comercialmente, aumentarían precios y perjudicarían la modernización industrial, dependiente de cadenas de suministro internacionales eficientes.

Pence y Medicaid: otro frente de batalla fiscal

El exvicepresidente apoyó abiertamente a los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes que buscan implementar mayores restricciones y recortes en Medicaid, el programa federal de atención médica para personas de bajos recursos.
“Estoy agradecido de que los conservadores estén presionando por reformas sensatas”, declaró.

Estas propuestas han enfrentado resistencia incluso dentro de filas republicanas moderadas, y constituyen uno de los puntos de discordia en el paquete presupuestario que aún no ha sido aprobada definitivamente. En una reunión inusual de domingo en el Comité de Presupuesto, el proyecto finalmente obtuvo un avance, con la esperanza de que llegue al Senado antes del Día de los Caídos.

La reconversión conservadora y el destino de Pence

Tras haberse retirado anticipadamente de la carrera presidencial de 2024, Pence ha canalizado su energía en revitalizar Advancing American Freedom, con la que busca reposicionar el conservadurismo clásico frente al populismo trumpista —una corriente aún dominante en el Partido Republicano, pero cuestionada por sectores tradicionales.

Una movida reciente incluyó una campaña de publicidad que costó alrededor de un millón de dólares en contra de Robert F. Kennedy Jr., favorito de Trump para liderar el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Aun así, Pence apoya la permanencia de alianzas extranjeras tradicionales, otro punto de disonancia frente a la política exterior más aislacionista de Trump.

¿Es Pence el nuevo vocero del viejo conservadurismo?

En muchos sentidos, Mike Pence se presenta como el último bastión de un Partido Republicano conservador pero institucional, apegado a la doctrina económica clásica y ajeno a los impulsos autoritarios que han marcado el ascenso de Trump.

No está claro si su mensaje encontrará eco en una base republicana cada vez más volcada al carisma disruptivo del expresidente. Sin embargo, sus discursos están sembrando el terreno para que una alternativa ideológica al trumpismo vuelva a surgir —más disciplinada, promercado y fiscalmente conservadora.


Fuentes:

  • Entrevista con Mike Pence, Raleigh, NC, mayo 2025
  • Moody’s Ratings Report, mayo 2025
  • U.S. Congressional Budget Office (cbo.gov)
Este artículo fue redactado con información de Associated Press