Europa League en la mira: entre la fiesta, la especulación y la advertencia de la UEFA

Bilbao recibe una final europea con la presencia masiva de hinchas de Manchester United y Tottenham, pero también con una advertencia clave: cuidado con las entradas no oficiales

Por estos días, Bilbao vibra con una energía inusitada. Aunque es un escenario tradicional del fútbol europeo, rara vez experimenta la intensidad que solo una final continental puede ofrecer. Y esta semana, la ciudad vasca se convierte en el epicentro de la UEFA Europa League, al albergar la esperada final entre Manchester United y Tottenham Hotspur, dos gigantes del fútbol inglés con fanaticadas que cruzan fronteras.

Más de 30.000 fanáticos invaden Bilbao

La ciudad prepara sus calles, plazas y hoteles para recibir a decenas de miles de aficionados provenientes del Reino Unido. Se estima que más de 30.000 seguidores de ambos equipos están viajando a Bilbao para presenciar la final o, al menos, vivir el ambiente desde las inmediaciones del estadio y las fan zones.

Pero no todo es celebración y banderas. La UEFA ha emitido una fuerte advertencia a los seguidores: muchos podrían quedarse fuera del estadio si compran sus entradas por vías no oficiales.

El negocio paralelo de la reventa

Los datos oficiales son claros: el estadio cuenta con una capacidad de 50.000 espectadores. UEFA asignó 15.000 entradas a cada equipo, vendidas originalmente por precios tan accesibles como 40 euros.

Adicionalmente, se vendieron 11.000 más al público general a través del sitio web oficial de UEFA y cerca de 9.000 se destinaron a socios comerciales, federaciones y patrocinadores. Pero los boletos están en el centro de una especulación feroz: en plataformas de reventa no autorizadas se están ofreciendo entradas por miles de euros.

“Estas entradas pueden ser canceladas por UEFA en cualquier momento y es probable que sus compradores no puedan acceder al estadio o sean expulsados del mismo”, advirtió el organismo en un comunicado oficial. Y fue aún más tajante: “Existen serios riesgos de que los aficionados comprando en sitios o agencias no autorizadas nunca reciban el ticket.”

Entradas digitales e inflexibilidad

La UEFA ha implementado un sistema de entradas digitales con seguridad avanzada a través de una aplicación móvil. Esto significa que solo el teléfono que descargó la entrada podrá usarla para acceder al estadio. Capturas de pantalla o envíos por correo electrónico no serán válidos.

“Solo el móvil con la app oficial y la descarga activa puede acceder. Todo lo demás será rechazado.” Así de contundente ha sido el director de operaciones de UEFA, Martin Kallen, en declaraciones recogidas por medios europeos.

¿Por qué Bilbao para la final?

Muchos se preguntan: ¿por qué fue elegida Bilbao como sede de esta final? La historia tiene una explicación política y logística. En 2014, Bilbao fue seleccionada como una de las ciudades anfitrionas para la Eurocopa 2020. Sin embargo, en 2021 fue reemplazada por Sevilla debido a que las restricciones sanitarias por la COVID-19 no aseguraban la presencia de público en el estadio.

Como forma de compensación, la UEFA premió a la ciudad vasca con la organización de la final de la Europa League 2025. Así fue como San Mamés se convirtió en el escenario elegido para este año.

Un clásico inglés en territorio neutral

Manchester United y Tottenham Hotspur no son extraños en competencias europeas. Ambos han disputado finales en el pasado, y representan dos estilos de juego y públicos muy diferentes.

Para los Red Devils, esta copa es una de las últimas oportunidades de sumar un título en una temporada marcada por la irregularidad. En cuanto a los Spurs, un título europeo supondría un giro enorme para una institución que históricamente ha sido vista como prometedora, pero pocas veces recoge los frutos.

Precedentes: la UEFA y su lucha contra las reventas

No es la primera vez que la UEFA se enfrenta al problema de la reventa descontrolada. En 2022, durante la final de la Champions League en París entre el Real Madrid y Liverpool, la caótica organización en el acceso casi genera una tragedia, con miles de boletos ilegales circulando y aglomeraciones peligrosas en las entradas.

La UEFA recibió duras críticas y desde entonces ha endurecido su política de entradas. En la presente edición de la Europa League, ha implementado tecnologías de trazabilidad, incluyendo códigos QR únicos y geolocalización para validar la entrada de los dispositivos móviles en tiempo real.

Datos clave de la organización

  • Total de entradas disponibles: 50,000
  • A cada club (Tottenham y United): 15,000
  • Entradas de venta pública vía UEFA: 11,000
  • Entradas para patrocinadores y federaciones: 9,000
  • Precio base oficial: desde 40 euros

Críticas a la UEFA: ¿es tiempo de reformular las sedes?

A pesar de los avances tecnológicos y las advertencias, la UEFA sigue recibiendo críticas por su política de elección de sedes para finales. Los recintos se eligen con al menos dos años de anticipación, sin tener en cuenta qué equipos llegarán a la final. Esto ha generado desplazamientos masivos y logísticamente complejos, como en esta ocasión, con dos clubes ingleses viajando a España.

Muchos aficionados y especialistas argumentan que se debería tener más flexibilidad para adaptar la sede dependiendo de los clubes finalistas, como ocurre en algunos torneos de América del Sur. Sin embargo, UEFA afirma que una planificación temprana es fundamental para asegurar que las ciudades puedan organizar eventos de esta magnitud con la debida logística y seguridad.

El impacto en Bilbao

La final no solo es una fiesta deportiva, sino que representa un impacto económico importante para Bilbao. Se espera que el turismo internacional deje una derrama económica de más de 30 millones de euros en hospedajes, gastronomía, transporte y servicios.

“Es una oportunidad muy grande para Bilbao de mostrarse ante millones de personas en todo el mundo”, declaró el alcalde de la ciudad, Juan Mari Aburto. “Queremos que todos se lleven una experiencia inolvidable, pero también que la vivan con responsabilidad.”

Una final para la historia… ¿o el caos?

Lo que debía ser una gran fiesta de despedida para muchos jugadores, y una celebración europea del fútbol, podría tener un rostro muy distinto si las advertencias no se cumplen o si compradores de entradas ilegales intentan forzar el acceso al estadio.

La combinación de tecnología, advertencias formales y énfasis en la seguridad será puesta a prueba. Si todo sale bien, la UEFA podrá presumir de una fiesta sin incidentes. Si no, revivirán los fantasmas de París 2022 y el organismo podría enfrentar una ola de críticas aún mayor.

La recomendación no puede ser más clara: si no tienes entrada oficial a través del club o de UEFA, no compres. Disfruta del ambiente en Bilbao, sí, pero evita ser uno más que mira desde lejos... o desde una comisaría.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press