El azote de los tornados en EE.UU.: una amenaza creciente y mortal en un clima cambiante
Con al menos 27 muertos por tormentas recientes, los eventos extremos revelan una vulnerabilidad creciente en comunidades del sur y centro de Estados Unidos
Estados Unidos está viviendo un nuevo capítulo de devastación climatológica, con tornados y tormentas severas que, en solo unos días, han cobrado más de dos docenas de vidas, dejado a miles de personas sin hogar y han puesto sobre la mesa preguntas urgentes sobre preparación, prevención e infraestructura.
La tormenta perfecta: lo que ha sucedido
En los últimos días, al menos 27 personas murieron a consecuencia de tormentas severas que azotaron estados como Kentucky, Missouri, Illinois, Virginia y Wisconsin. El caso más impactante ocurrió en el sureste de Kentucky, donde un tornado arrasó la ciudad de London, en el condado de Laurel, dejando el vecindario reducido a escombros. Zach Wilson, uno de los damnificados, describió la escena con crudeza: “Cada relámpago iluminaba la pesadilla: todo había desaparecido”.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, confirmó al menos 19 muertes y 10 heridos críticos en su estado, y señaló que la cifra podría aumentar dado el número de desaparecidos y heridos con pronóstico reservado. Las inspecciones estatales comenzaron este lunes para solicitar ayuda del gobierno federal.
Un fenómeno aterrador con historia en EE.UU.
Los tornados son fenómenos relativamente comunes en los Estados Unidos. De hecho, el país concentra más de 1,200 tornados anualmente, lo que lo convierte en el país con más incidencia de este tipo de eventos meteorológicos extremos en el mundo.
La conocida región del "Corredor de los Tornados", que abarca Texas, Kansas y Oklahoma, históricamente era la más afectada, pero los patrones han cambiado. Un estudio de 2018 reveló que los tornados mortales están ocurriendo cada vez más en el sur y sureste del país, en estados densamente poblados y con más vegetación, lo que reduce la visibilidad de estos fenómenos.
“El problema al sur del país es la combinación de tornados nocturnos, más árboles y viviendas móviles”, afirmó el meteorólogo Harold Brooks del NOAA.
Datos históricos estremecedores
- El tornado más letal en la historia de Kentucky ocurrió en marzo de 1890 en Louisville, con 76 muertos tras el colapso de edificios en el centro de la ciudad.
- En diciembre de 2021, otro tornado recorrió 266 km durante casi cinco horas, dejando 57 muertos solo en Kentucky —un fenómeno sin precedentes.
- Ese mismo día, un tornado también mató a seis personas en un almacén de Amazon en Illinois.
St. Louis y otros estados golpeados
Missouri también vivió momentos trágicos cuando un tornado de categoría EF3 con vientos de hasta 241 km/h tocó tierra en St. Louis. Murieron al menos cinco personas y hubo 38 heridos. La alcaldesa Cara Spencer informó que más de 5,000 viviendas fueron afectadas.
Mientras tanto, en Virginia, dos personas fallecieron al caerles árboles encima mientras conducían. En Wisconsin e Illinois varios tornados también dejaron daños estructurales y cortes eléctricos.
Una amenaza que no cesa
Las previsiones meteorológicas no son alentadoras. Según el Servicio Meteorológico Nacional, una variedad de fenómenos peligrosos amenaza al país: tormentas con granizo del tamaño de una pelota de béisbol en las Llanuras, nieve intensa en las Montañas Rocosas y calor extremo en el sur.
Entre los estados con alerta de tornados para los próximos días están Kansas, Oklahoma, Texas y partes de Colorado. Mientras tanto, en la frontera de Nuevo México y Texas, el clima cálido y seco está generando condiciones críticas para incendios forestales.
Algunas áreas de Texas experimentarán temperaturas de tres dígitos Fahrenheit (más de 38°C), según el Centro de Predicción del Clima de la NOAA.
¿Estamos preparados para esta nueva normalidad?
Expertos están alarmados no solo por la frecuencia creciente de los fenómenos climáticos extremos sino también por la infraestructura deficiente y recortes presupuestarios.
Durante la administración Trump, hubo una reducción significativa de personal en las oficinas del Servicio Meteorológico Nacional. Muchos analistas temen que esta acción debilita la capacidad del sistema de alertas y advertencias tempranas en situaciones de catástrofe.
“Vivimos en un país extremadamente expuesto a tornados. El retraso en las alertas puede significar la diferencia entre vida y muerte”, declaró Kathryn Prociv, meteoróloga del Weather Channel.
Resiliencia en medio de la destrucción
En medio del caos, las comunidades afectadas muestran una admirable capacidad de resistencia. Voluntarios, familiares e incluso extraños se han unido para ayudar a víctimas como los padres de Zach Wilson en Kentucky, cuyos recuerdos familiares fueron lanzados por los aires.
Las autoridades locales han pedido no acercarse a las zonas devastadas para evitar accidentes y facilitar las labores de rescate e inspección estructural.
El cambio climático y su rol
La mayor parte de la comunidad científica coincide en que el cambio climático influye directamente en la intensidad y frecuencia de estos eventos. Aunque no necesariamente genera tornados en sí, su efecto sobre las temperaturas y la humedad puede favorecer condiciones ideales para su formación.
Jonathan Overpeck, decano en Ciencias Ambientales de la Universidad de Michigan, ha afirmado: “Un planeta más caliente es un planeta más extremo; y los tornados, como cualquier tormenta severa, son más intensos”.
¿Y ahora qué?
Se hace urgente revisar los protocolos de alerta, reforzar las infraestructuras críticas y avanzar en la concienciación ciudadana. En un país donde más de 90 millones de personas viven en áreas potencialmente afectadas por tornados, la preparación puede marcar la diferencia entre la resiliencia y el desastre.
Mientras miles de familias reconstruyen sus vidas, la nación enfrenta una dura pregunta: ¿estamos verdaderamente listos para lo que se avecina?