Debut de Ensueño: Mick Abel Domina en el Montículo con los Phillies
Con nueve ponches y sin bases por bolas, el joven derecho marca su llegada a las Grandes Ligas con una joya de pitcheo
Un comienzo inolvidable en las Grandes Ligas
El béisbol es un deporte que tiene el talento de fabricar momentos casi cinematográficos. El domingo 18 de mayo de 2025, el Citizens Bank Park fue el escenario de uno de esos episodios memorables. Mick Abel, el joven lanzador de 23 años, hizo su debut en las Grandes Ligas con los Philadelphia Phillies, y lo hizo de una forma que quedará grabada tanto en la memoria de los fanáticos como en los libros de récords.
Abel lanzó seis entradas impecables ante los Pittsburgh Pirates, permitiendo solo cinco hits, sin dar boletos y ponchando a nueve rivales, igualando así un récord de ponches para un debutante en la historia de la franquicia, originalmente establecido por el legendario Curt Simmons en 1947.
Del Triple-A al escenario principal
Seleccionado como la 15ª elección general del Draft de la MLB en 2020, Abel ha sido considerado durante años como una de las grandes promesas del pitcheo para los Phillies. Sin embargo, su camino hacia las Grandes Ligas no ha sido una línea ascendente perfecta. En 2023, tuvo un complicado año en Triple-A Lehigh Valley, con un récord de 3-12 y una efectividad de 6.46, además de regalar 78 bases por bolas en apenas 108 2/3 entradas.
Pero en 2024, algo cambió. En ocho aperturas en Ligas Menores antes de su debut, Abel registró una efectividad de 2.53, con un récord de 5-2 y solo 19 bases por bolas en 46 1/3 entradas. Su madurez física y mental, combinada con un enfoque refinado, le han permitido transformar su proyección en realidad.
“Es más atacar al bateador, con strikes en el primer pitcheo,” explicó Rafael Marchan, receptor de los Phillies y quien también ha trabajado con Abel en Triple-A. “Cuando va adelante en el conteo, tiene el repertorio necesario para sacar outs, y eso fue lo que demostró hoy.”
Una tarde de dominio total
En su estreno, Abel utilizó un arsenal variado de lanzamientos: 33 rectas de cuatro costuras con una velocidad promedio de 97.3 mph, 22 curvas, 14 sliders, 11 sinkers y cuatro cambios de velocidad. Dominó desde el primer momento, lanzando 84 lanzamientos, de los cuales 62 fueron strikes y abriendo 16 de 22 turnos al bate con strike.
Fue una actuación tan dominante como eficiente. Ayudó a los Phillies a cerrar una barrida de tres juegos sobre los Pirates, una racha positiva que los coloca con récord de 15 victorias en sus últimos 20 juegos.
El manager Rob Thomson no escatimó en elogios: “Si sigue lanzando como hoy, les garantizo que va a volver.”
El rival no era cualquiera: Paul Skenes
El partido no solo fue especial por el debut de Abel. En el otro lado se encontraba Paul Skenes, una de las joyas de la corona del béisbol moderno y selección número uno del Draft de 2023. Skenes no defraudó: lanzó su primer juego completo en Grandes Ligas, permitió apenas tres hits, ponchó a nueve y caminó a uno.
Con una efectividad de 2.44 esta temporada y ubicándose quinto entre los lanzadores de la Liga Nacional en ese departamento, Skenes también brilló. Sin embargo, la carrera solitaria que permitió bastó para que cargara con la derrota.
Estadísticas que construyen una narrativa
- 9 ponches en el debut de Abel — récord compartido por un debutante de los Phillies.
- 62 strikes en 84 lanzamientos, lo que representa un notable 73.8% de precisión.
- 0 bases por bolas, señal de control y temple.
- Los Phillies han ganado 15 de sus últimos 20 juegos, una racha crucial de cara al verano.
Más allá del juego: crecimiento personal
Pero el éxito de Abel no solo está en las estadísticas. En la conferencia posterior al partido, el novato se mostró reflexivo:
“Me tomó mucho reflexionar, entender quién soy como persona y como hombre”, dijo Abel. “Lo más importante ha sido redefinir mi concepto de éxito y cómo puedo mejorar al menos un 1% cada día.”
Promovido tras la lesión de Aaron Nola, Abel está destinado a volver a las Menores cuando Taijuan Walker regrese de su lesión. Pero todo indica que este no fue un debut aislado, sino el inicio de una prometedora carrera en las Grandes Ligas.
Una camada joven que lidera la nueva era
El béisbol está siendo testigo de una verdadera revolución generacional. Con talentos como Mick Abel, Paul Skenes, Pete Crow-Armstrong — quien también brilló este fin de semana con los Cubs — y otros nuevos nombres haciendo estragos en las Grandes Ligas, la renovación no solo es inevitable, sino que está sucediendo ahora.
Abel representa una nueva camada de lanzadores dominantes que no solo poseen una mecánica pulida y talento innato, sino también una madurez psicológica poco común para su edad. En un deporte donde el error es inherente y la presión es constante, ese equilibrio puede marcar la diferencia.
Un grano de esperanza para los Phillies
Con los Phillies en plena lucha por la cima en la División Este de la Liga Nacional, el surgimiento de un lanzador como Abel ofrece alternativas valiosas para el cuerpo técnico. El equipo ha tenido problemas con la salud de su rotación (la lesión de Nola entre otras), y un reemplazo confiable como Abel podría ser vital en el segundo tramo de la temporada.
¿Volverá pronto a la rotación? Posiblemente no de inmediato. Pero su desempeño dejó claro que puede competir al más alto nivel y que está listo para contribuir cuando se le necesite.
El próximo capítulo de la historia
La historia de Mick Abel apenas comienza. Como todo jugador joven, aún enfrentará altibajos, pero su debut ha capturado la atención de toda la liga. En una jornada en la que muchos ojos estaban puestos en Skenes, fue Abel quien robó el protagonismo.
Y eso, en el béisbol moderno, es tan difícil como valioso.