La crisis de gripe aviar en Brasil: un golpe a la industria avícola global
México, Chile, Uruguay, China y la Unión Europea suspenden importaciones tras el primer brote en una granja comercial brasileña
Brasil, el mayor exportador mundial de carne de pollo, enfrenta una crisis sanitaria que amenaza con generar un efecto dominó en los mercados internacionales: el primer brote de gripe aviar en una granja comercial en el país ha provocado que importantes socios comerciales suspendan sus importaciones.
Una industria clave en jaque
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería brasileño, el virus fue detectado en el estado de Rio Grande do Sul, al sur del país. Esta región es un núcleo fundamental para la producción avícola de Brasil, que representa alrededor del 14% de la producción mundial de carne de pollo, según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA).
La noticia encendió las alarmas en varios países. México, Chile y Uruguay anunciaron la suspensión provisional de las importaciones de productos avícolas brasileños. Previamente, China y la Unión Europea también habían impuesto restricciones.
¿Qué productos están prohibidos?
En el caso de México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) comunicó que la suspensión afecta a productos como:
- Carne de pollo
- Huevos fértiles
- Aves vivas
- Subproductos avícolas
Esto se aplica en forma preventiva ante el riesgo de diseminación del virus. Las importaciones solo se restablecerán tras verificaciones sanitarias y la evolución del brote.
Impacto económico inmediato
Brasil exportó más de 4,8 millones de toneladas de carne de pollo en 2023, valoradas en más de USD 10.000 millones. China, que había sido el principal mercado para estas exportaciones, representa cerca del 15% de los envíos totales. El freno por parte de estos países podría tener efectos significativos sobre la balanza comercial brasileña.
El secretario de comercio internacional del ministerio, Luis Rua, confirmó que están en contacto directo con los socios para negociar condiciones de reapertura basadas en límites geográficos específicos del brote.
Contención y medidas sanitarias
Las autoridades brasileñas han activado un plan de contingencia que incluye:
- Monitoreo intensivo en zonas de riesgo
- Desinfección de instalaciones
- Eliminación de ejemplares infectados
- Comunicación con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)
Según el ministerio, el objetivo es erradicar la enfermedad con rapidez, limitar su propagación y garantizar el suministro interno.
No es la primera vez: antecedentes clave
Brasil ya había enfrentado sanciones semejantes en el pasado por motivos sanitarios. En 2018, la Unión Europea suspendió de manera temporal las importaciones procedentes de 20 plantas brasileñas de carne de ave, alegando presencia de salmonella. El caso desembocó en una disputa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En aquella ocasión, las restricciones causaron una caída de más del 20% en las exportaciones de pollo al bloque europeo, un golpe que costó a la industria cientos de millones de dólares.
Brote en EE. UU. provocó récord en exportación de huevos
Paradójicamente, el brote de gripe aviar que afectó a EE. UU. a principios de 2025 trajo oportunidades para la industria brasileña. La escasez de huevos en Norteamérica obligó a importarlos, principalmente desde Brasil. Entre enero y abril de 2025, las exportaciones brasileñas de huevos aumentaron más del 1.000% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Ese fenómeno pone de relieve cómo los sistemas agroalimentarios del mundo están interconectados. Un brote local puede alterar mercados distantes en cuestión de semanas.
¿Qué es la gripe aviar?
La influenza aviar es causada por virus del tipo Influenza tipo A, con subtipos como el H5N1 o H7N9. Pueden propagarse entre aves silvestres y domésticas, causando mortalidad masiva e incluso transmitirse, en muy raras ocasiones, a seres humanos, lo que genera preocupación epidemiológica global.
Su detección en una granja comercial en Brasil indica que el virus superó la barrera del ciclo silvestre-doméstico, lo cual exige medidas inmediatas para evitar que se convierta en una epidemia de gran escala.
¿Qué dictan las reglas internacionales?
Las exportaciones avícolas están reguladas bajo convenios sanitarios bilaterales basados en certificados internacionales de salud animal. Pero, dependiendo del pacto, la suspensión puede aplicar por:
- Todo el país
- Una región específica (estado, provincia)
- Una zona de cuarentena o granja puntual
Algunos acuerdos incluyen cláusulas de zonificación y regionalización que permiten reanudar el comercio si se demuestra que otras áreas del país están libres del virus.
¿Y el consumidor brasileño?
Los mercados internos ya comienzan a percibir los efectos. Aunque el suministro aún no está comprometido, la disminución de las exportaciones podría generar sobreoferta en el mercado doméstico, presionando a la baja los precios. Esto preocupa a los productores, que verán reducidos sus márgenes.
Sin embargo, los consumidores podrían verse beneficiados a corto plazo. El riesgo está en que, si el brote se extiende y obliga a masivos sacrificios, el desabasto podría revertir esta tendencia.
Un dilema regional
Chile y Uruguay, países sudamericanos con fuerte tradición agropecuaria, prefirieron prevenir ante el temor de importación de productos contaminados. En ambos casos, las autoridades han indicado que la suspensión será temporal y sujeta a revisión.
No obstante, estos países también enfrentan riesgos propios de contagio debido a aves migratorias, por lo que sus decisiones buscan reducir cualquier vía de entrada del virus.
La OMSA y la presión por transparencia
La respuesta brasileña ha sido rápida pero, según expertos, queda por ver si es suficiente. La OMSA ha incrementado la vigilancia en América del Sur y exigido a los países miembros reportes detallados sobre focos activos, medidas adoptadas y pruebas de erradicación.
Brasil, como miembro del G20 y potencia agroexportadora mundial, debe demostrar liderazgo en el manejo de emergencias sanitarias si desea mantener su posición.
¿Qué sigue para Brasil?
Los próximos días serán cruciales para contener la crisis. Las autoridades deberán demostrar, con evidencias, que el brote está controlado y que se han tomado las medidas necesarias para evitar su propagación.
El desafío será mantener la confianza internacional en el sistema sanitario brasileño, uno de los más avanzados del hemisferio sur, pero que hoy se encuentra bajo escrutinio. De su capacidad de reacción dependerá no solo la vuelta a los mercados, sino la estabilidad de miles de empleos y millones en exportaciones.
Mientras tanto, los países compradores seguirán evaluando la situación con cautela. Para muchos, el pollo brasileño es una fuente esencial de proteína asequible. Pero en tiempos de brotes, la bioseguridad no conoce fronteras.