Gaza: entre el hambre y las bombas, la guerra que devora una nación
Israel intensifica su ofensiva militar mientras bloquea la ayuda humanitaria, dejando a Gaza al borde de la hambruna
Por más de 19 meses, la Franja de Gaza ha sido escenario de uno de los episodios más devastadores de conflicto bélico en la historia reciente. La ofensiva israelí sobre el enclave palestino continúa escalando en intensidad mientras el mundo parece haber desviado la mirada. En paralelo al incesante bombardeo, las restricciones impuestas por Israel sobre la entrada de alimentos, medicina y suministros han desatado una catástrofe humanitaria de proporciones incontrolables.
Una guerra sin tregua: el fin del alto al fuego y la muerte cotidiana
Desde el rompimiento del alto al fuego en marzo de 2025, Israel ha intensificado su campaña militar con el argumento de ejercer presión sobre Hamás para liberar rehenes israelíes capturados en el ataque del 7 de octubre de 2023. Desde entonces, decenas de ataques diarios han azotado zonas densamente pobladas, alcanzando hospitales, escuelas, albergues, mezquitas y hasta restaurantes reconvertidos en refugios.
En solo tres días de mayo, más de 200 personas murieron, incluidos niños, trabajadores de la salud y periodistas. Entre las víctimas más recientes se cuentan una partera del centro médico Al Awda y una farmacéutica voluntaria de la organización Palestine Children’s Relief Fund.
Emily Tripp, directora ejecutiva de Airwars, organización con sede en Londres que documenta la violencia armada, declaró que en abril hubo más de 700 incidentes donde al menos una persona fue herida o muerta por fuego israelí. “Estamos viviendo una repetición de los días más sangrientos de octubre y diciembre de 2023”, afirmó.
Fuego sin tregua: la nueva amenaza de ofensiva terrestre
Lejos de retroceder, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha prometido incrementar el uso de la fuerza, incluso ante las súplicas de las familias israelíes que exigen un acuerdo para la liberación de los rehenes restantes. Según Israel, quedan 58 secuestrados, de los cuales solo 23 estarían vivos; aunque el estado de salud o paradero de varios es incierto.
Un alto funcionario israelí, bajo anonimato, afirmó que los recientes ataques aéreos son actos preparatorios para una eventual operación terrestre a gran escala si no se llega a un acuerdo con Hamás.
Hambruna en ciernes: Gaza sin alimentos ni asistencia médica
Desde hace más de 75 días ningún cargamento de comida ha ingresado a Gaza. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU y World Central Kitchen han declarado que ya no tienen suministros. Las cocinas comunitarias han cerrado y el acceso a vegetales, carne y productos básicos es prácticamente nulo o inalcanzable por su costo.
Según la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC), más de 500.000 palestinos enfrentan condiciones de hambre catastrófica. Un millón adicional vive en inseguridad alimentaria grave. "Estamos al borde de una hambruna total —advirtió un portavoz del IPC— si no se detiene el bloqueo total y no cesa la campaña militar".
Morir por desnutrición es una realidad
La UNICEF alertó que, solo en los últimos 10 días de marzo, un promedio de 100 niños resultaron muertos o mutilados cada día por los bombardeos. Las historias individuales duelen: Motaz Al-Bayyok, de apenas 1 año, fue hallado sin vida bajo los escombros. Su hermano Yusuf, de 11 años, rompió en llanto al descubrir su rostro entre las sábanas de luto.
Y mientras las muertes continúan, los hospitales ya no pueden atender ni pacientes con condiciones rutinarias. El Hospital Europeo, último centro que ofrecía tratamiento contra el cáncer, fue bombardeado y quedó fuera de servicio.
La estrategia de ayuda: ¿esperanza o militarización?
Israel, con respaldo estadounidense, propone una nueva estrategia de distribución de ayuda humanitaria. La llamada Gaza Humanitarian Foundation plantea el establecimiento de cuatro bases fortificadas y resguardadas por empresas de seguridad privadas para distribuir víveres, cada una sirviendo a unas 300.000 personas.
Sin embargo, organizaciones como Oxfam y Médicos Sin Fronteras critican esta medida por considerarla insuficiente y discriminatoria. “Este esquema no responde a la magnitud de la catástrofe —afirmó Bushra Khalidi, líder de políticas en territorios palestinos—. Estamos viendo cómo el Derecho Internacional es suspendido, y con él la humanidad misma.”
Imágenes satelitales de mayo muestran construcciones de nuevas bases en el sur de Gaza, conectadas con caminos recién pavimentados y bermas de protección. No solo se refuerza la infraestructura militar, sino que se está reorganizando cómo y a quién llega la ayuda.
¿Dónde está el mundo?
La pregunta que flota entre los escombros es simple: ¿dónde está la comunidad internacional? La abrumadora y sostenida devastación no ha sido contenida por diplomacia, ni moderada por sanciones, ni aliviada por asistencia. Mientras los líderes mundiales discuten resolución tras resolución en Naciones Unidas, Gaza sangra.
Más de 53.000 palestinos han muerto desde octubre de 2023, y miles siguen atrapados entre ruinas, sin agua, sin comida, sin tratamiento médico. Para muchos, no queda lugar seguro.
Este ciclo de violencia, hambre y pérdida es una mancha indeleble en la conciencia global. Cada día que pasa sin solución es un día más donde vidas humanas —civiles, niños, personas mayores— se apagan sin razón ni justicia.
¿Hasta cuándo el mundo permitirá que la guerra sea el único lenguaje en Gaza?