Walmart y las tarifas de Trump: entre márgenes estrechos y precios al alza
El gigante minorista enfrenta un nuevo desafío mientras lidia con aranceles, costos crecientes y consumidores más cautos
Un trimestre de luces y sombras
Walmart, el minorista más grande de Estados Unidos, ha publicado recientemente sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año fiscal que finalizó el 30 de abril. Aunque los ingresos crecieron un 2.5% hasta alcanzar los 165.61 mil millones de dólares, las ganancias netas disminuyeron respecto al año anterior, pasando de 5.10 mil millones a 4.45 mil millones de dólares. Esta caída en las ganancias refleja los desafíos a los que se enfrenta la empresa en un entorno económico cada vez más complejo.
El CEO de Walmart, Doug McMillon, reconoció que la compañía "hará todo lo posible para mantener los precios lo más bajos posible, pero debido a la magnitud de los aranceles, incluso con las reducciones anunciadas, no pueden absorber toda la presión".
Durante este trimestre, Walmart tuvo un desempeño sólido en bienestar y alimentos, pero las ventas disminuyeron en áreas como artículos para el hogar y deportivos. Los juguetes, repuestos automotrices y ropa infantil ayudaron a equilibrar la situación.
El fantasma de los aranceles
Una de las grandes amenazas que se cierne sobre Walmart y muchas otras empresas estadounidenses son las políticas arancelarias de la administración Trump. Durante las últimas semanas, el expresidente propuso aranceles del 145% sobre productos procedentes de China, aunque finalmente se logró una reducción hasta el 30% gracias a un acuerdo reciente que pospone temporalmente los aumentos más severos durante 90 días.
El problema es que estas tarifas impactan directamente el modelo de negocio de Walmart: ofrecer precios bajos. Varios minoristas dejaron de importar productos como juguetes, ropa y calzado durante las semanas previas por los altos impuestos, lo que provocó un vacío en las estanterías y una caída en la disponibilidad.
Ahora, con el nuevo margen de 90 días, muchas compañías están apresurándose a reabastecerse de productos made in China, lo que ha generado un aumento importante en los costos de transporte y mayor competencia por el espacio de carga en los buques.
¿Hasta dónde puede absorber Walmart los sobrecostos?
Walmart ha desarrollado ciertas estrategias para amortiguar el impacto de los aranceles. Un dato sorprendente es que cerca del 66% de sus productos se originan dentro de Estados Unidos, gracias en buena parte a su fuerte apuesta por el área de alimentos, que representa un 60% del negocio en EE.UU.. Sin embargo, incluso con esta ventaja, Walmart no es inmune a los efectos de los aranceles globales.
A diferencia de Amazon, que anticipó las políticas arancelarias y adelantó inventario, Walmart se ha enfocado en diversificar su proveedoría y renegociar condiciones, pero aún así tendrá que aumentar precios en algunos segmentos.
¿Cómo reacciona el mercado?
A pesar de estos desafíos, las acciones de Walmart subieron alrededor de 3% antes de la apertura del jueves. Esto se debe en parte a que, a pesar de la caída en beneficios, los resultados se alinearon o incluso superaron las expectativas de analistas. Las ganancias ajustadas por acción fueron de 61 centavos, por encima de los 58 centavos proyectados por FactSet.
Además, las ventas comparables en EE. UU. subieron un 4.5%, una cifra sólida aunque ligeramente por debajo del 4.6% reportado en el trimestre anterior. Aun así, sigue siendo una señal saludable en un contexto económico lleno de incertidudes marcadas por una inflación persistente y consumidores más precavidos.
Walmart vs Amazon: el duelo continúa
El caso de Amazon sirve de contrapunto importante para analizar el rendimiento de Walmart. Mientras Walmart reportó una baja en sus utilidades, Amazon sorprendió al alza, con un aumento significativo en sus beneficios y ventas, impulsado principalmente por su red de terceros vendedores y su capacidad de ajustarse rápidamente a las nuevas reglas comerciales.
Andy Jassy, presidente de Amazon, afirmó que muchos vendedores anticiparon las tarifas de Trump e importaron inventario antes de su implementación. Esto les permitió mantener precios competitivos, al menos temporalmente, mientras evalúan nuevas estrategias.
La tensión comercial afecta la percepción del consumidor
No solo Walmart está preocupado. Toda la industria minorista enfrenta un nuevo reto: cómo ajustar sus estrategias de precios sin alienar a un consumidor cada vez más sensible a los cambios. La inflación y el estancamiento de los ingresos reales han llevado a los hogares estadounidenses a ser más selectivos con sus gastos.
Un informe reciente de la National Retail Federation mostró que el 62% de los consumidores han reducido compras no esenciales desde principios de 2024. Este comportamiento afecta directamente los márgenes minoristas y obliga a empresas como Walmart a buscar eficiencias operativas mientras intentan proteger su reputación de bajo precio.
La euforia del e-commerce
Uno de los puntos altos de Walmart fue el crecimiento de su negocio de comercio electrónico, que registró un aumento del 22% a nivel global, muy por encima del 16% del trimestre anterior. Claramente, la apuesta por digitalización y logística está dando frutos.
Con servicios como pickup en tienda y entregas rápidas, Walmart ha conseguido atraer a un público que busca conveniencia sin pagar las cuotas de membresía de Amazon Prime. Esta estrategia le permite mantener activos tanto a clientes rurales como urbanos.
¿Qué espera Walmart para lo que queda del año?
A pesar de no emitir una previsión clara de ganancias para el próximo trimestre, Walmart mantuvo su guía general para el año completo, apostando a un crecimiento de ventas del 3.5% al 4.5%. Esta decisión muestra un nivel de confianza moderado que, aunque alentador, también refleja cautela ante un entorno comercial cambiante.
La volatilidad en las políticas tarifarias, sumada a las tensiones geopolíticas, crea un panorama complicado. Walmart deberá navegar cuidadosamente entre la presión de los consumidores, los márgenes ajustados y la creciente necesidad de adaptar su cadena de suministro.
Una posible ventaja competitiva: control logístico y enfoque local
Un punto a favor de Walmart es que ha sabido invertir en back-office: logística, distribución y tecnología. Posee una de las redes de centros de distribución más eficientes del país y ha incrementado la automatización en sus instalaciones, reduciendo lentamente algunos costos operacionales.
Además, el enfoque en productos nacionales no solo ayuda a reducir el impacto de los aranceles, sino que también resuena con parte del discurso nacionalista de "Hecho en EE. UU.", lo cual podría atraer a ciertos segmentos del mercado.
¿Qué pueden aprender otras empresas?
- Diversificación de proveedores: No depender exclusivamente de una región reduce el riesgo geopolítico.
- Inversión en tecnología: Automatización y análisis de datos permiten respuestas más rápidas a cambios repentinos.
- Escuchar al cliente: Investigar y entender qué productos pueden absorber aumentos sin alejar al consumidor es vital.
Walmart está en una posición delicada pero resiliente. A diferencia de otras cadenas, tiene el músculo logístico, los recursos financieros y la moral de una empresa acostumbrada a moverse sobre terreno accidentado. Aun así, cada paso importará.