Pimlico se despide: recuerdos, leyendas y la última carrera antes del renacer

Un adiós que duele: El fin del 'Old Hilltop'

El Pimlico Race Course de Baltimore, Maryland, vive este año su última edición del Preakness Stakes antes de enfrentar la demolición y transformación total. Fundado en 1870, este legendario hipódromo —el segundo más antiguo del país— ha sido durante más de un siglo el hogar de uno de los tres pilares de la codiciada Triple Corona del hipismo estadounidense. Su deterioro físico contrastaba con la grandeza de sus historias; ahora, cambiará para siempre.

Con grandes secciones cerradas desde 2019, grietas peligrosas en los ventanales y techos derrumbados, la necesidad de renovación era insostenible. La carrera de 2026 se moverá temporalmente a Laurel Park, mientras se construye un nuevo Pimlico con el objetivo de reabrir para 2027. Pero antes de eso llegará la edición número 150 del Preakness: una celebración épica de su historia, despojada del glamour de un ganador del Derby de Kentucky, pero rica en alma e intensidad.

La magia de Pimlico según sus grandes protagonistas

Varias figuras míticas del deporte han compartido sus memorias más conmovedoras de este icónico lugar. Aquí recopilamos algunas de las más poderosas, reconociendo el peso emocional que representa despedirse de este templo del turf.

Bob Baffert: '¿Están seguros de que dejarán la pista?'

El legendario Bob Baffert, récord con ocho victorias en el Preakness, confesó su profunda conexión con Pimlico: “Es un lugar con encanto,” dijo, preocupado por la conservación de elementos tradicionales como los establos agrupados. Baffert recuerda especialmente su primera victoria en 1997 con Silver Charm, que cambió radicalmente su carrera: “Solo esperaba quedar en el podio, y terminé ganando. Fue surreal.”

El año siguiente intentó nuevamente la Triple Corona con Real Quiet, en un día calurosísimo (36°C) con apagones e incluso un incendio menor en los vestidores — pero eso no impidió otra victoria memorable. Luego vinieron otras hazañas: War Emblem en 2002, y las coronas completas con American Pharoah (2015) y Justify (2018). Baffert rememora la neblina de ese último Preakness: “Solo deseaba ver la gran cara blanca de Justify salir del humo. Y así fue.”

D. Wayne Lukas y una victoria con lágrimas

El veterano entrenador D. Wayne Lukas coleccionó 7 triunfos en el Preakness, pero el que más lo marcó fue con Tabasco Cat en 1994. Unos meses antes, su hijo Jeff fue atropellado por ese mismo caballo en un trágico accidente de establo. Jeff, de 36 años, sufrió lesiones cerebrales permanentes y estuvo en coma durante la carrera.

“Ver entrar a Tabasco Cat al círculo de ganadores me destrozó y me elevó al mismo tiempo. Fue emotivamente abrumador,” recordó Lukas, quien se convirtió en el entrenador que más veces ha presentado caballos en este evento (48 hasta 2024).

Jerry Bailey: De la decepción al dominio

El jockey del Salón de la Fama Jerry Bailey experimentó ambos extremos: pasó de liderar con el favorito Hansel en el Derby de 1991 (donde quedó décimo), a dominar sin discusión el Preakness con el mismo caballo días después. “Ganamos por siete cuerpos y me arrepentí de haberlo exigido tanto. No hacía falta,” declaró Bailey, ahora analista de NBC Sports.

Mark Casse y la épica “Resurrección” de War of Will

En 2019, War of Will vivió una verdadera odisea. En el Kentucky Derby, estuvo involucrado en el incidente que provocó la descalificación histórica de Maximum Security, tras tocarse ambos caballos. Milagrosamente no cayó, pero sufrió contusiones graves en ambos cascos frontales que casi lo dejan fuera del Preakness.

Mark Casse, su entrenador, decidió que correrían sólo hasta la mañana de la carrera: “Era una decisión cargada. Pero Wayne Lukas me dijo que tenía que verlo correr. Tenía razón.” War of Will ganó contra todo pronóstico. Un relato de dolor, recuperación y redención.

Steve Asmussen y el ascenso con Rachel Alexandra

El entrenador más ganador de la historia del turf norteamericano, Steve Asmussen, tiene grandes recuerdos, pero nada iguala a Rachel Alexandra en 2009. Fue la primera potranca en 85 años en vencer a los machos en esta carrera.

“Cuando salió del establo rumbo a la pista, toda la afición vibraba con ella. Nunca viví nada así. Era de todos.” Rachel venía de brillar en el Kentucky Oaks y fue transferida justo antes del Preakness, causando debate e ilusión a partes iguales. Hoy, su estampa forma parte indeleble del legado del Preakness y del estilo combativo de Asmussen.

150 ediciones: historia y contexto

• La primera edición del Preakness fue en 1873, dos años antes del primer Kentucky Derby.
• En 1919, Sir Barton se convirtió en el primer ganador reconocido oficialmente de la Triple Corona.
• El nombre “Old Hilltop” se originó por una colina donde los entrenadores solían pararse a observar las carreras.
• La capacidad actual de Pimlico es de 98,000, pero desde 2019 solo parte del hipódromo estuvo habilitada.

Según datos de la Maryland Jockey Club, el Preakness genera anualmente más de $50 millones en impacto económico para Baltimore.

¿Qué sigue tras el derrumbe?

El rediseño del futuro Pimlico busca convertirlo en una instalación moderna que respete tradiciones: incluirá un infield más adaptado a conciertos y festivales, establos reubicables para uso anual limitado, y nuevas gradas techadas.

Pero hay escepticismo. “No será lo mismo,” comparten muchos jinetes y entrenadores. Para ellos, la magia estaba en los pasillos viejos, en la atmósfera familiar y en la historia impregnada en cada rincón.

El sábado, al sonar el 'Call to Post' y galopar el pelotón por la curva legendaria, una era se cerrará. Pero detrás de cada ladrillo que caiga, vivirá una memoria imborrable del pasado. Pimlico, el viejo guerrero del turf, se despide con gloria.

La edición 151 en 2026 será otra carrera. La edición 150 será historia.

Sitio oficial del Preakness Stakes