Isiah Kiner-Falefa: un jonrón familiar que trasciende el béisbol

El emotivo reencuentro con su primo Scott Kiner y un homenaje inesperado conectan al jugador con el legado del Salón de la Fama Ralph Kiner

Una conexión familiar que esperó toda una vida

En medio de un calendario MLB lleno de rivalidades deportivas, estadísticas y lesiones, a veces surgen historias que tocan el corazón. Una de esas ocurrió en Citi Field, Nueva York, cuando Isiah Kiner-Falefa, actual campocorto de los Pittsburgh Pirates, conoció por primera vez a un familiar de su legendario primo lejano, Ralph Kiner, miembro del Salón de la Fama.

En un emotivo encuentro orquestado por personal tanto de los Mets como de los Pirates, Isiah recibió a Scott Kiner —hijo del histórico jardinero de los Pirates y posterior comentarista de los Mets— en la sala de prensa llamada en honor a Shannon Forde, una figura ilustre del periodismo deportivo.

"Es algo que siempre soñé", afirmó Kiner-Falefa

El nacido en Honolulu confesó que este reencuentro con su historia familiar fue algo que había ansiado desde niño:

“Para mí, no haber conocido a nadie del lado de mi abuelo paterno era como tener una parte en blanco en mi historia personal. Ahora, al conocer a Scott, siento que todo cobra sentido.”

Scott, quien viajó desde Ohio para promover su libro "One of a Kiner", le obsequió a Isiah una camiseta de Ralph Kiner y un retrato en carbón del seis veces All-Star, además de mostrarle una imagen de la matriarca de su linaje: Mary McPherran Kiner, nacida en 1850.

Un homenaje inesperado... y un jonrón inolvidable

La historia tomó tintes aún más mágicos cuando, luego de regresar de una lesión en el tendón de la corva —estuvo en lista de inactivos hasta el mismo día del encuentro—, Kiner-Falefa fue recibido en el plato con el famoso jingle de "Kiner’s Korner", el programa de entrevistas creado por su primo Ralph.

Y como guiño del destino, en ese mismo turno al bate, conectó un cuadrangular de 382 pies hacia el jardín izquierdo-central. Fue su primer jonrón desde el 17 de agosto del año anterior.

“Después de todo lo que hicimos hoy, conectar ese jonrón fue un momento increíble. Surrealista. Algo que recordaré por el resto de mi vida”, dijo el emocionado Kiner-Falefa.

Incluso bromeó acerca del misticismo detrás del gesto de los Mets:

“Sé que no volverán a poner el tema de Kiner’s Korner para mí nunca más,” dijo con una sonrisa.

Ralph Kiner: un titán del béisbol

Nacido en 1922, Ralph Kiner lideró la Liga Nacional en cuadrangulares durante sus primeras siete temporadas consecutivas con los Pittsburgh Pirates (1946-1952). Con 369 jonrones totales en su carrera, fue incluido en el Salón de la Fama en 1975 y dejó una huella indeleble también como comentarista de los Mets durante más de medio siglo.

Su programa "Kiner’s Korner" fue parte fundamental de la cultura beisbolera neoyorquina. Para Isiah Kiner-Falefa, asistir como joven a la ceremonia de homenaje "Ralph Kiner Night” en 2007 en Shea Stadium fue un momento inspirador, aunque en ese momento no conocía personalmente a ningún familiar de esa parte de su linaje.

Genealogía y orgullo multicultural

Kiner-Falefa explicó que su apellido compuesto proviene de la herencia multicultural de su familia y de la decisión de sus padres —que nunca se casaron— de preservar ambos linajes.

“Es una bendición porque si se hubieran casado, solo tendría el apellido Falefa. Así todavía puedo mantener el Kiner y pasar ese nombre.”

Su madre es de Hawái, y su abuelo, quien estudió en las islas, le hablaba con orgullo de Ralph Kiner. Pero durante mucho tiempo, Isiah dudó en compartir eso fuera de su círculo íntimo:

“Todos pensaban que mentía. Contaba la historia y nadie me creía.”

Historia viviente en Pittsburgh

Hoy Isiah juega para los Pittsburgh Pirates, el mismo equipo donde Ralph Kiner dejó su marca como uno de los bateadores más letales de su época. En cada juego local, Isiah pasa por la estatua de su primo lejano en el PNC Park.

“Siempre observo la estatua... sus manos... trato de absorber algo de ese poder, porque eso es algo que me ha faltado en mi juego. Creo que mi primo se llevó toda la fuerza.”

Un día completo de emociones

A pesar de que más tarde en el partido cometió un error defensivo costoso, que contribuyó a una derrota por 4-3 contra los Mets, ni eso pudo empañar lo vivido.

Entre recuerdos, abrazos, obsequios y un jonrón tan inesperado como perfecto, Isiah Kiner-Falefa tuvo no solo un regreso exitoso al diamante, sino un reencuentro con sus raíces que le agregó una nueva dimensión personal a su carrera profesional.

También representa un bello recordatorio de que, en medio del espectáculo del béisbol, las verdaderas historias humanas siguen siendo parte esencial del deporte.

Y como dijo el propio Kiner-Falefa al final del día:

“Este momento fue increíble. Un momento que nunca creí que sucedería. Ahora me siento completo.”
Este artículo fue redactado con información de Associated Press