¿Qué hay detrás del brote de listeria, el veto al ganado mexicano y la polémica del glifosato? Un análisis de las amenazas invisibles en nuestra comida
Crece la preocupación por la seguridad alimentaria en América del Norte mientras brotes bacterianos, plagas y químicos generan conflictos comerciales, políticos y legales.
Una tormenta perfecta en el ecosistema alimentario
En cuestión de semanas, América del Norte ha sido sacudida por tres crisis relacionadas con los alimentos: el brote de listeria en productos listos para comer, la suspensión de las importaciones de ganado mexicano debido al gusano barrenador y el resurgimiento del debate sobre el uso de glifosato en la agricultura tras nuevos movimientos legislativos en EE. UU. ¿Estamos frente a una crisis sanitaria y económica más profunda de lo que aparenta?
Brote de listeria: ¿qué tan amenazante es en realidad?
Un total de 10 personas fueron hospitalizadas en California y Nevada debido a un brote de Listeria monocytogenes, una bacteria que puede ser mortal para personas con sistemas inmunitarios comprometidos, embarazadas, niños pequeños y adultos mayores. Lo más preocupante: los productos retirados eran de consumo masivo, vendidos en aeropuertos, hospitales, supermercados y hoteles.
La empresa involucrada, Fresh & Ready Foods LLC, ha iniciado un retiro voluntario de más de 80 productos, con fechas de consumo entre el 22 de abril y el 19 de mayo. Algunos de los nombres comerciales afectados fueron Fresh & Ready Foods, City Point Market Fresh Food to Go y Fresh Take Crave Away.
La listeria es especialmente peligrosa por su capacidad de sobrevivir a temperaturas de refrigeración. De acuerdo con el CDC, esta patógena causa cerca de 1,600 infecciones al año en EE. UU., resultando en unas 260 muertes. Debido a que sus síntomas pueden tardar semanas en manifestarse, es común la subestimación de este tipo de brotes.
El gusano barrenador reaviva tensiones diplomáticas
En otra arista del conflicto alimentario, la Secretaría de Agricultura de EE. UU. suspendió durante 15 días las importaciones de ganado bovino mexicano tras detectar brotes del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) cerca de la frontera norte.
Este parásito es una larva que invade los tejidos de animales de sangre caliente, incluyendo a humanos, provocando lesiones graves y hasta la muerte. Lo alarmante es que ya se ha detectado en humanos: una mujer de 77 años en Chiapas fue diagnosticada con miasis por gusano barrenador.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó la medida como “injusta” y advirtió que el gobierno mexicano ha estado trabajando desde el primer momento coordinadamente para contener el problema. “No estamos de acuerdo con esta medida, ha dicho en una conferencia de prensa.”
Desde el lado estadounidense, la alarma no es menor. “La última vez que esta plaga invadió EE. UU., tomó 30 años erradicarla”, dijo la secretaria de Agricultura Brooke Rollins en la red social X. El temor a una catástrofe ganadera con efectos económicos multimillonarios es tangible.
Bayer, glifosato y el escudo legal: dinero, ciencia y lobby
Mientras tanto, en un movimiento directamente relacionado con la cadena agroalimentaria, los gobernadores de Georgia y Dakota del Norte han aprobado leyes que protegen a los fabricantes de pesticidas de demandas relacionadas con el etiquetado, un claro respaldo a Bayer y su polémico producto: Roundup.
Roundup, cuyo ingrediente activo es el glifosato, ha sido vinculado por diversas investigaciones con el linfoma no hodgkiniano. Bayer, que adquirió la marca tras comprar Monsanto en 2018 por $63 mil millones de dólares, enfrenta más de 67,000 demandas pendientes en EE. UU., de un total inicial de 181,000.
A pesar de esos números, la EPA (Agencia de Protección Ambiental) sostiene que el glifosato “probablemente no sea cancerígeno para humanos si se usa correctamente”, contradiciendo estudios del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS, que lo clasificó como “probable carcinógeno para humanos” en 2015.
En marzo de este año, un jurado de Georgia dictó una sentencia histórica de $2.1 mil millones de dólares en favor de un demandante que alegó que Roundup provocó su cáncer. Aunque la nueva ley no afecta casos anteriores, marca un claro cambio de paradigma legislativo que podría replicarse en al menos nueve estados más.
El poder del lobby agrícola: más que pesticidas
La respuesta de Bayer ha sido contundente. La farmacéutica y su coalición de grupos agrícolas han lanzado una campaña multifacética que incluye:
- Publicidad en medios masivos (TV, radio, internet, periódicos y billboards)
- Lobbies en el Congreso de EE. UU.
- Solicitudes ante la Corte Suprema para bloquear fallos en su contra
Brian Naber, presidente de Bayer para Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda, defendió la legislación afirmando que “Georgia está del lado de sus agricultores, que trabajan incansablemente para producir alimento seguro y económico”.
El glifosato permite prácticas de menor labranza, lo cual reduce la erosión del suelo y permite controlar malezas eficientemente, especialmente en cultivos como el maíz, soya y algodón. Bayer advierte que sin dicho herbicida, los rendimientos caerían y los precios de alimentos podrían subir.
¿A dónde nos lleva todo esto?
En conjunto, estos eventos no son casos aislados, sino síntomas de un sistema alimentario globalizado, industrializado y cada vez más expuesto:
- La resistencia bacteriana ha llegado incluso a los refrigeradores.
- El comercio agropecuario está expuesto a zoonosis, plagas y decisiones políticas.
- El modelo agrícola intensivo basado en agrotóxicos enfrenta cuestionamientos científicos, ciudadanos y legales.
Más allá de fronteras y etiquetas, nuestro modo de producción, distribución y consumo de alimentos se encuentra en una encrucijada crítica. ¿Elegiremos seguir priorizando el volumen y el costo por encima de la salud ambiental y humana? ¿O emprenderemos una transición hacia sistemas más resilientes, limpios y sostenibles?
Estas preguntas ya no pueden ignorarse. Como consumidores, científicos, legisladores y productores, todos tenemos un rol que jugar en esta conversación que afecta directamente el plato que cada día ponemos sobre la mesa.