Sin Curry ni excusas: ¿Hasta dónde pueden llegar los Warriors en los playoffs?
Golden State lucha sin su superestrella mientras Minnesota amenaza con barrer la serie. ¿Puede Jimmy Butler ser el nuevo héroe inesperado?
El peso de una ausencia: Stephen Curry y la fragilidad de los Warriors
Cuando se habla de los Golden State Warriors, el nombre de Stephen Curry es sinónimo de éxito, triples imposibles y audacia ofensiva. Pero en la actual serie de playoffs contra los Minnesota Timberwolves, el equipo de la Bahía se enfrenta a uno de sus retos más duros en la última década: jugar —y ganar— sin su alma mater.
Curry ha estado ausente en los últimos dos partidos tras sufrir un tirón en el isquiotibial izquierdo durante el Juego 1. Su presencia en cancha no solo genera puntos, sino que también abre espacios, altera defensas y lidera con veteranía. "Nuestro margen de error sin Steph es mucho más pequeño", reconoció el entrenador Steve Kerr, con la sinceridad que obliga la situación.
Y no se equivoca. Los Warriors cayeron 102-97 en el Juego 3, colocándose en una desventaja de 2-1 en la serie. Sin embargo, jugadores como Jimmy Butler —quien no suele asociarse con los Warriors, pero ha tenido un impacto inusitado en esta serie— se mantienen firmes: “Podemos competir sin Steph”, dijo con confianza tras el partido.
El ascenso de Jonathan Kuminga: ¿optimismo justificado?
Uno de los pocos rayos de esperanza ha sido el rendimiento emergente de Jonathan Kuminga, quien anotó 30 puntos saliendo desde el banquillo. Solo jugó 35 minutos, pero fue suficiente para demostrar que puede ser un factor diferencial. ¿Debería volver a ser titular?
Steve Kerr enfrentará decisiones difíciles en los próximos encuentros. Por ejemplo, trató de integrar a Trayce Jackson-Davis al quinteto inicial por su tamaño, pero este solo jugó 11 minutos. Las rotaciones están siendo evaluadas en tiempo real, con la presión de equilibrar la carga entre experiencia y energía juvenil.
El dato que preocupa: los Warriors no anotaron ni un solo triple en la primera mitad del Juego 3. Terminaron 10 de 23, pero comenzar 0 de 5 en triples es simplemente inaceptable para un equipo cuya identidad nació en el perímetro.
Anthony Edwards y Julius Randle: los verdugos silenciosos
Del lado de los Timberwolves, Anthony Edwards volvió a demostrar que está hecho para el escenario más grande: 36 puntos. Mientras tanto, Julius Randle ejecutó un triple-doble discreto pero letal: 24 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes.
Las dos estrellas demuestran una cosa: convicción. "Somos más confiados ahora que antes", dijo Mike Conley, el veterano base de Minnesota. Y se nota. El equipo resistió la presión de un Chase Center lleno y remontó punto a punto, sin mostrar ansiedad ni nerviosismo.
Uno de los momentos clave fue cuando Rudy Gobert encestó una volcada con falta incluida con 2:05 por jugar. Luego, recuperó el rebote tras un fallo de triple de Edwards y se lo devolvió para anotar desde larga distancia con 1:19 restantes. Esa fue la daga para los californianos.
Jimmy Butler: el improbable salvador de Golden State
¿Puede Jimmy Butler liderar a unos Warriors sin Curry? No es habitual verlo con esta camiseta, pero lo cierto es que en esta realidad alternativa de los playoffs, donde cambios y lesiones alteran los destinos, Butler está siendo clave. En el Juego 3 terminó con 33 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. Es el tipo de actuación "clutch" que se espera del legendario Curry... y que ahora se le exige a él.
El compañero Buddy Hield lo dejó claro: “Hay que proteger el balón y simplemente darle la pelota a Jimmy y que él resuelva por todos nosotros”.
Es un plan sencillo, pero ¿es sostenible? Golden State necesita más variantes si quiere recuperar la serie.
Knicks vs Celtics: otra historia, el mismo drama
En la Conferencia Este, los New York Knicks lideran 2-1 su serie contra los Boston Celtics. Sin embargo, el equipo dirigido por Tom Thibodeau tiene problemas de inconsistencia ofensiva. Su victoria inicial por margen amplio contrastó con una derrota contundente de 115-93 en el Juego 3.
Lo curioso: en todos los partidos Boston ha estado arriba por más de 20 puntos, y solo pudieron cerrar uno de esos juegos con victoria. Su ofensiva despertó gracias a un 20 de 40 en triples en el último encuentro —un abrazo al ADN que los llevó a romper el récord de triples en una temporada de la NBA.
Jayson Tatum promedia 26.8 puntos, y Jaylen Brown acompaña con 17.7 por partido. En el lado de los Knicks, Karl-Anthony Towns ha sido el faro: 24.4 puntos y 12.8 rebotes por encuentro.
Pero hay lunares: OG Anunoby ha desaparecido tras su debut de 29 puntos. En los últimos dos juegos, promedia solo 3.5 puntos.
Nuggets vs Thunder: el primer cuarto para el olvido
En el otro cruce del Oeste, los Denver Nuggets y el Oklahoma City Thunder hicieron historia... negativa. Comenzaron el Juego 4 con solo 25 puntos combinados en el primer cuarto —17-8 a favor del Thunder—, igualando el récord del menor puntaje conjunto en ese periodo.
Fue un arranque de pesadilla: 8 de 44 en tiros de campo, es decir, 18.2%. Denver falló todos sus intentos de triple (0 de 14) y el Thunder solo anotó uno (1 de 11). Nikola Jokic, eterno fajador bajo el aro, tomó 6 rebotes en esos pobres 12 minutos.
"Es igual para todos", dijo el entrenador del Thunder, Mark Daigneault, descartando que la hora del partido (1:30 p.m. local) haya influido. Pero las imágenes parecían sacadas de un partido amistoso de domingo a la mañana en un parque cualquiera.
El panorama de los playoffs: ¿camino abierto o caos total?
- Los Warriors, sin Curry, enfrentan una montaña casi imposible por escalar.
- Los Timberwolves juegan con hambre y eficiencia, sin florituras pero con eficacia quirúrgica.
- Los Knicks sorprenden con su dureza, pero aún deben ajustar su puntería y consistencia.
- Los Celtics no pueden desperdiciar su poderío ofensivo con tramos de desconexión.
- Los Nuggets y el Thunder deben despertar sus ofensivas si quieren avanzar con autoridad.
Mientras Curry se somete a evaluaciones médicas, el calendario no espera. Si su situación mejora, su vuelta podría darse para el Juego 6 — quizás demasiado tarde. Hasta entonces, la narrativa será la de Golden State contra sí mismos, con Kerr, Butler y Kuminga esperando escribir una nueva historia memorable de resiliencia en los playoffs.