Manchester United se hunde en vergüenza: Amorim bajo fuego, récords negativos y crisis histórica
La temporada 2024-25 entra en los libros oscuros del club más laureado de Inglaterra mientras su técnico, Ruben Amorim, admite sentirse 'avergonzado' y pone en duda su futuro
Manchester United toca fondo: ¿la peor temporada de su historia?
El Manchester United vive uno de los momentos más sombríos de su historia moderna. Con 17 derrotas en la Premier League, una cifra jamás alcanzada desde 1992 cuando se instauró el formato actual, el club no solo navega en aguas peligrosamente cercanas al descenso, sino que también está en la antesala de firmar su peor puntaje y ubicación de liga desde la era Premier.
La derrota 2-0 frente a West Ham en Old Trafford no fue una sorpresa para nadie. Fue, más bien, un nuevo capítulo en una saga de horrores futbolísticos. El técnico portugués Ruben Amorim, quien asumió el cargo a fines de 2024 tras la salida de Erik ten Hag, fue contundente en sus declaraciones: “Estoy avergonzado. Es mi culpa. Soy el responsable. Si no logramos cambiar esto pronto, deberíamos dar paso a otra gente”.
La herencia de Ten Hag y la llegada de Amorim
Erik ten Hag fue despedido luego de ganar dos títulos menores: la Carabao Cup en 2023 y la FA Cup en 2024. Pese a estos éxitos puntuales, su último año al mando fue el más desastroso en más de tres décadas, con 14 derrotas en la Premier y un octavo puesto en la tabla que encendió todas las alarmas en Old Trafford.
Amorim llegó con el cartel de haber ganado dos títulos de liga en Portugal con el Sporting de Lisboa. Su visión prometía una revolución táctica, orden y agresividad ofensiva. Sin embargo, el saldo hasta ahora es alarmante: más derrotas, menos goles anotados, récords negativos y una crisis de identidad que se acentúa con el paso de las jornadas.
Un vestuario sin hambre, un equipo sin alma
Más allá de lo táctico, Amorim ha reconocido abiertamente un problema mucho más grave: la actitud. “No tenemos miedo de perder, y eso es lo más peligroso en un club grande. No sentimos que sea el fin del mundo cuando no ganamos”, confesó tras la derrota ante los Hammers.
El United ha perdido esa aura de invencibilidad que lo caracterizó por décadas bajo la dirección de Sir Alex Ferguson. Lo que antes era un templo del fútbol ahora es una casa fantasmal donde los fantasmas del pasado parecen pesar más que las promesas del futuro.
Récords negativos de una temporada para el olvido
- Derrotas: 17, la mayor cantidad desde la creación de la Premier League en 1992.
- Puntos: el máximo que puede alcanzar son 45, cuando el peor registro hasta ahora es de 58 en la 2021-22.
- Posición actual: puesto 16 de 20, a solo pasos del descenso.
- Peor diferencia de goles: -18 hasta la fecha, algo inaudito para el club que alguna vez ostentó la mejor ofensiva de Europa.
“Un club como el United no puede permitirse perder el miedo a la derrota. Así es como mueren las grandes instituciones”, afirmó un ex jugador del club, Gary Neville, en su análisis para Sky Sports.
Una salvación posible: la Europa League
Aunque su desempeño doméstico es patético, aún hay una luz al final del túnel: la final de la Europa League. El club disputará el título frente al Tottenham, que también busca reivindicarse tras años de sequía.
De ganar ese partido, el Manchester United aseguraría un billete a la próxima Champions League y, quizás, un poco de oxígeno en una temporada que parece diseñada para el olvido. Pero Amorim es claro: “La final no debe ser lo más importante. Debemos sentir urgencia en cada partido, no solo en los grandes escenarios”.
Comparaciones dolorosas: de Ferguson a la decadencia
Para entender la magnitud del colapso hay que mirar algunas cifras históricas:
- Sir Alex Ferguson dirigió al equipo desde 1986 hasta 2013, ganando 13 títulos de Premier League.
- Durante esa etapa, el United promedió 2.21 puntos por partido.
- Hoy, con Amorim, el promedio es de 1.05 puntos por partido, menos de la mitad.
Figuras clave como Rooney, Scholes, Giggs y compañía forjaron una leyenda. Hoy, el club no encuentra referentes, ni en el campo ni fuera de él. La inversión ha sido millonaria, pero los resultados han sido decepcionantemente pobres.
¿Y ahora qué? Futuro incierto para Amorim y la dirigencia
Las declaraciones de Amorim suenan a despedida anticipada. Si no hay un viraje inmediato en la actitud y resultados, sería difícil justificar su continuidad, por muy talentoso que se haya mostrado en Portugal. Además, la presión mediática y de la afición se vuelve insoportable.
“Si no cambiamos la manera en que jugamos, sentimos y actuamos en cada encuentro, no merecemos estar en la Champions ni representar este club”, sentenció.
Reflexiones desde la grada: la hinchada en un punto de quiebre
El soporte incondicional de los fanáticos del United ha estado puesto a prueba. Algunos sectores de Old Trafford comenzaron a corear nombres del pasado e incluso pedir el regreso, aunque simbólico, de figuras históricas al banquillo o al club. Desde Ferguson hasta Roy Keane, la nostalgia es lo único que mantiene viva la esperanza.
También crece el clamor popular por una renovación estructural del club, comenzando por la dirección deportiva, que en los últimos años ha fallado estrepitosamente en la planificación de plantillas, fichajes y proyectos sostenibles.
Conclusión: una herida abierta de proporciones históricas
Manchester United está al borde del abismo. La vergüenza pública asumida por Ruben Amorim es apenas la punta del iceberg de una crisis que requiere cirugía mayor. La final de la Europa League podría maquillar el rostro de una temporada nefasta, pero no cambiará el diagnóstico de fondo.
Salvar el nombre y el legado del United no será tarea de un solo hombre. Requiere un despertar institucional, técnico y emocional. Porque, como dijo alguna vez Ferguson: "Football, bloody hell...". Y hoy más que nunca, esa frase resuena en los pasillos del Teatro de los Sueños.