Playoffs NBA: El factor cancha desaparece mientras Cavs, Nuggets y Celtics reescriben las reglas del juego

De la explosiva actuación de Donovan Mitchell a la estrategia silenciosa de los Nuggets, analizamos cómo los playoffs están rompiendo con las normas tradicionales del baloncesto.

Una nueva narrativa en los playoffs: el campeón invisible es el visitante

Históricamente, en el baloncesto de la NBA se ha considerado la localía como una ventaja casi sagrada. Pero estos Playoffs 2025 han comenzado a contar una historia diferente. Hasta el momento, en las semifinales de conferencia, los equipos visitantes llevan una marca de 7 victorias y 3 derrotas. Una cifra que invita a reflexionar: ¿ha dejado de importar el "factor cancha"?

Desde Cleveland hasta Denver y pasando por Boston, los resultados de los partidos disputados en campo rival están desmontando uno de los pilares psicológicos más sólidos del deporte profesional. Pero, ¿qué está pasando realmente?

Cavaliers: renacidos en el camino gracias a Mitchell

Si hay un nombre que destaca en la serie entre Cleveland Cavaliers e Indiana Pacers, ese es Donovan Mitchell. Con actuaciones de 33, 48 y 43 puntos en los primeros tres partidos, el escolta está llevando a su equipo en hombros, especialmente después de que los Cavs perdieran los dos primeros encuentros en casa y parecieran al borde del colapso.

“Sabía que era un partido que no podíamos perder”, confesó Mitchell al ser consultado por si el tercer juego era un duelo de vida o muerte. Y razón no le faltaba: ningún equipo ha remontado una desventaja de 0-3 en una serie de NBA.

Con un juego organizado, una defensa más activa y el liderazgo emocional de Mitchell, los Cavaliers dominaron 126-104 en Indianápolis, recortando la serie a 2-1. El rendimiento defensivo de Evan Mobley y el retorno limitado de Darius Garland (tras lesión) son elementos a tener en cuenta también de cara al cuarto encuentro.

Thunder vs Nuggets: el MVP aún no despierta

En la Conferencia Oeste, el otro gran duelo intrigante lo protagonizan Oklahoma City Thunder y Denver Nuggets. Con la serie 2-1 a favor de Denver, el drama no se queda corto. En el tercer juego, jugado en Denver, los locales se impusieron 113-104 en tiempo suplementario pese a una noche nefasta de tiros de sus principales figuras.

Shai Gilgeous-Alexander y Nikola Jokic —candidatos principales al MVP— firmaron un combinado de 15 de 47 en tiros de campo y 1 de 16 en triples. Una anomalía estadística y visual rarísima a este nivel.

“Es fácil decir ‘mantente conectado’”, reflexionaba el técnico interino David Adelman. “Pero están viniendo a toda velocidad, tienen un gran equipo, bien entrenado. Se siente bien conseguir la victoria”.

No tanto por acierto individual como por estrategia, los Nuggets parecieron más preparados para gestionar el juego. La defensa múltiple sobre Jokic utilizada por el Thunder rindió frutos parciales, pero fue contraproducente en la prórroga. Jokic, aunque errático, sumó 20 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias. Gilgeous-Alexander, en tanto, se quedó en 18 puntos y 13 rebotes y sin intentar un solo tiro en el tiempo extra.

La teoría de Adelman: ¿el triple mató al localismo?

Una de las voces más lúcidas sobre esta nueva realidad la ofrece precisamente Adelman, hijo del mítico Rick Adelman. Según él, el triple se ha convertido en el gran ecualizador para los visitantes.

“Hoy puedes tener a un equipo que hace 20 a 22 triples en una noche y el marcador se descontrola”, explica. No es descabellado: en los últimos cinco años, el triple ha ido transformando el ritmo, las rachas y la volatilidad de los partidos.

Además, Adelman ofrece una perspectiva interesante sobre la psicología del jugador moderno: “Tal vez sea por cómo crecieron, jugando AAU en todo el país desde adolescentes. Están más acostumbrados a ser nómadas competitivos. La presión ambiental ya no pesa como antes”.

Boston mantiene la fe en Horford pese al regreso de Porzingis

En Boston, las cosas fluctúan entre la necesidad de continuidad y los dilemas físicos. Los Celtics, que enfrentan a los New York Knicks en la otra semifinal del Este, siguen apostando por Al Horford como pívot titular a pesar de tener disponible a Kristaps Porzingis. El letón, que comenzó bien la temporada, ha sido afectado por una enfermedad persistente desde mitad de campaña.

“Veremos cómo se siente durante el partido”, dijo el técnico Joe Mazzulla, sin comprometerse a un cambio de esquema inmediato. Porzingis solo ha jugado 14 minutos tras el descanso en los dos primeros encuentros. Y Horford, aunque comprometido defensivamente, acumula un triste 4/17 en tiros de campo y 1/10 en triples en la serie.

Cifras que refuerzan la revolución

  • 7-3: récord de equipos visitantes en las semifinales de conferencia actual (a la fecha del 10 de mayo).
  • Donovan Mitchell: sumó 124 puntos en tres juegos, promediando más de 41 por encuentro.
  • Thunder y Nuggets: Primeros candidatos al MVP (Gilgeous-Alexander y Jokic) con tiros combinados de 31.9% en el tercer juego.
  • Porzingis: Apenas 14 minutos en el segundo juego, volviendo de una dolencia respiratoria.

El futuro: ¿adiós al "séptimo partido en casa" como ventaja?

La pregunta clave es si esta nueva dinámica se mantendrá. Si equipos como los Pacers o los Thunder terminan desperdiciando su ventaja de localía, quizás la narrativa misma del sistema de playoffs necesite una revisión en los años venideros.

En un baloncesto hipermoderno, con jugadores tecnológicamente preparados, tácticamente versátiles e inquebrantables mentalmente, jugar en casa quizás importe menos que tener la dosis perfecta de engranaje colectivo y tiro exterior.

Porque si una cosa está clara en estos playoffs, es que el show no depende del lugar, sino del momento. Y por ahora, ese momento pertenece a aquellos que saben ganar lejos de casa.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press