Nuevas caras del acero y el rugido: emociones, desafíos y legado en los minicamps de novatos en la NFL

De Egipto a Detroit y de la pérdida al profesionalismo en Pittsburgh, los rookies de la NFL asumen roles protagónicos con hambre de gloria

Un egipcio en la NFL: Ahmed Hassanein y su historia digna de película

Ahmed Hassanein no sólo está haciendo historia, está inspirando a toda una nación. El ala defensiva de 1.88 m y 121 kilos, originario de El Cairo, Egipto, fue seleccionado por los Detroit Lions en la sexta ronda del Draft 2025, convirtiéndose en el primer egipcio en ser elegido por una franquicia de la NFL. Pero su historia no inició en un campo tradicional de entrenamiento, sino en una cocina californiana improvisada como zona de práctica.

Estoy muy agradecido, es como si esto no fuera real”, declaró Hassanein durante el rookie minicamp de los Lions. Su emoción era evidente mientras compartía su entusiasmo por haber conocido finalmente al entrenador en jefe Dan Campbell: “Yo moriría por ese tipo. Correría a través de una pared por él, como lo hice por mi entrenador en Boise State”.

Un rayo de esperanza para la defensa de los Lions

Detroit no ha tenido muchas estrellas defensivas desde la irrupción de Aidan Hutchinson, y es precisamente en la posición opuesta de ese “edge rusher” donde se espera que Hassanein brille. Según Ray Agnew, subgerente general de los Lions, “él juega con intensidad, es incansable. Tiene hambre. Y cuando el coach Kacy Rodgers lo entrene, va a ser importante para nuestro equipo”.

Pero para Ahmed, el fútbol americano no es sólo un deporte, es una oportunidad para representar una cultura y romper barreras. “Gente me escribe desde Egipto diciéndome que los inspiro”, afirmó. La magnitud de su impacto va más allá del campo: se ha transformado en un símbolo de lo que puede lograrse con disciplina en medio de la adversidad.

Steelers: del drama a la renovación con Derrick Harmon

Mientras una puerta se abre en Detroit, otra se cierra en Pittsburgh. El drama rodeó al receptor George Pickens, quien fue traspasado a los Dallas Cowboys. A pesar de sus impresionantes 174 recepciones para 2,841 yardas y 12 TDs en tres temporadas, Pickens se convirtió en sinónimo de conductas cuestionables —desde peleas hasta penalizaciones por burlas— lo que terminó provocando que el gerente Omar Khan apretara el gatillo del traspaso.

Sin embargo, un aire de renovación también se respira, especialmente con la llegada del joven tackle defensivo Derrick Harmon, selección número 21 del draft. El jugador, de apenas 21 años, tuvo que lidiar con un dolor emocional profundo: la reciente pérdida de su madre.

Estoy en lo único que me hace sentir bien ahora: el fútbol. Estoy aún lidiando con todo esto”, compartió Harmon, visiblemente afectado. Pero su madurez y orientación emocional mostraron una profundidad que promete traducirse en carácter dentro del campo.

Preparado para llenar grandes zapatos (y huecos defensivos)

Harmon no ignora la enorme expectativa que recae sobre un liniero defensivo de primera ronda en Pittsburgh. Cam Heyward, Casey Hampton e incluso los legendarios miembros de la Steel Curtain lo anteceden. Pero Harmon ya ha demostrado que está listo para afrontar la presión. “Sólo quiero ayudar a mi equipo. Quiero ser un buen novato, encontrar un veterano que me guíe y absorberlo todo”, afirmó.

Su preparación en Oregon, después de tres años en Michigan State, lo dejó bien entrenado: “Allá nos preparan para la NFL desde el día uno”. El joven de metro noventa y siete y 147 kilos (¡nada menos!) pone sobre el campo una combinación de fuerza bruta y una sorprendente explosividad. Con eso, los Steelers esperan reforzar una defensa que ha perdido consistencia tras las lesiones de Heyward y las partidas de veteranos.

¿Qué hay detrás del traspaso de George Pickens?

Si bien Pickens tenía el talento para ser un receptor estrella, sus constantes indisciplinas complicaron su permanencia en el equipo. Tal vez el momento más conflictivo fue en diciembre del 2024, cuando recibió dos penalizaciones por burlas ante Cincinnati. El propio Mike Tomlin dijo entonces: “Es hora de que George madure”.

Al considerar que Pickens ingresaría al último año de su contrato, y sin certeza sobre su disposición a un nuevo acuerdo, el cambio por selecciones de tercera y quinta ronda parece razonable. Además, el cuerpo de receptores de los Steelers no luce pobre: DK Metcalf, Calvin Austin III, Roman Wilson y Robert Woods forman una unidad dispuesta a suplir el potencial de Pickens sin los sobresaltos de su temperamento.

La resiliencia como hilo conductor en los minicamps

Ya sea la travesía cultural de Ahmed Hassanein desde El Cairo hasta el Ford Field, el duelo personal de Harmon o los desacuerdos dirigenciales con Pickens, los minicamps de los novatos nos recordaron que la NFL es mucho más que talento. Se trata de carácter, de reconstruir, de aprovechar oportunidades. Porque detrás de cada placa de acero o rugido de fanáticos hay un sueño, muchas veces forjado lejos del glamour, cerca del dolor y siempre en medio de altas expectativas.

Como dijo Harmon: “Tienes que tener fibra, tienes que tener algo de filo y jugar con orgullo. Y siento que eso es exactamente lo que soy”.

Así, la NFL 2025 no solo nos presenta nuevos jugadores, también nuevas historias que dejarán huella.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press