Lesiones, desacuerdos y decisiones incómodas: así se vive la tensión en las Grandes Ligas
Rafael Devers se niega a jugar en primera base, Ben Joyce pasa a la lista de lesionados por 60 días y los Reds pierden a su as Hunter Greene. ¿Se tambalean las estrategias de estas franquicias?
El caso Rafael Devers: ¿una estrella con límites definidos?
Los Boston Red Sox se encuentran en una encrucijada: su estrella ofensiva, Rafael Devers, ha rechazado públicamente cambiar de posición a primera base, tras la baja por lesión de Triston Casas. ¿Puede permitirse un club de esta envergadura que una de sus figuras principales limite su polivalencia en terreno de juego?
Devers, quien firmó recientemente un contrato de 10 años y $313.5 millones, expresó sin rodeos su postura: “Sé que soy un pelotero, pero no pueden esperar que juegue en todas las posiciones. Me dijeron en los entrenamientos de primavera que guardara mi guante, que solo sería bateador designado. No creo que sea apropiado que pidan ahora otra cosa”.
Esta negativa ha generado incomodidad dentro del equipo. Tanto así que el propietario del club, John Henry, junto con el presidente Sam Kennedy y el director de operaciones de béisbol Craig Breslow, voló a Kansas City solo para conversar directamente con Devers y el mánager Alex Cora.
¿Rebeldía o protección personal?
Para muchos, se trata de una actitud arrogante. Pero también es válido preguntarse: ¿qué tan justo es para un jugador prepararse física y mentalmente para una función específica y luego recibir un pedido tan exigente con la temporada ya en curso? Devers ha pasado toda su carrera como antesalista y fue trasladado a la función de bateador designado tras la llegada de Alex Bregman, adquirido por los Red Sox con la intención de reforzar la defensa.
Según Craig Breslow, la conversación con Devers fue “productiva”, pero sin detalles específicos. La decisión final parece lejos de estar tomada.
El mánager Cora también evitó afirmar si Devers empezará a practicar en primera base: “No, ese no es el plan ahora. El plan es seguir teniendo conversaciones”.
Ben Joyce: una baja sensible para los Angels
Mientras Boston lidia con diferencias internas, en la otra costa del país, los Los Angeles Angels sufren otro golpe: su lanzador de poder Ben Joyce fue trasladado a la lista de lesionados por 60 días, tras varios intentos fallidos de regresar de una inflamación en el hombro.
Joyce, de solo 24 años, saltó a la fama en 2024 cuando lanzó un pitcheo a 105.5 mph, el más rápido registrado ese año en las Grandes Ligas. Ahora, esa electricidad lo extrañará mucho una franquicia que ya tambalea en su bullpen.
Su ausencia ha dejado al equipo dependiendo únicamente de Kenley Jansen y Ryan Zeferjahn en las situaciones de cierre reñidas. El bullpen de los Angels tiene un ERA colectivo de 7.15, el segundo peor en toda la MLB.
“Nos afectó enormemente”, reconoció el mánager Ron Washington. “Era un tipo que podías usar para terminar una entrada y darte otra más. Extrañamos eso”.
¿Quién suple esa potencia?
Joyce tenía un récord de 2-0 con 2.08 ERA en 2023, y en la presente temporada acumulaba 6.23 ERA en 5 partidos, mostrando signos de fatiga o malestar desde el arranque.
La situación se complica porque será difícil encontrar una solución inmediata: incluso si empieza una rutina de lanzamientos ahora, Joyce no volvería antes de otros 30 días. El deseo del lanzador es claro: “Es frustrante, solo quiero lanzar y ser parte del equipo”.
Hunter Greene y la sacudida de los Reds
La última bomba para los fanáticos del béisbol llegó desde Houston: el estelar abridor de los Cincinnati Reds, Hunter Greene, fue puesto en la lista de lesionados por 15 días debido a una distensión muscular en la ingle.
Greene, All-Star en 2024, había tenido un buen arranque en 2025, con récord de 4-2 y una impresionante efectividad de 2.36 en ocho aperturas. El percance ocurrió cuando calentaba para iniciar el cuarto inning contra Atlanta. Aunque el equipo afirma que “no es grave”, la baja no deja de preocupar.
Para cubrir su ausencia, los Reds llamaron al prospecto Chase Petty, quien tomará su lugar en la rotación y debutará el domingo contra los Houston Astros.
Más movimientos y bajos promedios
No es la única decisión tomada por la dirigencia de los Reds. También activaron a Austin Hays, bateador de gran impacto pero que ha lidiado con múltiples lesiones musculares. En los 13 juegos que ha disputado esta temporada, Hays batea para .365 con cinco cuadrangulares y 13 carreras impulsadas. Será bateador limpio en una alineación que tiene el quinto peor promedio de bateo en mayo (.217).
El equipo también subió a Will Benson y envió de regreso a Triple-A a Blake Dunn y Jacob Hurtubise. Dunn, que no logra despegar, tenía un promedio de .150 y protagonizó un fallo clave al no ejecutar correctamente un toque de sacrificio en un juego reciente contra los Braves.
Un patrón común: presión y adaptación
Aunque los escenarios de Red Sox, Angels y Reds parecen diferentes, tienen un denominador común: todos ellos enfrentan situaciones en las que la adaptabilidad, la salud física y la gestión interna de crisis son claves.
- Red Sox: luchan por encontrar soluciones sin comprometer el bienestar de sus estrellas ni desestabilizar al equipo.
- Angels: necesitan consolidar un bullpen competitivo mientras esperan que Joyce pueda regresar sano y eficaz.
- Reds: equilibran un calendario complejo sin su as y con una ofensiva en horas bajas.
El béisbol es un deporte de precisión, pero también de resiliencia. Y estas tres franquicias están siendo puestas a prueba en cuanto a liderazgo, estrategia y profundidad de plantilla. Las decisiones que tomen ahora podrían definir el rumbo de su temporada.