Rafael Devers y el dilema de las posiciones: ¿Tiene razón al negarse a jugar en primera base?
El bateador designado de los Red Sox se planta firme en su rol tras la lesión de Triston Casas, y abre un debate en torno a los límites del compromiso de un jugador con su equipo
La firme postura de Devers ante la crisis en Boston
Rafael Devers, uno de los bateadores más poderosos y consistentes de los Boston Red Sox, enfrenta una temporada marcada no solo por sus cuadrangulares, sino también por un contundente "no" que ha causado revuelo en el entorno del equipo. Ante la lesión del primera base Triston Casas —fuera por el resto de la temporada tras una cirugía en la rodilla izquierda—, surgió la posibilidad de que Devers cubriera la vacante en la inicial. Sin embargo, el dominicano fue claro: no piensa abandonar su actual rol como bateador designado (DH).
"Yo sé que soy un pelotero, pero no pueden esperar que juegue cada posición del campo", declaró Devers tras dirigir con un jonrón la victoria por 5-0 sobre los Texas Rangers. "En los entrenamientos me dijeron que guardara el guante. Ahora no creo que sea apropiado que me pidan jugar otra posición", añadió molesto por lo que considera una incongruencia por parte de la gerencia del equipo.
Una historia de movimientos forzados
La controversia no nace solo de la solicitud actual. En primavera, los Red Sox firmaron a Alex Bregman para jugar en tercera base, decisión que obligó a Devers a ceder su puesto natural y asumir el rol de designado, con la promesa de que no tendría que desempeñarse en otra posición.
Devers no ha dejado de producir: ha conectado varios jonrones clave y ha mantenido un OPS superior a .850 desde abril. Según MLB.com, en lo que va de la temporada ha bateado .286 con 12 cuadrangulares y 37 impulsadas.
Pero ahora la organización parece revertir su decisión. Craig Breslow, Director de Operaciones de Béisbol y exjugador con una década en las Grandes Ligas, conversó directamente con Devers sobre la posibilidad de asumir la primera base tras la lesión de Casas. La negativa del jugador no tardó en llegar.
¿Compromiso o rebeldía?
Esta situación divide a los seguidores del béisbol. Algunos apoyan a Devers por defender los compromisos hechos previamente, mientras que otros lo señalan por una falta de disposición para ayudar al equipo.
No es la primera vez que ocurre algo similar en los escenarios de la MLB. Alex Rodríguez pasó de campocorto a tercera base para dejar espacio a Derek Jeter en los Yankees, en lo que muchos consideran uno de los ejemplos clásicos de sacrificio por el bien colectivo. Pero este caso tiene matices distintos. A Devers no se le pidió mover posiciones por un fichaje de lujo, sino por una emergencia acentuada por las limitaciones del plantel.
"Ahora ellos deben hacer su trabajo y salir al mercado a buscar otro jugador", sentenció Rafael, reforzando la idea de que su rol ya está definido. “No pueden pedirme que sea un parche en todos lados. ¿Mañana va a estar alguien lesionado en los jardines y van a querer ponerme ahí?”, cuestionó con evidente frustración.
La ética del rol en el béisbol moderno
Este caso también reabre el debate sobre qué tanto se le puede exigir a un jugador en deportes de equipos altamente especializados. Si analizamos las estadísticas modernas, la cantidad de peloteros que cambian de posición en MLB es limitada. Según FanGraphs, solo el 8% de los jugadores titulares en 2023 jugaron más de dos posiciones a lo largo de la temporada. Y fuera de Shohei Ohtani —quien rompe moldes como lanzador y bateador de élite—, las figuras clave suelen mantenerse en su zona de producción.
Además, para un jugador como Devers, con potencial de MVP y contrato a largo plazo, el valor reside justamente en su producción ofensiva y no en hacer ajustes defensivos sobre la marcha. De hecho, desde que asumió funciones de DH a tiempo completo, ha mejorado significativamente su promedio de bateo (.289 frente a .267 como antesalista en 2024) y su WAR ofensivo ya alcanza +2.1 a mediados de mayo.
La gerencia en la mira
Desde lo directivo, la presión no recae únicamente sobre Devers. El mismo Breslow había prometido construir un roster más competitivo para 2025. Sin embargo, tras la lesión de Casas y las limitaciones de jugadores como Romy González y Abraham Toro, la falta de profundidad se vuelve una herida abierta. González apenas batea .223 con 2 jonrones en 115 turnos; Toro, aunque más versátil, no supera .250 de promedio al momento.
La preocupación de Devers no es solo personal. El jugador lanzó un mensaje: "Ellos me pusieron en esta situación. Me dijeron que no jugaría otra posición. No se puede ir cambiando el compromiso cada semana", afirmó.
Más allá del guante: lo que representa Devers
Devers podría ser un símbolo de algo más profundo: la dignificación de los roles establecidos en una época en la que muchos equipos rotan jugadores como piezas desechables. Su negativa, aunque pueda parecer terca, refleja lo que muchos jugadores han experimentado sin capacidad de decisión: reinventarse constantemente sin oportunidad de encontrar constancia en el terreno.
Paradójicamente, Devers sella estas declaraciones con un rendimiento deportivo impecable. Su cuadrangular en el juego del jueves fue su quinto en siete partidos, una señal de que su mente, aunque firmemente anclada en su posición, está en sintonía con el objetivo principal: ganar partidos.
¿Cuál es el camino más justo?
Boston se encuentra en una encrucijada entre la planificación deportiva y el respeto al jugador. ¿Debe modificar sus estrategias o pedir más sacrificio a Devers? ¿Cuál sería el impacto en el clubhouse si la figura principal se ve forzada a algo que no desea hacer?
El béisbol lleva años evolucionando. Los equipos se modernizan, las métricas rigen las decisiones y las posiciones tradicionales se adaptan a nuevas exigencias. Pero el respeto al acuerdo entre equipo y jugador sigue siendo piedra angular en el manejo interno. Y en este caso, la palabra empeñada en primavera parece estar pesando más que cualquier debate táctico.
En palabras de Devers: "Yo sé qué tipo de pelotero soy. Y allí es donde debo estar".