Los Knicks sorprenden a los Celtics: ¿El regreso de una franquicia histórica?

Con dos heroicas remontadas en Boston y un 2-0 en la serie, Nueva York despierta el sueño de sus fanáticos

La ciudad que nunca duerme... y ahora tampoco deja de creer

En una de las rivalidades más clásicas del baloncesto, los New York Knicks le arrebataron dos victorias como visitante a los Boston Celtics en el TD Garden, estableciéndose como una amenaza real para los actuales campeones de la NBA. Con una intensidad sin precedentes, y un Mikal Bridges convertido en héroe inesperado, Nueva York lidera 2-0 la serie de semifinales del Este tras sendas remontadas épicas.

Es la primera vez desde 1999 que los Knicks logran liderar una serie de playoffs 2-0 como visitantes. Aquella vez, llegaron hasta las Finales de la NBA. ¿Será este el año del renacimiento de una franquicia histórica?

Bridges: el ladrón de sueños de Boston

Mikal Bridges ha conseguido algo que pocos jugadores en la historia de los playoffs pueden presumir: concretar dos robos decisivos en los segundos finales de partidos consecutivos. En el Juego 2, se lanzó como una sombra sobre Jayson Tatum para arrebatarle el balón y sellar con un 91–90 la victoria. En el Juego 1, fue Jaylen Brown la víctima. Dos finales calcados para un inicio de serie que parece sacado de una película.

Bridges anotó 14 puntos en el último cuarto, todos sus puntos del partido, transformándose en la chispa ofensiva cuando más lo necesitaban. "Solo estamos encontrando maneras de ganar", dijo con simpleza pero con voz de leyenda en ciernes.

Desplome Celta: ¿Qué pasa con Boston?

Los Celtics terminaron la temporada regular barriendo a los Knicks 4-0. Pero todo ha cambiado en estos playoffs. A pesar de tener a favor el TD Garden, el mejor récord del Este y a varias estrellas en su plantel, no lograron cerrar ninguno de los dos primeros juegos.

Jayson Tatum ha sido la gran decepción hasta ahora. En el segundo partido, falló 14 de sus 19 tiros (5/19) y desapareció en la recta final. La estadística más alarmante, sin embargo, fue la seguidilla de 13 intentos fallidos del equipo en el último cuarto, llegando a pasar más de ocho minutos sin conseguir una canasta de campo.

Los números desde la línea de tres también fueron para el olvido: 10 de 40 en Juego 2 tras un lamentable 15 de 60 en Juego 1. ¿Crisis de confianza o exceso de dependencia desde el perímetro?

Josh Hart y Karl-Anthony Towns, los otros héroes silenciosos

Bridges se llevó los reflectores, pero el corazón de los Knicks en esta serie ha sido el tridente Jalen Brunson – Josh Hart – Karl-Anthony Towns. Hart firmó 23 puntos en el Juego 2, incluyendo canastas claves para mantener a flote el barco. En tanto, Towns tuvo una actuación dominante con 21 puntos y 17 rebotes, demostrando su poder en la pintura y madurez en momentos críticos.

Brunson, aunque no brillante en estadísticas (17 puntos en el segundo juego), demostró por qué es el verdadero líder espiritual de estos Knicks. Sus dos tiros libres con 12 segundos restantes fueron la daga final en Boston.

El factor Porzingis: ausencia que duele

Los Celtics no pudieron contar con Kristaps Porzingis como titular debido a problemas físicos que lo hicieron perder la segunda mitad del Juego 1. Aunque jugó 14 minutos desde el banco en el Juego 2, su impacto fue prácticamente nulo: 8 puntos, 4 rebotes y visibles limitaciones físicas.

Su ausencia ha afectado tanto defensivamente como ofensivamente. Sin su presencia, los Knicks han encontrado más libertad para dominar los tableros. Y lo han hecho.

Una alerta de incendio literal... y metafórica

Después del segundo juego, se produjo una evacuación breve del TD Garden por una alarma de incendio. Mientras Brunson y Hart aún estaban en conferencia de prensa, las sirenas comenzaron a sonar, interrumpiendo las declaraciones y obligando a los medios a abandonar la sala.

Curiosamente, el incidente no dejó heridos, pero tuvo una ironía poética: Nueva York está en llamas y Boston siente el calor.

Los Thunder hacen historia por su cuenta

Paralelamente al drama en la costa este, el Oklahoma City Thunder rompió un récord histórico anotando 87 puntos en la primera mitad del Juego 2 frente a Denver, la mayor cantidad jamás registrada en una mitad en partidos de playoffs de la NBA. Superaron la marca anterior de los Cavaliers de 86 puntos contra Golden State en 2017.

Shai Gilgeous-Alexander lideró el festival ofensivo con 18 puntos, mientras Chet Holmgren, redimiéndose tras su error en el Juego 1, anotó dos tiros libres clave justo antes del descanso. La eficiencia del equipo fue brutal: 58.8% de acierto en tiros de campo y 17 de 18 libres anotados.

¿Dónde están los favoritos?

Con los playoffs de la NBA mostrando esta montaña rusa impredecible, los equipos tradicionalmente considerados favoritos —Boston y Denver— se han visto acorralados por actuaciones inesperadamente férreas de New York y Oklahoma City.

Las estadísticas no mienten: cuando un equipo gana los dos primeros partidos de una serie al mejor de 7 como visitante, avanza en el 85.7% de los casos. Los Celtics, por tanto, están con la soga al cuello.

Knicks: el contexto histórico que entusiasma

Los Knicks no ganan un campeonato desde 1973. Han vivido décadas de fracasos, reconstrucciones fallidas y promesas incumplidas. Pero este grupo, liderado por un cuerpo técnico disciplinado y jugadores que rinden por encima de sus expectativas, ofrece una narrativa distinta.

  • Jalen Brunson ha demostrado ser un auténtico floor general.
  • Towns ha encontrado balance entre ofensiva y defensa.
  • Hart y Bridges han inyectado intensidad emocional y compromiso.

No creo que sepamos aún de lo que somos capaces”, dijo Josh Hart, premonitoriamente.

¿Qué se viene ahora?

El Juego 3 se disputará en el Madison Square Garden, un escenario legendario donde el público neoyorquino se hará sentir con fuerza. La posibilidad de un 3-0 no solo es tangible, sino que significaría prácticamente el derrumbe de los Celtics.

Boston tendrá que buscar respuestas inmediatas. Tatum, Brown, White y el cuerpo técnico deben ajustar la puntería y lograr que cada posesión cuente. Porque los Knicks están flotando, y lo hacen como pocas veces en su historia moderna.

¿Estamos presenciando un nuevo orden en la NBA del Este?

La fuerza con que los Knicks han golpeado en Boston recuerda otros tiempos en los que el equipo era respetado y temido. Es temprano para declarar una revolución, pero algo sí está claro: Nueva York volvió. Y no piensa marcharse sin hacer ruido.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press