Preocupaciones en el montículo: tres lanzadores estelares de la MLB salen por lesiones en un solo día

Shota Imanaga, Tanner Bibee y Garrett Crochet protagonizan un preocupante domingo para los aficionados al béisbol

El béisbol de Grandes Ligas vivió un domingo inusualmente inquietante con la salida forzada de tres lanzadores destacados por distintas molestias físicas. La jornada del 4 de mayo de 2025 dejó más que resultados deportivos: encendió alarmas médicas en tres organizaciones importantes. El japonés Shota Imanaga de los Chicago Cubs, el joven talento Tanner Bibee de los Cleveland Guardians, y el zurdo Garrett Crochet de los Boston Red Sox abandonaron sus respectivas aperturas por diferentes dolencias musculares.

Shota Imanaga: una lesión inoportuna para la rotación de los Cubs

El lanzador japonés Shota Imanaga, una de las adquisiciones más destacadas de los Cubs para 2025, sufrió una distensión en el tendón de la corva izquierda al intentar cubrir la primera base en la sexta entrada de un juego contra los Milwaukee Brewers.

El incidente ocurrió cuando Christian Yelich conectó una roleta hacia la inicial. Imanaga, queriendo completar una doble matanza 1-6-3, salió del montículo, pero claramente mostró molestias al correr, agarrándose inmediatamente la parte posterior de su pierna izquierda tras la jugada.

El lanzador fue reemplazado tras ser examinado por el cuerpo médico, y se retiró con una notable cojera rumbo al dugout. Esta no es la primera señal de problemas: en su apertura anterior, Imanaga abandonó el juego tras cinco episodios con calambres en las piernas en un triunfo por blanqueada 9-0 ante los Pirates.

Sus números del día: 5 2/3 innings lanzados, cuatro hits permitidos y dos carreras anotadas en contra. La salida abrupta pone en duda su disponibilidad para futuras aperturas, especialmente considerando la importancia que tiene en la rotación de Chicago.

“Esperamos que no sea algo grave, pero queremos ser cautelosos”, comentó el mánager de los Cubs tras el partido. De ser un desgarro de mayor severidad, podría generar al menos unas semanas de baja para el japonés de 30 años.

Tanner Bibee y los calambres que no desaparecen

En Toronto, el derecho de segundo año Tanner Bibee continuó una tendencia preocupante: volvió a salir de un juego por calambres en ambas piernas. El joven talento, que había mostrado control y solidez durante cinco entradas contra los Blue Jays, no pudo iniciar el sexto inning pese a su ventaja parcial de 4-3.

Las imágenes en televisión lo mostraron claramente incómodo, elevando las piernas repetidamente antes de llamar al preparador físico. Tim Herrin tomó su lugar en el montículo, y Cleveland tuvo que reorganizar rápidamente su estrategia para cerrar el juego.

Ya en julio de 2024, Bibee había padecido el mismo tipo de problema contra los Detroit Tigers. Este patrón sugiere que podría tratarse de un tema de preparación física, hidratación u otros factores aún no públicos.

En cinco entradas, Bibee permitió cinco hits, tres carreras (dos de ellas limpias), ponchó a tres y caminó a dos bateadores. Aunque su efectividad sigue siendo competitiva, la preocupación ya no está tanto en sus números como en su durabilidad.

Un susto para Garrett Crochet en Boston

El zurdo Garrett Crochet ofreció quizá la escena más alarmante —y a la vez esperanzadora— de la tarde. Durante la cuarta entrada de su apertura contra los Minnesota Twins, una línea del campocorto Carlos Correa rebotó en su guante y luego impactó en su nariz, desviándose hacia la segunda base, donde fue convertida en out.

La jugada dejó sin aliento a los presentes en el Fenway Park. El mánager Alex Cora y el trainer del equipo corrieron inmediatamente al montículo. Aunque Crochet tenía una posible hemorragia nasal leve, decidió continuar en el juego y ponchó a Jonah Bride con su característico sweeper.

Fue una muestra de temple y compromiso del lanzador, quien finalmente fue retirado del juego al completar cinco entradas con solo una carrera permitida, cuatro hits, y seis ponches tras realizar 89 envíos.

Boston había adquirido a Crochet desde los White Sox durante la pasada temporada baja, y le firmaron una extensión de contrato de 170 millones de dólares por seis años. Su buen desempeño inicial en 2025 refrenda esa inversión, pero el incidente pone en evidencia lo volátil que puede ser la estadía de un pitcher en el juego.

¿Qué está pasando con los lanzadores?

La coincidencia de estas tres salidas el mismo día en diferentes estadios invita a la reflexión. ¿Estamos pidiendo demasiado de los cuerpos de los lanzadores? ¿Es esto reflejo de un problema más grande?

En 2023, la MLB registró un aumento del 13% en las lesiones relacionadas con fatiga muscular y distensiones en extremidades inferiores entre lanzadores (fuente: MLB News). Este incremento ha coincidido con un mayor uso de los lanzadores de poder, craft pitchers que dependen de una mecánica cuidada y un físico perfectamente calibrado.

Además, desde la implementación del reloj de pitcheo, algunos especialistas han sugerido que el menor tiempo para recuperarse entre lanzamientos podría elevar el riesgo de calambres o lesiones musculares, especialmente en días calurosos o cuando no se ha manejado adecuadamente la hidratación.

Las repercusiones para los equipos

Para los Cubs, perder a Imanaga podría romper el delicado equilibrio de una rotación que ya ha tenido que recurrir a talentos jóvenes. El bullpen también podría resentirse al asumir más entradas de las esperadas.

Los Guardians, con Bibee como una de sus principales esperanzas del futuro inmediato, probablemente reevaluarán su manejo de cargas físicas y protocolos de prevención. No es la primera vez que el pitcher exhibe problemas similares, y un patrón repetido exige cambios.

En Boston, Crochet parece no haber sufrido consecuencias mayores del pelotazo, pero el susto está ahí. Incluso este tipo de impactos “menores” pueden generar secuelas o aumentar el riesgo de lesiones futuras si no se toma un descanso adecuado.

La salud del pitcher: el talón de Aquiles del béisbol moderno

La evolución del béisbol ha hecho que los lanzadores de hoy sean atletas más complejos: entrenan como velocistas, tienen planeación biomecánica y buscan maximizar su desempeño en cada lanzamiento. Sin embargo, la carga muscular y las exigencias físicas han alcanzado tal nivel que las lesiones parecen inevitables.

Ejemplos recientes sobran: Jacob deGrom estará fuera toda la temporada luego de una segunda Tommy John, y el número de lanzadores sometidos a esa cirugía ha crecido de forma estable desde 2017.

¿Podría la solución venir del manejo más inteligente de innings? Equipos como los Rays o los Dodgers han utilizado la estrategia de bullpen games o aperturas divididas para disminuir el desgaste. Así mismo, la tecnología de seguimiento de movimientos como las cámaras Rapsodo o el análisis de cinemática 3D podría ayudar a detectar patrones de riesgo antes de que estos se conviertan en lesiones.

Un domingo para reflexionar

Lo de este 4 de mayo no puede considerarse una simple coincidencia desafortunada. Las molestias físicas de Shota Imanaga, Tanner Bibee y Garrett Crochet dan voz a una preocupación real del béisbol profesional: mantener sanos a los lanzadores en un entorno cada vez más competitivo, acelerado y físicamente exigente.

Mientras los cuerpos de entrenamiento, los departamentos de ciencia del deporte y los propios jugadores intentan encontrar el balance perfecto, los fanáticos solo pueden esperar que estas salidas no sean el preludio de ausencias prolongadas. Porque al final, el béisbol también se juega en el montículo... y solo con los mejores sobre él.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press