“The Wall” de los Clippers y el regreso de ‘Roundball Rock’: Una nueva era de pasión NBA
Los Clippers revolucionan la experiencia fan en Playoffs mientras NBC revive la icónica banda sonora de una generación dorada
La revolución de los fans: “The Wall” invade Denver
La noche del 3 de mayo de 2025 fue especial para los fanáticos de Los Angeles Clippers. No solo por tratarse del decisivo Juego 7 contra los Denver Nuggets en la primera ronda de los Playoffs de la NBA, sino porque representó la internacionalización de algo único: “The Wall”, la sección más pasional de aficionados de los Clippers, hizo historia al ser trasladada completamente a Denver, todo con el respaldo del propietario del equipo, Steve Ballmer.
Más de 100 aficionados comprometidos con el equipo fueron volados a Colorado en una operación logística sin precedentes. Equipados con camisetas, carteles personalizados y gargantas listas para animar, estos fanáticos se ubicaron detrás de una de las canastas en el Ball Arena, replicando su posición habitual en el Intuit Dome de Los Ángeles.
¿Qué es “The Wall”?
“The Wall”, como iniciativa, comenzó hace algunos años con la mudanza de los Clippers al Intuit Dome. Una sección dedicada exclusivamente a los superfans, fue diseñada con el objetivo de elevar la experiencia de los partidos como locales a un nuevo nivel. El lugar no es solo una sección del estadio, sino una comunidad. Entre sus reglas: no se permite la entrada con camisetas de otros equipos NBA, y aquellos que no muestren suficiente entusiasmo pueden ser reubicados. Así de serio se lo toman.
Uno de los líderes del movimiento es Sam Dash, un fanático de 27 años que ha seguido a los Clippers desde los tiempos de Chris Paul y Blake Griffin.
“Me encanta la mentalidad de desvalido y el hecho de que realmente ganamos. La gente no lo dice, pero en los últimos 20 años tenemos un récord impresionante”, explicó Dash durante el viaje.
Junto a él estuvieron su padre, Ron Dash, quien cambió su pasión de los Knicks por los Clippers, y su amigo Jay Turner, un ingeniero que se enamoró del espíritu del equipo mientras estudiaba en Caltech a mediados de los 90.
La pasión de Steve Ballmer por su equipo
Detrás de toda esta movilización está el multimillonario y ejecutivo tecnológico Steve Ballmer, ex-CEO de Microsoft y dueño de los Clippers desde 2014. Ballmer no escatima cuando se trata del apoyo al equipo y ha hecho de los Clippers una de las franquicias más emocionantes fuera del radar de los grandes medios.
El viaje a Denver incluyó vuelos chárter, comidas cortesía de Chick-fil-A, merchandising oficial, y un discurso motivacional del propio Ballmer. Todo estaba enfocado en energizar al equipo, pero también en mostrarle al mundo lo que representa ser parte de “The Wall”.
El impacto psicológico de la “marea roja y azul”
Este tipo de acciones tiene un propósito claro: influenciar el juego. Un estudio de la Universidad de Harvard sobre ventajas de localía en el deporte profesional sugiere que la presión psicológica que una multitud hostil puede causar en el equipo visitante y, sobre todo, en los árbitros, tiene impacto estadístico en el resultado del juego. Si bien es poco común ver este tipo de despliegue fuera del hogar, la lealtad radical de “The Wall” podría convertirse en pionera para otras franquicias.
¿Estamos ante una revolución en el fanatismo NBA? Puede que sí.
Roundball Rock: la nostalgia como estrategia
Mientras los Clippers crean una nueva forma de vivir la NBA, el canal NBC apuesta al corazón nostálgico del fanático con el regreso de una de las piezas más reconocidas de la televisión deportiva: “Roundball Rock”, la icónica canción que musicalizó la cobertura de la NBA en NBC desde 1990 hasta 2002.
El anuncio oficial fue realizado durante la cobertura del Kentucky Derby, con una pieza de 60 segundos en la que aparecen estrellas actuales como Luka Doncic, Donovan Mitchell y Shai Gilgeous-Alexander, y que culmina con el compositor John Tesh tocando la melodía desde el centro de la cancha en el Intuit Dome.
“Roundball Rock es una de las piezas musicales más icónicas en la historia del deporte”, señaló Rick Cordella, presidente de NBC Sports. “Nos transporta inmediatamente a la edad dorada de la NBA: de Magic a Michael, de Shaq a Kobe.”
Compuesta originalmente en 1989, Tesh creó la pieza tras despertarse una noche, sin instrumentos cerca. Grabó la primera versión a capela en su contestadora telefónica, y desde entonces se convirtió en símbolo de una época irrepetible.
NBC y el regreso a la NBA: una apuesta ambiciosa
El regreso de “Roundball Rock” es solo la primera pieza de una estrategia más amplia. NBC ha conseguido los derechos para transmitir la NBA a partir de octubre de 2025 por los próximos 11 años. El acuerdo incluye transmisiones por Peacock, “Sunday Night Basketball” y doble-carteleras regionales los martes.
- Lunes: transmisiones exclusivas por Peacock
- Martes: dobles fechas regionales
- Domingo: “Sunday Night Basketball” en NBC y Peacock
Además, la cadena anunció la incorporación del exjugador Carmelo Anthony como analista de estudio, llevando a un ícono reciente de la liga al centro de la conversación televisiva.
¿Por qué este regreso es tan importante para la NBA?
La NBA vivió su explosión global en la década de los 90. Fue la era de Michael Jordan, pero también de las cadenas que supieron contar bien esa historia. NBC, junto a su legendaria cobertura, no solo vendía partidos, sino emociones. “Roundball Rock” era parte de esa narrativa emotiva. Su regreso no es solo un fanservice, sino una apuesta inteligente por reenganchar generaciones que crecieron con esos sonidos.
Desde el célebre documental The Last Dance hasta el resurgir de las franquicias históricas como los Knicks o los Celtics, la nostalgia bien canalizada se ha convertido en una herramienta de mercado eficaz. NBC lo entiende.
Pasado y futuro en colisión: el efecto combinado
En pocos días, la NBA vivió dos movimientos clave que involucran mucho más que partidos en la cancha. Por un lado, la pasión hiperorganizada y radicalmente activa de “The Wall” proyecta una visión para las futuras franquicias de fanáticos, donde el entretenimiento no comienza ni termina en los 48 minutos de juego. Por otro, el retorno de NBC y su ancla musical nos recuerda el poder de la narrativa y del recuerdo.
Ambos representan extremos complementarios: la pasión viva del ahora en Denver con los Clippers, y la emoción del ayer que vuelve con el himno de Tesh. Y todo, curiosamente, convergiendo simbólicamente sobre el Intuit Dome de Los Ángeles: epicentro del fervor actual y altar para los recuerdos gloriosos de la NBA.
Si esta es la nueva era de la NBA, una cosa está clara: será tan ruidosa como emocionante. Y ya tiene banda sonora.