Sacudidas en el fútbol femenino: cambios, hegemonía rota y nuevas esperanzas

Chelsea roza otro título en Inglaterra, Chicago cambia de timón en la NWSL y Paris FC busca conquistar la Ligue 1 en un evento sin precedentes

El fútbol femenino vive un momento de grandes transformaciones, protagonizado por equipos que reafirman su dominio, otros que buscan reinventarse y algunos que están decididos a romper el statu quo. En esta columna de análisis, exploramos tres historias que, aunque separadas en geografía, tienen un factor en común: todas reflejan la evolución dinámica y vibrante del fútbol de mujeres.

Chelsea: una hegemonía en camino a ser leyenda

Desde 2015, el Chelsea FC Women ha transformado el mapa del fútbol inglés. Tras la derrota del Arsenal por 5-2 frente al Aston Villa, las blues se encuentran a un paso de sellar su sexto título consecutivo de la Women’s Super League (WSL). Solo necesitan evitar una derrota frente al Manchester United.

Emma Hayes, entrenadora del equipo desde 2012, ha sido clave en esta era de oro. Con títulos de liga, FA Cups y Copas de la Liga ganadas, su nombre es sinónimo de constancia y éxito. Además, Chelsea ya conquistó la Copa de la Liga esta temporada y está en la final de la FA Cup, que se disputará en Wembley el 18 de mayo contra Manchester United. Aunque cayeron ante el Barcelona en las semifinales de la Champions League, la temporada sigue siendo histórica.

El dominio del Chelsea no es sólo consecuencia de fichajes fuertes como Sam Kerr o Fran Kirby, sino también del fortalecimiento estructural del club. Todas las divisiones del equipo femenino están ligadas a la identidad del club, y se trabaja con metodología profesional desde categorías inferiores.

La última vez que otro equipo ganó el campeonato fue en 2019, cuando lo hizo el Arsenal. Hoy, la realidad es clara: Chelsea construyó algo más que un equipo, edificó una cultura ganadora.

Chicago Stars: del sueño mundialista a la crisis en NWSL

Mientras Chelsea triunfa, Chicago Stars atraviesa una tormenta. El equipo de la National Women’s Soccer League (NWSL) ha decidido cesar al técnico Lorne Donaldson tras un pésimo arranque de temporada: apenas 1 victoria en 6 juegos.

Donaldson, quien llevó a la selección femenina de Jamaica hasta los octavos de final en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, estaba en su segunda campaña con Chicago. La temporada pasada llevó al equipo a los playoffs con un balance de 10-14-2. Pero el inicio de este año ha sido catastrófico: solo 3 goles anotados (peor registro en la liga) y 14 goles recibidos (el más alto entre los 14 equipos de la NWSL).

La ausencia prolongada e indefinida de Mallory Swanson, estrella del ataque, ha sido un duro golpe. El gerente general, Richard Feuz, reconoció la contribución de Donaldson al equipo respecto a valores como “la cultura, el respeto y la autoestima”, pero indicó que era necesario un cambio. El asistente técnico Masaki Hemmi tomará las riendas de forma interina.

Este caso revela cómo el éxito en torneos internacionales —como el de Donaldson con Jamaica— no siempre se traduce en estabilidad en el fútbol de clubes. Las exigencias, los planteles más inestables y la presión del resultado inmediato inciden en que incluso técnicos respetados paguen con su puesto.

Paris FC: cine, fútbol y una visión moderna del deporte

Mientras tanto, en el corazón de París, un club con ambiciones muy distintas acaparó la atención europea al ofrecer una experiencia única: ver el partido decisivo por el ascenso a Ligue 1 en el histórico cine Grand Rex.

Paris FC, segundo en la clasificación de la Ligue 2, necesita vencer a Martigues para asegurar su ascenso. Sin embargo, debido a la distancia (800 km hasta Martigues) y la escasez de entradas para visitantes, el club ideó un evento para los fanáticos locales: transmitir el partido en la pantalla gigante del teatro más emblemático de la capital, votado este año por Time Out como “el cine más hermoso del mundo”.

Con capacidad para más de 2,700 aficionados, el Grand Rex representó algo más que una solución logística. Fue una muestra de cómo los clubes pueden reinventarse fuera del campo e involucrar emocionalmente a su comunidad.

Tras su adquisición por la familia Arnault —propietaria del imperio de lujo LVMH— Paris FC apunta alto. Su llegada a la Ligue 1 marcaría el comienzo de una nueva rivalidad en la capital francesa frente al París Saint-Germain, dotando al fútbol parisino de un derbi local similar a los que viven Roma, Milán o Mánchester.

Tramas distintas, un mismo objetivo: revolucionar el fútbol femenino

Las tres historias relatan diferentes aspectos del crecimiento del fútbol femenino:

  • Chelsea demuestra la consolidación de un modelo deportivo exitoso y sustentable.
  • Chicago Stars evidencia los retos que enfrentan los clubes en desarrollo, donde el margen de error es nulo.
  • Paris FC apuesta por conectar su proyecto deportivo con el corazón emocional de su hinchada, innovando en la experiencia del aficionado.

Cada historia aporta un elemento al relato mayor del fútbol femenino global: ese deporte que ya no es promesa, sino presente. Con formatos innovadores, inversiones récord y aficiones cada vez más comprometidas, la pelota sigue rodando... y creciendo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press