El precio amargo del café: cómo el cambio climático y las tensiones comerciales están sacudiendo la industria cafetera

Sequías, huracanes, inflación y aranceles están generando una tormenta perfecta para pequeños tostadores como Fuego Coffee Roasters y cambiando el futuro de tu taza diaria

El aroma del café en tiempos inciertos

En una ciudad del noroeste de Nueva York, Renee Colón vierte con cuidado granos de café brasileños en su vieja máquina tostadora en Fuego Coffee Roasters. Con su cabello rosa púrpura ondeando al ritmo de la rutina, no es solo el ritual lo que le preocupa, sino el futuro de su negocio. En tan solo unos meses, el precio de los granos de café se ha duplicado. ¿La razón? Una combinación explosiva: cambio climático, inestabilidad política, tensiones comerciales y una demanda que no cede.

Sequía en Brasil, repercusiones globales

Brasil, el mayor productor de café del mundo, ha enfrentado sequías severas que han diezmado la producción. Según datos de la Organización Internacional del Café, las exportaciones globales de café verde cayeron un 14,2% en febrero respecto al año anterior. Esta caída coincide con la menor producción en Vietnam, otro gigante cafetero, lo que ha hecho escasear el suministro mundial.

“Desafortunadamente, el café se está volviendo más escaso”, dice Colón. “La pérdida dramática en la cosecha brasileña es un ejemplo perfecto de lo que viene”.

El precio más alto desde 1977

La situación llegó a un punto crítico en febrero de 2025, cuando el café alcanzó su precio más alto desde 1977, año en que una helada severa arrasó el 70% de las plantas de café en Brasil. En marzo, Renee compró granos a $5.50 por libra —más del doble del precio de septiembre— y eso solo para mezclas de gama media. Los cafés especiales, que requieren climas delicados y cuidados meticulosos, pueden costar mucho más.

¿Quién paga la diferencia?

Ante este panorama, los tostadores enfrentan un dilema: absorber los costos o trasladarlos a los consumidores. En el caso de Fuego Coffee Roasters, Colón y su esposo decidieron subir el precio mayorista de una libra de café tostado en 25 centavos e incluso sopesan hacer lo mismo con sus bebidas en las tiendas.

“Es difícil para nosotros porque el precio se eleva; difícil para el consumidor, porque paga más, y difícil para los agricultores, que pueden estar experimentando pérdidas significativas”, comenta Renee Colón.

La tormenta perfecta: aranceles y política comercial

Los desafíos no vienen solo del cielo. La política comercial también está siendo protagonista. Las tarifas del 10% impuestas durante la administración de Donald Trump cubren a la mayoría de los países productores de café, incluidos Brasil, Etiopía y Colombia. Además, amenazas de tarifas del 46% en Vietnam o del 32% en Indonesia sacudieron aún más los mercados.

“Fue como un día de montaña rusa”, recuerda Daria Whalen, compradora de café para Ritual Coffee Roasters en San Francisco, quien negociaba contratos en México cuando los anuncios arancelarios cambiaban con velocidad vertiginosa.

Adaptación con resiliencia: de la tostadora al consumidor

En respuesta, Fuego Coffee Roasters tomó la decisión estratégica de comprar una tostadora personalizada en Turquía con un préstamo de $50,000, lo que triplicará su capacidad de producción. También están recurriendo a relaciones directas con fincas para minimizar la volatilidad de los precios y fortalecer el control de calidad.

“Estamos tratando de cerrar contratos directamente con agricultores, como hicimos en Colombia en febrero”, comenta Colón. “Así evitamos los picos de precios más dramáticos”.

Búsqueda de eficiencia en medio del caos

En su almacén en Rochester, Colón considera almacenar más bolsas de granos crudos para evitar costos adicionales en ciudades portuarias, ahorrando hasta $500 mensuales. Además, está desarrollando un programa directo al consumidor, de suscripción mensual, para venta de granos exclusivos.

“Tal vez deberíamos abrir nuestra propia finca cafetera”, bromea, frustrada por los altos costos y los problemas de abastecimiento, aunque es consciente de que el mejor café crece cerca del ecuador y a grandes altitudes —lugares donde ella no está—.

El café de calidad como lujo cotidiano

A pesar del aumento en el costo, muchos consumidores siguen eligiendo café de especialidad como un pequeño placer. En una de las tiendas de Fuego llamada Melo, una pareja de maestros con su hija recién nacida no mira los precios de su café en el recibo. “Es un pequeño escape”, dice Rob Newell. “Estás encerrado en casa y esto se siente como un regalo”.

Café, clima e inequidad

La historia del café va mucho más allá de su sabor. Es una bebida global afectada por fuerzas como el cambio climático, la inflación y el proteccionismo comercial. Los cultivos de café necesitan ambientes estables, pero fenómenos como huracanes más intensos en Puerto Rico o la falta de agua en África Occidental se están volviendo comunes. Las fincas pequeñas, que aportan mucha de la diversidad en sabores, suelen ser las más vulnerables.

“La producción de café está siendo atacada por todos los frentes”, señala Whalen. “Fertilizantes, mano de obra, transporte, crédito, todo cuesta más”.

¿Café estadounidense? No por ahora

Aunque hay cultivos de café en Hawái y California, Colón afirma que no son una opción viable: son caros o de calidad inferior. Puerto Rico tampoco es una salida. “Demasiado caro en costos laborales y demasiados riesgos de huracanes”, advierte.

¿Qué nos espera en el futuro?

Con el consumo de café aumentando especialmente en mercados emergentes como China e India, la presión sobre el suministro va en aumento. El alza de precios seguirá, sobre todo si se materializan nuevos aranceles. En el futuro cercano, ese café de $3.50 podría costarte $5 o más.

Pero detrás de ese cambio de precio hay una historia de resiliencia, adaptabilidad y pasión de tostadores como Renee Colón. Su compromiso, más allá del café, es con la comunidad que sirve y la cadena humana que empieza en una finca de Colombia o Brasil y termina en una taza humeante en Rochester.

Para pensar: ¿cuánto vale tu café?

La próxima vez que pidas un espresso o prepares tu café matutino, piensa en esto: tu taza representa el resultado de políticas internacionales, fenómenos naturales extremos, decisiones empresariales difíciles y, sobre todo, de personas que luchan por mantener encendido su fuego.

Fuentes:
- Organización Internacional del Café
- Reporte de mercado 2025
- Entrevistas con tostadores de Fuego y Ritual Coffee Roasters
- Datos arancelarios y comerciales del Departamento de Comercio de EE. UU.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press