Apple bajo fuego: la dura batalla legal con Epic Games y el futuro de la App Store
Una jueza federal acusa a Apple de violar intencionalmente una orden judicial, marcando un nuevo capítulo en la lucha por la competencia en el ecosistema digital
Apple, una de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán. El gigante de Cupertino ha sido acusado de violar una orden judicial emitida en 2021 en el marco de una sonada disputa antimonopolio iniciada por Epic Games, creadora de Fortnite. Según la jueza de distrito Yvonne Gonzalez Rogers, Apple no solo incumplió la orden, sino que lo hizo de manera deliberada para seguir protegiendo su ecosistema cerrado de pagos, algo que podría tener importantes implicaciones para el mercado de aplicaciones móviles en Estados Unidos y el mundo.
El inicio del conflicto: cuando Epic se sublevó
En 2020, Epic Games sorprendió a propios y extraños al desafiar directamente las reglas de la App Store, al intentar implementar su propia pasarela de pago dentro de Fortnite. Esta movida buscaba evitar el cobro de comisiones por parte de Apple, que oscilan entre el 15% y el 30% de todas las ventas dentro de aplicaciones. Como era de esperarse, Apple respondió rápidamente eliminando Fortnite de su tienda, lo que llevó a Epic a presentar una demanda por prácticas anticompetitivas.
Este caso se convirtió en un símbolo de la creciente frustración de los desarrolladores y reguladores ante el poder ejercido por Apple sobre su ecosistema. En 2021, aunque la jueza Gonzalez Rogers no llegó a calificar la conducta de Apple como monopolística, sí ordenó que la empresa permitiera a los desarrolladores mostrar enlaces hacia sistemas de pago externos.
El desacato judicial: Apple desoye la justicia
Este 1 de mayo de 2025, la misma jueza dictaminó que Apple violó intencionalmente esa orden judicial. En un fallo contundente, Gonzalez Rogers aseguró que la empresa intentó "interferir con la competencia" y señaló que sus acciones estaban diseñadas para neutralizar el cumplimiento judicial. Fue todavía más duro al decir que el CEO, Tim Cook, eligió seguir las recomendaciones de su equipo financiero en lugar de las del veterano ejecutivo Phillip Schiller, quien abogó por cumplir de buena fe con la orden de la corte.
"Apple conocía exactamente lo que hacía y, en cada oportunidad, optó por la vía más anticompetitiva", escribió la jueza. Además, acusó al vicepresidente financiero Alex Roman de mentir bajo juramento, un cargo serio que podría abrir la puerta a acciones penales. El asunto ha sido referido al fiscal federal del distrito norte de California para determinar si procede una investigación por desacato criminal.
¿Qué orden violó exactamente Apple?
La orden judicial de 2021 requería que Apple permitiera que las aplicaciones informaran a los usuarios sobre métodos alternativos de pago fuera de la App Store. De esta forma, los desarrolladores podrían evitar el sistema de pago impuesto por Apple que, hasta ahora, retiene un porcentaje considerable de cada transacción.
Pero en lugar de cumplir plenamente con esta medida, Apple introdujo nuevas políticas que desincentivan el uso de enlaces externos. Por ejemplo, impuso una comisión adicional del 27% para compras realizadas fuera de su plataforma y exigió que los desarrolladores llenaran formularios complicados para obtener el permiso de incluir enlaces. Los desarrolladores denunciaron que este proceso ofuscaba la experiencia del usuario y, en la práctica, hacía poco viable utilizar pagos alternativos.
Epic Games celebra la resolución
Tras esta última resolución judicial, Tim Sweeney, CEO de Epic Games, manifestó su respaldo a Gonzalez Rogers. En redes sociales escribió que esta decisión fortalece la lucha por un ecosistema digital más libre y transparente. Epic ha sido una de las voces más consistentes denunciando lo que considera una posición monopólica de Apple.
Aunque Epic perdió parte de sus argumentos antimonopolio en el juicio inicial, esta nueva etapa podría revivir el debate sobre si Apple debe ser obligado a abrir aún más su plataforma. Recordemos que la compañía logró que el caso no se decidiera bajo jurisprudencia federal antimonopolio, y por eso había tenido margen de maniobra hasta ahora.
Otras jurisdicciones también presionan
Este no es un fenómeno aislado. La Unión Europea, más agresiva respecto a la fiscalización tecnológica, ha multado recientemente a Apple y Meta con más de 700 millones de euros por violaciones a su Ley de Mercados Digitales (DMA). Esta legislación, que entró en vigor oficialmente en 2023, prohíbe conductas como impedir que los desarrolladores ofrezcan métodos de pago alternativos.
Además, este año la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó una apelación de Apple en este mismo caso, reforzando la validez de las decisiones previas y empoderando aún más a la jueza Gonzalez Rogers para dictar medidas severas.
¿Qué implica esto para los usuarios y desarrolladores?
La decisión judicial de Gonzalez Rogers podría cambiar de manera significativa cómo las aplicaciones ofrecen pagos en dispositivos iOS. De concretarse el mandato de que Apple no puede impedir la comunicación de alternativas, los desarrolladores tendrán más libertad para gestionar sus propios sistemas de ventas, algo que podría traducirse en ahorros para los consumidores y más ingresos para los creadores de aplicaciones.
No obstante, algunos expertos advierten que Apple podría intentar recurrir a otras estrategias técnicas o contractuales para ralentizar este proceso. Por eso, esta batalla no ha terminado, ni mucho menos.
La otra cara de la moneda: el argumento de Apple
Hasta el momento, Apple no ha emitido una respuesta pública oficial ante este último fallo. Sin embargo, durante el litigio ha defendido su postura argumentando que su sistema de pagos asegura seguridad, privacidad y combate el fraude. Alega asimismo que la comisión que cobra fomenta la innovación y el mantenimiento de una App Store confiable para los usuarios.
Pero estas justificaciones pierden fuerza ante la evidencia judicial. Según documentos internos revelados durante el juicio, varios ejecutivos de la empresa sabían que estaban tomando decisiones que limitaban la competencia, lo que pone en entredicho su carácter ético y legal.
¿Qué sigue para Apple y el ecosistema digital?
Esta resolución podría marcar el principio del fin del dominio absoluto de Apple sobre los pagos dentro de su ecosistema. Con la presión combinada de las cortes estadounidenses, los legisladores europeos y la opinión pública, Apple podría verse obligada a reformar las bases de su modelo de negocio.
En un contexto donde la regulación tecnológica está entrando en una nueva etapa, el caso de Epic contra Apple se convierte en un precedente clave para futuros desafíos en el ámbito digital. Ya no se trata solo de comisiones: está en juego el equilibrio entre innovación, competencia y libertad económica en la era digital.
En palabras de la misma jueza Gonzalez Rogers: "Los intentos continuos de Apple por interferir con la competencia no serán tolerados".
El desarrollo de este juicio continuará, y los ojos del mundo tecnológico estarán puestos en Cupertino. Lo que ocurra en los próximos meses podría sentar las bases para una reconfiguración total del mercado de aplicaciones móviles, del que dependen millones de desarrolladores y miles de millones de usuarios.