Récords, renovaciones y movimientos: Lo que nos dejó el Draft y la agencia libre en la NFL

La locura del Draft 2024, el nuevo hogar de Shedeur Sanders, y los movimientos estratégicos de equipos como 49ers y Commanders en el mercado

El Draft 2024: audiencia histórica y sorpresas en rondas finales

El Draft de la NFL 2024 alcanzó cifras nunca antes vistas en su última jornada. La caída inesperada de Shedeur Sanders hasta la quinta ronda, donde fue seleccionado por los Cleveland Browns, desencadenó el mayor rating registrado para un sábado de draft: 4.3 millones de televidentes en promedio a través de ESPN, ABC, NFL Network, ESPN Deportes y canales digitales. Esta cifra representa un aumento del 43% respecto a 2023.

En el cómputo total de los tres días, la cobertura promedió 7.5 millones de espectadores, convirtiéndose en la segunda marca más alta de la historia y un incremento del 27% sobre el año pasado.

El fenómeno Sanders no solo atrajo la atención de los seguidores de Colorado y de los fanáticos del college football, sino también del gran público ávido de drama, historias de redención y futuras estrellas que cambian el rumbo de franquicias enteras.

Shedeur Sanders: del college a la NFL, con luces y sombras

Hijo del legendario Deion Sanders, Shedeur llegó al Draft rodeado de expectativas. Con estadísticas brillantes en la NCAA y una presencia mediática innegable, muchos analistas lo proyectaban como una selección de segunda o incluso primera ronda. Sin embargo, los equipos de la NFL parecieron hacer caso a las preocupaciones sobre su presión en la bolsa y su capacidad bajo esquemas más complejos.

No obstante, su llegada a Cleveland supone una excelente oportunidad. Con una línea ofensiva sólida y una defensa respetable, los Browns podrían brindarle tiempo para desarrollarse sin la presión de una titularidad inmediata. Es, en cierto modo, una caída que podría volverse un ascenso sigiloso si el cuerpo técnico acierta con su plan de formación.

D.J. Humphries: refuerzo vital para una línea ofensiva de lujo

En otro de los movimientos relevantes tras el Draft, los San Francisco 49ers contrataron al veterano D.J. Humphries para reforzar su mermada línea ofensiva, especialmente en la posición de tackle izquierdo. Humphries, de 31 años, viene de una recuperación tras romperse el ligamento cruzado anterior en 2023 mientras jugaba para los Cardinals de Arizona.

Su llegada es clave ante la salida de Jaylon Moore a Kansas City y la constante incertidumbre respecto a la salud de Trent Williams, quien no logra disputar una temporada completa desde 2013. En 2020 fue el cuarto tackle mejor valorado según Pro Football Focus, y en 2021 fue seleccionado al Pro Bowl, evidenciando el talento que aún puede ofrecer si logra mantenerse libre de lesiones.

Sin embargo, su paso por los Kansas City Chiefs tras su recuperación fue discreto: no jugó ofensivamente en los playoffs, relegado detrás de ajustes improvisados como el de Joe Thuney, tradicional guardia que fue desplazado a tackle. Ahora, en San Francisco, Humphries tiene una verdadera oportunidad de redención y una línea con aspiraciones de Super Bowl.

Matt Gay: un nuevo comienzo en Washington para un pateador de élite

Otro de los nombres que marcan el camino en esta etapa post-draft es Matt Gay. El Pro Bowler de 2021, clave en la victoria del Super Bowl de los Los Angeles Rams, firmó un contrato de un año por $5 millones con los Washington Commanders, con $4.35 millones garantizados. Gay llega para otorgar estabilidad a una posición que fue un verdadero carrusel la temporada pasada en la capital estadounidense.

Durante la temporada con Indianapolis Colts, equipo que lo cortó recientemente para ahorrar $3 millones de cara al tope salarial, Gay fue perfecto desde corta y media distancia: 28/28 en intentos menores a 49 yardas y 33/33 en puntos extra. A pesar de ciertos problemas desde 50+ yardas (3/9), su fiabilidad general y su experiencia lo convierten en una mejora sustancial sobre la rotación del año anterior.

Un mercado post-draft más competitivo que nunca

Más allá de las estadísticas y los movimientos individuales, lo que estos fichajes evidencian es un patrón en evolución dentro de la NFL: equipos cada vez más agresivos tras el Draft, en busca de talento probado o redimible para cubrir agujeros que el sorteo anual no resolvió.

Los 49ers optaron por no seleccionar un tackle, pero encontraron en Humphries la experiencia y flexibilidad que necesitaban. Los Commanders vieron cómo el Draft no ofrecía soluciones fiables a su debilidad en los special teams, y respondieron con un contrato jugosamente garantizado para Gay. Y los Browns, aunque quizás no esperaban tener disponible a una figura mediática como Sanders en rondas tardías, lo aprovecharon con astucia.

No por nada la NFL sigue siendo una liga diseñada para el espectáculo, pero construida sobre decisiones milimétricas: una elección de quinta ronda puede cambiar una franquicia más que un fichaje multimillonario, y un veterano descartado por lesiones puede convertirse en la pieza que falte para ganar un trofeo Vince Lombardi.

¿Qué lecciones deja esta parte del calendario?

  1. La NFL nunca descansa: incluso tras el Draft, las decisiones clave siguen ocurriendo.
  2. El valor del jugador con experiencia: nombres como Humphries y Gay prueban que la experiencia no tiene precio, especialmente en posiciones estratégicas.
  3. La narrativa importa tanto como el talento: el seguimiento a Sanders demuestra cómo una historia poderosa puede captar la atención de millones, incluso en una jornada habitual menos vista del Draft.

El próximo capítulo —las OTAs (actividades organizadas voluntarias), minicamps, y el trainings camp— nos dará la oportunidad de ver si estos movimientos terminaron siendo decisivos… o simples notas pasajeras en el agitado mundo del fútbol americano profesional.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press