Brandon Nimmo hace historia con los Mets: Una noche mágica de nueve impulsadas y un grand slam brutal
El jardinero de los Mets igualó un récord de franquicia con nueve carreras impulsadas en una aplastante victoria sobre los Nationals
La noche inolvidable de Brandon Nimmo
En un juego donde la ofensiva de los New York Mets se desató como pocas veces en la temporada, el nombre que brilló por encima del resto fue el del jardinero Brandon Nimmo. En la abultada victoria de los Mets por 19-5 ante los Washington Nationals el pasado lunes en la capital estadounidense, Nimmo logró nada menos que nueve carreras impulsadas, igualando un récord de franquicia que solo había sido alcanzado una vez en la historia del equipo.
El protagonista de la noche no solo sumó cuatro hits en cinco turnos, sino que conectó dos cuadrangulares, incluido un grand slam y un jonrón de tres carreras. Además, anotó en cuatro ocasiones, ayudando a su equipo a cerrar una serie de cuatro juegos con una división de victorias (2-2) frente a los Nationals.
Contexto: los Mets en racha
Con esta victoria, los Mets mejoraron su récord a 20-9, el mejor de toda la MLB hasta el momento. El equipo ha ganado nueve de sus últimos once juegos, demostrando un ritmo de juego ofensivo que los ha posicionado como contendientes serios en la Liga Nacional.
El despertar ofensivo se reflejó en 21 hits totales del equipo, de los cuales salieron cuatro cuadrangulares, incluyendo los de Jeff McNeil y Mark Vientos. Este último también sumó un jonrón de tres carreras frente a Amed Rosario, quien inesperadamente tuvo que lanzar en la novena entrada.
Nimmo resurge después de un bache importante
El impacto del juego de Nimmo toma aún más relevancia si se considera que llegó al partido con un promedio de bateo de apenas .192 tras estar sumido en un prolongado bache ofensivo. En los doce juegos anteriores al lunes, había acumulado un pobre 7 de 47, sin extrabases.
Suficiente fue una recta en 2-0 del relevista Colin Poche para que Nimmo transformara el juego con un estrepitoso batazo al jardín derecho-central. Y como si eso no fuera suficiente, una entrada más tarde volvió a llenar las bases, esta vez enfrentando a Cole Henry, lanzador que vio cómo la pelota se iba otra vez fuera del estadio.
"Solo estaba tratando de tener un buen turno. He estado trabajando duro para salir de esta mala racha y hoy finalmente todos esos ajustes dieron resultados", dijo Nimmo tras el juego.
Un récord con historia: Carlos Delgado, el único precedente
La última vez que un jugador de los Mets logró nueve carreras impulsadas fue en 2008, cuando el puertorriqueño Carlos Delgado lo hizo frente a los Yankees en el primer juego de una doble cartelera, el 27 de junio de ese año. Desde entonces, ningún otro jugador del equipo había tenido una actuación semejante.
Delgado terminó aquel juego con un total de 3 imparables, dos cuadrangulares y nueve remolcadas en la victoria 15-6 frente al equipo del Bronx. La hazaña de Nimmo iguala esa marca y lo coloca en un lugar privilegiado en la historia del equipo.
Otros protagonistas de la fiesta metropolitana
- Jeff McNeil regresó después de perderse 25 juegos por una distensión en el oblicuo derecho y conectó su primer jonrón del año en su primer turno del juego, mostrando que está listo para aportar de nuevo a la causa metropolitana.
- Mark Vientos se fue de 4-2, incluyendo un jonrón de tres carreras contra Amed Rosario en la parte alta del noveno inning.
- Griffin Canning ganó su cuarta salida consecutiva por primera vez en su carrera de seis años, lanzando cinco entradas de apenas cuatro hits.
- José Ureña, en su debut con los Mets, consiguió su primer salvamento del año tras trabajar por tres entradas, aunque permitió cinco carreras.
Washington en caída libre
Para los Washington Nationals, la derrota fue otra más en una temporada marcada por la inconsistencia. El abridor Trevor Williams se mantuvo en el montículo por 5 entradas y un tercio, permitiendo cinco carreras. El bullpen no pudo contener la ofensiva de los neoyorquinos, y en su desesperación, incluso pusieron al infielder Rosario a lanzar en el noveno inning.
Los únicos puntos brillantes para el equipo capitalino fueron los jonrones consecutivos de James Wood y Nathaniel Lowe en la octava entrada, cuando el juego ya estaba completamente inclinado hacia los Mets.
La química ofensiva: un motor revitalizado
Lo que diferencia a esta versión 2025 de los Mets de años anteriores es su profundo lineup y su sinergia en ataques prolongados. El equipo ha encontrado equilibrio entre sus veteranos y sus jóvenes, combinando capacidad de embasarse con poder. Prueba de ello es que siete de los nueve titulares conectaron al menos un hit, y seis de ellos impulsaron carreras.
Estadísticamente, los Mets se encuentran entre los primeros tres equipos en la MLB en categorías clave como OBP (.364), slugging (.498) y anotaciones por partido (6.4), al momento de escribir este artículo.
¿Qué sigue para los Mets?
Este martes, los Mets abren una nueva serie contra los Arizona Diamondbacks, con el zurdo David Peterson (1-1, 3.29 ERA) como abridor. La confianza en el equipo está por las nubes, especialmente después de una actuación colectiva tan dominante.
"Estamos encontrando nuestra identidad, y eso es peligroso para cualquier equipo que nos enfrente", afirmó el mánager de los Mets, quien celebró la energía positiva del vestuario tras la victoria.
El dato curioso: ofensivas memorables en la MLB
Nimmo se une a un selecto grupo de jugadores que han impulsado nueve o más carreras en un solo juego. Aquí unos ejemplos destacados:
- Mark Whiten (1993): 12 impulsadas para los Cardinals.
- Jim Bottomley (1924): 12 impulsadas, también con los Cardinals.
- Nomar Garciaparra (1999): 10 impulsadas con los Red Sox.
- Alex Rodríguez (2005): 10 impulsadas con los Yankees.
La hazaña de Nimmo, aunque quizás no tan histórica como estas, sin duda merece un lugar entre las grandes noches de ofensiva individual en el béisbol moderno.
Un renacer en el momento oportuno
Después de semanas de lucha, tanto a nivel individual como colectivo, Brandon Nimmo y los Mets enviaron un mensaje rotundo a la liga: están para competir seriamente. Y si Nimmo recupera la consistencia al plato que mostró en años anteriores, se convierte en un peligroso catalizador desde la parte alta del orden ofensivo.
En el béisbol, como en todas las cosas, los momentos mágicos son escasos. Pero cuando suceden, como el lunes en Washington, quedan inmortalizados tanto por lo que representan como por la forma en que hacen vibrar a los aficionados. Brandon Nimmo ha escrito su propia página dorada en la historia de los Mets. Y aún queda mucha temporada por delante.