Alexis Herman: La Pionera Que Transformó el Mercado Laboral de EE.UU.

De operadora telefónica a Secretaria de Trabajo: El legado de equidad y justicia de una de las figuras más influyentes del siglo XX

Un viaje desde Alabama segregado hasta la cima del poder político

Alexis Herman nació en 1947 en Mobile, Alabama, en una época marcada por la intensa segregación racial en el sur de Estados Unidos. Su infancia transcurrió rodeada por las luchas cotidianas de la comunidad afroamericana, y muy pronto aprendió la lección que guiaría su vida: seguir adelante, sin importar los obstáculos.

Una anécdota relatada por la propia Herman ilustra el espíritu de su familia: luego de un largo día, su madre —maestra— se negó a ceder su asiento en un autobús segregado. El conductor las hizo bajar, físicamente. "Ella sostuvo la cabeza en alto y me dijo: 'Vamos Alexis, simplemente seguimos caminando'", recordó en “My Mother’s Daughter”, una antología publicada en 2024.

Ese gesto de dignidad y firmeza se convirtió en su mantra: “Keep it moving” —“Sigue adelante”.

Trabajos humildes, aprendizajes invaluables

Antes de convertirse en figura clave en la política estadounidense, Herman desempeñó múltiples labores para ayudar a su familia: fue operadora telefónica, asistente social, limpiadora de casas y consejera de adopciones. Lejos de minimizar estas experiencias, siempre sostuvo que cada trabajo le dejó una enseñanza que moldeó su liderazgo.

Nunca tuve un mal empleo”, declaró al New York Times en una entrevista del año 2000. “Mi trabajo siempre ha sido una fuente de realización”.

La más joven del Departamento de Trabajo

En 1977, con apenas 29 años, el presidente Jimmy Carter designó a Herman como directora de la Oficina de la Mujer del Departamento de Trabajo, convirtiéndola en la funcionaria más joven en ocupar ese cargo. Allí impulsó políticas públicas para trabajar la equidad de género en el empleo y promover oportunidades para mujeres trabajadoras.

Su liderazgo fue tan notable que, dos décadas después, llegó a lo más alto del departamento, esta vez bajo el mando del presidente Bill Clinton.

La primera mujer afroamericana Secretaria de Trabajo

En 1997, Herman hizo historia al ser nombrada la primera mujer afroamericana Secretaria de Trabajo de los Estados Unidos. Su llegada al gabinete de Clinton marcó un hito en la lucha por la representación de las minorías en los máximos niveles del poder político.

Uno de sus momentos más destacados fue la intervención que puso fin a la huelga nacional más grande de la década: 185.000 trabajadores de UPS estaban en paro, y Herman sirvió de mediadora entre la empresa y el sindicato. La resolución del conflicto fortaleció su imagen como negociadora, estratégica y empática.

En cada esfuerzo, levantaba a las personas con su inquebrantable optimismo y energía”, dijo el ex presidente Bill Clinton tras su fallecimiento en 2024.

Impulsora del salario mínimo y la capacitación laboral

Durante su gestión, Herman contribuyó a que EE.UU. alcanzara su tasa de desempleo más baja en tres décadas. Su influencia ayudó a que se aprobara dos incrementos al salario mínimo, así como la legislación conocida como Workforce Investment Act de 1998, que expandió programas de capacitación laboral para sectores vulnerables.

La AFL-CIO, una organización que agrupa a la mayoría de los sindicatos estadounidenses, la describió como alguien que “luchó por quienes habían sido excluidos de las oportunidades durante décadas”.

Una vida dedicada al servicio público y comunitario

Además de su impacto en el gobierno federal, Herman fundó su propia firma de consultoría para impulsar la diversidad corporativa, trabajando con gigantes como Procter & Gamble y AT&T. Su experiencia no solo beneficiaba a mujeres y afroamericanos, sino que también abría espacio para una clase media más sólida y un mercado laboral más equitativo.

Participó activamente en campañas políticas, incluyendo las candidaturas del reverendo Jesse Jackson en los 80, y fue directora ejecutiva de la convención nacional demócrata en 1992, otra primera para una mujer afroamericana.

Un legado que trasciende generaciones

Herman no solo abrió puertas. Enseñó a otros cómo defenderse, organizarse y prosperar. Como dijo la actual secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer: “Fue una pionera que dedicó su vida a fortalecer la fuerza laboral estadounidense y mejorar la vida de las familias trabajadoras”.

Los logros de Herman no deben olvidarse ni tratarse como un simple dato histórico. En tiempos donde las tensiones en torno a los derechos laborales, la equidad salarial y la representación continúan, su ejemplo adquiere nueva relevancia.

Su legado continuará guiándonos en nuestros esfuerzos por construir una sociedad más justa e inclusiva”, dijo el representante Robert Scott de Virginia.

La dignidad del trabajo como filosofía de vida

Tal vez su mayor enseñanza fue que todos los trabajos son dignos y que el liderazgo consiste en elevar a otros mientras uno avanza. Herman nunca se olvidó de dónde venía, ni de las manos que la ayudaron a recorrer ese camino.

Mi madre moldeó una actitud de ‘sí se puede’ y de servicio, sin importar las circunstancias”, escribió Herman. Esa actitud la acompañó toda su vida, desde la línea del teléfono hasta la Oficina Oval.

Alexis Herman falleció en 2024 a los 77 años, pero su huella no se borra. Su historia es un recordatorio poderoso de lo que ocurre cuando el talento, la ética y la empatía se unen a una causa mayor: la justicia para todos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press