Los 100 primeros días de Trump: ¿Una transformación histórica o un giro autoritario?

Un análisis profundo de los cambios drásticos en el gobierno estadounidense bajo el segundo mandato de Donald Trump

Un inicio de mandato sin precedentes

En sus primeros 100 días del segundo mandato, el presidente Donald Trump ha implementado cambios de una magnitud que no tienen fácil comparación histórica. Como ocurrió con Franklin D. Roosevelt durante el New Deal, Trump ha ejercido su poder de manera expansiva, pero a diferencia de Roosevelt, su objetivo no ha sido expandir el estado de bienestar, sino reestructurarlo radicalmente y reducir su influencia.

Desde la economía hasta la cultura, pasando por inmigración, diplomacia y el sistema legal, Trump no ha dejado casi segmento del gobierno o de la sociedad estadounidense sin tocar.

Una economía en turbulencia

Trump ha impactado la economía estadounidense al imponer aranceles por cientos de miles de millones de dólares, afectando a México, Canadá y especialmente a China, cuyos productos enfrentan combinaciones de impuestos que alcanzan un 145%. Según The Budget Lab de la Universidad de Yale, estas medidas podrían disminuir en $4,900 el ingreso disponible promedio de los hogares estadounidenses.

Su estrategia proteccionista busca repatriar empleos, en contraste con décadas de política de libre comercio promovida incluso por sus predecesores republicanos. Sin embargo, estos movimientos han generado una caída del 95% en la confianza de los consumidores y un mercado bursátil inestable.

Elon Musk, líder del "DOGE"

Trump nombró a Elon Musk para encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con el fin de reducir de manera masiva la burocracia federal. Bajo una estrategia de "romper primero, corregir después", Musk despidió indiscriminadamente, desmanteló programas vitales y dejó a comunidades enteras en incertidumbre.

A pesar de que Musk había prometido ahorrar un billón de dólares en el presupuesto, la cifra real apenas alcanzó $150 mil millones.

Implacable en inmigración

Trump intensificó su ofensiva contra la inmigración ilegal utilizando leyes como el Alien Enemies Act de 1798, deportando sin revisión judicial a cientos de supuestos pandilleros venezolanos a una prisión en El Salvador.

Además, eliminó derechos de asilo, modificó el programa CBP One para favorecer la autodeportación, y propuso "tarjetas doradas" de ciudadanía a cambio de millonarias inversiones.

El resultado: una caída del 95% en los cruces fronterizos ilegales entre marzo de 2024 y marzo de 2025.

Una política de retribución directa

Trump cumplió su promesa de "retribución" contra opositores: retiró credenciales de seguridad a exfuncionarios, ordenó investigaciones contra bufetes de abogados considerados hostiles y suspendió fondos federales de universidades como Columbia y Harvard.

ActBlue, plataforma de recaudación demócrata, también se convirtió en blanco de investigaciones judiciales.

Desafío al sistema judicial

Más de 150 demandas federales obstaculizan las políticas de Trump, desde despidos masivos hasta derechos LGBTQ+. Su administración no ha dudado en apelar directamente a la Corte Suprema, aunque con resultados mixtos.

La llamada de Trump a destituir a un juez federal encendió las alarmas sobre una posible crisis constitucional, y el mismo presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, emitió una rara reprimenda pública.

Un nuevo orden diplomático

Trump ha trastocado las bases de la diplomacia estadounidense del siglo XX rechazando alianzas históricas como la OTAN y minimizando la importancia de la cooperación multilateral.

Retiró a EE.UU. de la OMS, del Acuerdo de París sobre el clima y presionó por adquirir territorios como Groenlandia y el Canal de Panamá.

La respuesta internacional: desconfianza de Europa, Japón y Canadá sobre el compromiso estadounidense.

Congreso: un mero espectador

Con el control republicano del Congreso, Trump ha podido gobernar por decreto, firmando casi 10 veces más órdenes ejecutivas que los primeros cinco presidentes combinados.

Según el senador demócrata Chris Murphy: "Nuestros Padres Fundadores temían que un ejecutivo fuerte sofocara la democracia".

El Pentágono en crisis

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha purgado la cúpula militar, eliminado políticas de diversidad y anunciado una revisión de los estándares de combate para mujeres.

Simultáneamente, cientos de miles de empleados civiles del Departamento de Defensa enfrentan despidos o jubilaciones forzadas.

Todo esto mientras Trump redirecciona a las tropas para arrestar migrantes en tierras federales cercanas a la frontera con México.

Retrocesos en salud pública

Robert F. Kennedy Jr., al frente de Salud y Servicios Humanos, suspendió campañas de vacunación incluso en medio de brotes de sarampión, eliminó subsidios de investigación y propone eliminar el fluoruro del agua potable.

El cambio podría costar cientos de vidas y alterar décadas de progreso en salud pública.

Dominio energético y desregulación ambiental

Trump creó el Consejo Nacional de Dominación Energética para aumentar la producción de combustibles fósiles. Bajo su mandato, casi 70 plantas de carbón recibieron exenciones para evitar reducir emisiones de mercurio y arsénico.

Además, la Administración Ambiental pretende eliminar la "causa de peligro" de gases de efecto invernadero, desmantelando un pilar clave de la lucha contra el cambio climático.

Golpe a las artes y las humanidades

Trump desmanteló el apoyo a instituciones culturales como el Kennedy Center, el National Endowment for the Arts y el Humanities Endowment, alegando que propagan una "agenda woke".

Según datos gubernamentales, las artes contribuyeron con $1,2 billones a la economía estadounidense en 2023, un argumento ignorado por la administración.

La guerra contra los medios de comunicación

Trump ha judicializado su animadversión contra la prensa, emprendiendo acciones legales contra CBS, AP y otros medios. Además, busca reestructurar Voice of America y Radio Free Europe.

En palabras del profesor Bill Grueskin de Columbia: "La administración de Trump hace todo lo posible para obstruir el periodismo en EE.UU.".

Una nación polarizada

Mientras tanto, congresistas vulnerables como Scott Perry evitan la exposición pública, optando por reuniones privadas o llamadas telefónicas filtradas para evitar controversias y protestas virales.

Los demócratas contraatacan organizando "Asambleas del Pueblo", tratando de capitalizar el malestar ciudadano antes de las elecciones de mitad de mandato de 2026.

El destino político de Estados Unidos pende de un delicado balance entre la transformación encabezada por Trump y la resistencia de las instituciones democráticas que, hasta ahora, han resistido embates similares solo en los libros de historia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press