La batalla humanitaria en Gaza llega a La Haya: ¿Puede la justicia internacional romper el bloqueo de Israel?
La Corte Internacional de Justicia celebra audiencias históricas sobre la obligación de Israel de facilitar ayuda humanitaria en los territorios ocupados
Una batalla judicial en medio de una crisis humanitaria sin precedentes
Desde este lunes, los reflectores del mundo vuelven a enfocarse en La Haya. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de la ONU, ha iniciado audiencias para abordar un tema de enorme peso: la obligación de Israel de "asegurar y facilitar" la entrega urgente de ayuda humanitaria a los civiles palestinos en los territorios ocupados.
La solicitud, que proviene de la Asamblea General de la ONU a través de una resolución impulsada por Noruega, no solo tiene un trasfondo legal, sino también un altísimo contenido humanitario y político. Se busca que el tribunal emita una opinión consultiva -no vinculante, pero fundamental para establecer estándares- sobre si Israel está incumpliendo normas internacionales al restringir la entrada de víveres, medicinas y otros bienes esenciales a Gaza.
¿Qué está en juego en estas audiencias?
La situación en Gaza es dramática. Según el Programa Mundial de Alimentos, sus reservas de alimentos se agotaron debido al bloqueo israelí que ya lleva cerca de ocho semanas. Familias palestinas enfrentan niveles de hambruna alarmantes, mientras que hospitales, sin combustible ni medicinas, intentan salvar vidas en condiciones desesperadas.
Hasta el momento, la guerra ha dejado, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, más de 52,000 muertos palestinos, en su mayoría mujeres y niños. Israel asegura que ha eliminado a unos 20,000 militantes de Hamas, pero sin aportar pruebas claras que sustenten tales cifras.
El fallo de la CIJ podría tomar meses, pero expertos como Juliette McIntyre, especialista en derecho internacional de la Universidad de Australia del Sur, creen que será "profundamente influyente en la jurisprudencia internacional y en las negociaciones diplomáticas". McIntyre explicó a medios internacionales que "las opiniones consultivas proporcionan claridad que los gobiernos suelen utilizar como marco de referencia en negociaciones".
¿Cómo llegamos a este punto crítico?
La raíz del conflicto actual se remonta al 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamas perpetraron un ataque en el sur de Israel, dejando alrededor de 1,200 muertos. Como represalia, Israel lanzó una ofensiva militar masiva en Gaza, reforzada por un severo bloqueo a las ayudas gestionadas por agencias como la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos), a la cual Israel acusa de ser "infiltrada por Hamas". Sin embargo, hasta ahora, las pruebas presentadas por Tel Aviv han sido escasas y no corroboradas de manera independiente.
La decisión israelí de prohibir a la UNRWA operar dentro de su territorio ha limitado de manera drástica la capacidad de la agencia para asistir a 2.5 millones de palestinos en Gaza, además de otros 3 millones en Cisjordania, Jerusalén Este, Siria, Jordania y Líbano.
El papel de las potencias y la respuesta internacional
Curiosamente, mientras que la mayoría de los países apoyaron la solicitud de opinión consultiva, Estados Unidos votó en contra. Washington está programado para presentar su posición formal ante la CIJ el miércoles, defendiendo la postura de Israel.
Por otro lado, Sudáfrica, que se ha convertido en una de las voces más críticas contra Israel, ya acusó de manera oficial en otra instancia judicial a Israel por genocidio en Gaza, un proceso que aún está en curso.
Participarán en esta semana histórica 40 Estados y 4 organizaciones internacionales. La expectativa global gira en torno a si el tribunal, aunque sin coerción directa, será capaz de aumentar la presión diplomática sobre Israel, especialmente en un contexto donde crece el clamor popular y de organizaciones de derechos humanos por un alto al fuego humanitario inmediato.
Un precedente que Israel ignora... ¿otra vez?
No sería la primera vez que Israel desestime a la CIJ. En 2004, la corte emitió una opinión consultiva declarando ilegal el muro de separación que Israel construyó en Cisjordania. A pesar del dictamen, el muro siguió extendiéndose, generando críticas de múltiples organismos internacionales.
De repetirse el patrón, la nueva opinión sobre la ayuda humanitaria podría quedar en letra muerta, pero también podría agudizar el cuestionamiento político y la legitimidad internacional de las acciones de Israel en Gaza.
Una crisis humanitaria que clama por soluciones
Las imágenes de niños desnutridos, hospitales colapsados y desplazados sin refugio se han multiplicado. El director de la UNRWA declaró: "Estamos al borde del colapso humanitario en Gaza".
- 80% de la población en Gaza depende de ayuda internacional para sobrevivir.
- Más de 1.9 millones de desplazados dentro del territorio.
- Acceso limitado o nulo a agua potable para el 64% de los habitantes.
- Decenas de hospitales fuera de servicio por falta de suministros o ataques directos.
Si bien Israel afirma buscar "métodos alternativos" para entregar ayuda sin involucrar a la UNRWA, dichas vías no se han implementado de manera significativa, incrementando la tragedia humanitaria.
¿Una oportunidad para redefinir la justicia internacional?
Más allá del contexto inmediato, este proceso plantea cuestiones existenciales sobre el futuro del derecho internacional humanitario en situaciones de conflicto prolongado. Activistas y juristas sugieren que el fallo de la CIJ podría convertirse en una de las decisiones más citadas en negociaciones futuras sobre conflictos armados y derechos civiles en territorios ocupados.
Como dijo el jurista Philippe Sands en una conferencia reciente: "Una opinión fuerte de la CIJ contra Israel pondrá a prueba el compromiso del sistema internacional con los principios que dice defender".
En definitiva, la historia no solo se está escribiendo en Gaza, sino ahora también en La Haya, donde el derecho internacional se enfrenta al reto de demostrar que puede ofrecer algo más que palabras cuando la vida de millones está en juego.