Wrexham: De la ruina al renacimiento, la increíble travesía de un club galés rumbo a la élite del fútbol inglés
Con Ryan Reynolds y Rob McElhenney al mando, Wrexham está a un paso del Championship. ¿Estamos presenciando un fenómeno cultural más allá del fútbol?
Una historia improbable marcada por estrellas de Hollywood
En febrero de 2021, dos actores de Hollywood, Ryan Reynolds (estrella de Deadpool) y Rob McElhenney (creador de It's Always Sunny in Philadelphia), compraron un club galés prácticamente en el olvido: el Wrexham AFC. Para muchos, fue una jugada excéntrica. Pero hoy, tres años después, nadie se atrevería a llamarla un capricho.
Con dos juegos por disputar en League One, el tercer nivel del fútbol profesional inglés, Wrexham está a un paso de ascender al Championship, rozando la élite del fútbol británico. Si derrota a Charlton y terceros clasificados, Wycombe, no logran ganar, el modesto equipo galés asegurará su tercera promoción en cuatro años; algo que, incluso entre clubes con grandes presupuestos, es inusual.
El club más antiguo de Gales, con alma y gloria renovadas
Wrexham no es cualquier club. Fundado en 1864, es el equipo de fútbol más antiguo de Gales y el
Todo cambió con la llegada de Reynolds y McElhenney. Aportaron inversión económica, claro, pero también algo aún más valioso: visibilidad global. La serie documental Welcome to Wrexham, producida por FX y transmitida globalmente vía Disney+, convirtió al club en una sensación mundial. Según Variety, la serie fue vista por millones en más de 130 países.
Resultados deportivos y comerciales, un combo explosivo
El éxito de Wrexham no solo se mide en goles. En el año fiscal 2022-23, alcanzó un récord de facturación de 26,7 millones de libras (cerca de 34,5 millones de dólares), representando un incremento del 155% respecto al año anterior. Esto permitió al club saldar por completo sus deudas con los accionistas y proyectarse como una institución autosuficiente y ambiciosa.
Además, en un curioso giro del destino, Wrexham ha superado en la tabla al Salford City, equipo respaldado por leyendas del Manchester United como Gary Neville, Ryan Giggs y David Beckham. A esta velocidad, no sería descabellado pensar en Wrexham enfrentando al United en alguna competición oficial muy pronto.
La tensión del ascenso: ulceras, nervios y pasión
Durante el Time100 Summit, Ryan Reynolds no tuvo reparos en compartir su ansiedad con humor: “Tengo literalmente una úlcera de 20 centímetros en el estómago ahora mismo”. El actor canadiense añadió que el final de temporada lo atormenta y lo lleva al límite emocional: “No pueden hacer las cosas fáciles… un año que sea sin terminar todos con entradas en la cabeza”.
La tensión es comprensible. El club, que ya subió desde la National League a League Two en 2023, podría conseguir otro ascenso consecutivo. Solo 13 equipos han logrado dos promociones seguidas en Inglaterra desde 2000, y menos aún lo han hecho tres veces seguidas.
Más que un equipo: la sinergia entre identidad, comunidad y celebración
Pero lo más valioso en esta historia no son los títulos ni las estadísticas, sino cómo Wrexham se ha convertido en parte del ADN cultural global. Desde Nueva York hasta Neuquén, los fanáticos del fútbol han comenzado a seguir a un club que hasta hace poco no conocían.
La ciudad de Wrexham —ubicada al norte de Gales y con una población de apenas 65.000 personas— ha vivido una verdadera revolución social. El club ha generado impulso en el turismo, pequeños negocios, empleabilidad y orgullo comunitario. Incluso, recientemente recibió el estatus de ciudad en plena época post-Brexit.
¿Es Wrexham un "circo" mediático?
No todos están igual de impresionados. Esta semana, el técnico del Charlton, Nathan Jones, calificó al club de "circo", una afirmación que no cayó bien en el entorno galés.
Phil Parkinson, entrenador de Wrexham, respondió con firmeza: “Es una falta de respeto hacia nuestros dueños, el equipo, el personal, los aficionados y la herencia del Club de Fútbol Wrexham”. Más allá de las palabras, el sábado podría ser la mejor respuesta.
Curiosamente, esta polémica también da cuenta de algo que es innegable: Wrexham ya no pasa desapercibido. Se ha vuelto una presencia incómoda para rivales tradicionales que ven cómo un equipo con presupuesto limitado, pero una gigantesca base de apoyo mundial y brillante narración mediática, les planta cara.
La magia de "Welcome to Wrexham": cuando la realidad supera al guión
La serie documental ha sido clave. Siguiendo la fórmula de ted Lasso híbrido con reality, ha mostrado el lado humano del fútbol: la emoción de quienes lo viven, los trabajadores del estadio, los fieles fanáticos de la tribuna norte, los niños soñadores de la cantera… todo con emotiva narrativa, humor inteligente y corazón.
Como mencionó Rob McElhenney: “No se trata de ganar títulos... se trata de contar historias hermosas con gente real”. Y eso es exactamente lo que han hecho. Wrexham pasó de ser un club semiprofesional con historia y nostalgia, a convertirse en un emblema de reinventar la autenticidad en la era del espectáculo.
¿El próximo Leicester o un espejismo de Hollywood?
La pregunta inevitable es: ¿puede Wrexham desafiar aún más la lógica y alcanzar la Premier League? Aunque parece una locura, hay antecedentes: el Leicester City, campeón de la Premier en 2016, estuvo en League One (donde Wrexham juega) solo ocho años antes de su gesta.
El mismo Leicester es uno de los clubes que Wrexham podría enfrentar el año que viene en el Championship. La posibilidad existe, si se sostiene el proyecto deportivo, se contrata con inteligencia y no se pierde la conexión con la gente.
Lo que viene: resiliencia, historia y algo de fe
Wrexham ya es un caso de estudio. Es entretenimiento, es fútbol, es marketing, pero también es una lección sobre cómo las instituciones con alma pueden renacer y conquistar. Lo que suceda este sábado será crucial, sí; pero también lo es todo lo que ya logró.
Queda ver si el último escalón cae, pero pase lo que pase, Wrexham ya ganó. En visibilidad, en comunidad y en espíritu.