Paul Skenes y su noche de ensueño: ¿Ha iniciado una nueva era para los Piratas?
El joven as de Pittsburgh domina a los Dodgers y muestra por qué es uno de los prospectos más emocionantes de las Grandes Ligas.
Una noche mágica en Dodger Stadium
El pasado viernes por la noche, Paul Skenes se presentó en Los Ángeles como un verdadero fenómeno en ascenso. Frente a familia y amigos, el joven lanzador de los Pittsburgh Pirates lanzó 6 1/3 entradas soberbias de pelota de cinco hits, ponchó a nueve (su mejor registro de la temporada) y lideró a su equipo a una contundente victoria de 3-0 sobre los Dodgers.
Skenes, originario del Condado de Orange, logró algo que soñó desde pequeño: brillar en el Dodger Stadium. "Siempre imaginé lanzar aquí de niño. Hoy fue realmente especial", señaló.
Dominando a lo mejor de lo mejor
Lo que hace aún más impresionante la actuación de Skenes fue su temple ante figuras como Shohei Ohtani y Mookie Betts, a quienes retiró en tres ocasiones cada uno. Con una recta dominante y una curva que rompía rodillas, puso en evidencia su repertorio de estrella en formación.
En especial, su abrumador ponche a Ohtani con un curveball que rompió brutalmente en la quinta entrada dejó claro que el joven de 22 años está listo para desafíos mayores. Solamente permitió que un corredor llegara a tercera en toda su salida, lanzando una cifra récord personal de 108 lanzamientos.
Un duelo de promesas japonesas y estadounidenses
En la otra esquina del montículo estaba Yoshinobu Yamamoto, considerado uno de los mejores lanzadores de Japón. Si bien Yamamoto venía de una racha impresionante (tres aperturas consecutivas sin permitir carreras limpias), los Piratas lograron agitarlo desde el primer inning.
En una entrada de 32 lanzamientos, los bates de Pittsburgh respondieron gracias a un valioso sencillo de Emmanuel Valdez impulsando a Oneil Cruz. Posteriormente, errores defensivos de los Dodgers —como el de Max Muncy— facilitaron otras dos anotaciones que sentenciaron el destino del juego.
Los Dodgers en picada
Esta derrota agravó el momento complicado de los Dodgers, quienes han perdido cuatro de sus últimos cinco enfrentamientos pese a haber iniciado bien la estadía en casa. Abundan los cuestionamientos sobre la profundidad del pitcheo y la salud de algunas estrellas.
Key stat: Fue la tercera blanqueada que propinan los Piratas en sus últimos ocho partidos, mostrando una notable solidez en su cuerpo de lanzadores.
¿Estamos viendo al nuevo as de las Grandes Ligas?
Paul Skenes no es un nombre desconocido para los amantes del béisbol universitario. En 2023 lideró a LSU al campeonato de la Serie Mundial Universitaria, ganando el prestigioso premio Dick Howser Trophy, otorgado al mejor jugador universitario del país.
Desde su debut profesional, Skenes ha impresionado no solo por su velocidad (su recta promedia 98 mph) sino por su control y madurez en la loma, factores normalmente difíciles de encontrar en tan corta edad.
La importancia de la familia
En palabras del propio Skenes, jugar ante su familia y amigos en Dodger Stadium le añadió una motivación especial: "Cuando vi en qué suite estaban ubicados, me dije: es ahora o nunca. No podía fallarles".
Momentos así construyen carreras memorables, y lo vivido por Skenes el viernes ya ha elevado sus expectativas de cara al futuro inmediato y lejano.
Piratas optimistas
Los Pirates, con un historial reciente de reconstrucción y discreto protagonismo, ven en Skenes una pieza clave para su renacimiento. Jugadores jóvenes como Oneil Cruz, Ke'Bryan Hayes, y ahora Skenes, apuntalan la base de un proyecto ilusionante.
Hasta ahora, con un récord de tres victorias y dos derrotas en la temporada, el impacto de Skenes va mucho más allá de las estadísticas. Ha traído energía a la rotación y, por qué no decirlo, al clubhouse.
¿Cómo sigue la serie?
Sin bajar el ritmo, Pittsburgh contará con Mitch Keller para enfrentar el sábado a Roki Sasaki, otro fenómeno japonés en formación. Si Skenes fue la estrella del viernes, el sábado promete otro choque de talentos jóvenes.
¿Otra gran actuación en camino? El béisbol no olvida, y noches como la de Paul Skenes el viernes difícilmente serán un caso aislado.