Jensen McRae: La nueva voz del folk-pop que canta desde la herida y la resiliencia
De un tuit viral hasta compartir sello con Phoebe Bridgers, la cantautora californiana transforma el dolor en arte poético con su segundo álbum lleno de honestidad emocional.
La broma que cambió su carrera
Cuando en enero de 2021, Jensen McRae lanzó un tuit en tono de broma sugiriendo que Phoebe Bridgers eventualmente escribiría una canción sobre tener sexo en un auto mientras esperaba la vacuna del COVID-19 en el estadio Dodger de Los Ángeles, no imaginaba que ese impulso humorístico se convertiría en el catalizador de su carrera musical.
McRae, entonces una joven compositora californiana de 24 años, no quiso esperar. Ella misma creó esa canción en el estilo melancólico de Bridgers: “Immune”. Escasos días después de viralizarse el video de su interpretación en Twitter, lanzó la versión completa. El impacto fue inmediato. Y sí, Bridgers la notó: "oh my god", escribió al republicar la canción.
El nacimiento artístico en la pandemia
“Immune” no solo fue una burla amable al estilo de Bridgers, sino también una reflexión sutil sobre la ansiedad y el deseo en los días de la cuarentena. McRae explicó años después que fue “una tormenta perfecta”: Bridgers ganando notoriedad mundial, un tema universal (la pandemia) y una estética sonora que conectaba con las emociones contenidas de una generación encerrada.
Este sencillo se convirtió en el punto de partida de su EP debut y, más tarde en 2022, de su primer álbum, “Are You Happy Now?”, una colección de canciones que desafiaban al status quo abordando temas como microagresiones raciales, traumas sexuales y el crecimiento personal con una profundidad y lírica que la posicionaron como una joven voz poderosa del folk-pop estadounidense contemporáneo.
La narrativa vital de una generación
Con apenas 27 años, Jensen McRae ha escrito canciones con una madurez que sorprende. Como ella misma cita, “alguien dijo que como escritor, uno ha vivido suficiente a los 25 como para tener material para toda la vida. Yo creo eso firmemente”.
Desde su infancia en el sur de California, McRae se formó en un crisol de influencias musicales que oscilan entre Carole King, Tracy Chapman y Fiona Apple. Su arte, sin embargo, es profundamente actual y honesto, cimentado en sus propias vivencias.
“Si no escribo sobre ello, ¿realmente valió la pena?”, se pregunta en la canción más popular de su primer disco, “My Ego Dies in the End”. Es esa entrega emocional sin filtros la que le ha ganado una audiencia cada vez más leal.
Nuevo álbum: “I Don’t Know How, But They Found Me!”
Este 2024, McRae vuelve con su segundo trabajo de larga duración, “I Don’t Know How, But They Found Me!”, un título que rinde homenaje a su película favorita: “Back to the Future”. “Es una línea de Doc Brown justo antes de recibir una ráfaga de balas… pero sobrevive porque llevaba un chaleco antibalas. Así siento que han sido mis 20: cosas que deberían derribarme, pero sigo de pie”, revela la cantante.
Grabado en Carolina del Norte junto a Brad Cook (productor de Bon Iver y Waxahatchee), el álbum transita el final y comienzo de relaciones, momentos de confusión personal y resiliencia sin caer en dramatismos innecesarios. Cook asegura que trabajar con McRae fue como asistir a una clase magistral: “Ella está tan emocional y espiritualmente organizada que todo fluyó natural”.
“Massachusetts” y el fenómeno TikTok
En octubre de 2023, mientras aún producía el disco, McRae compartió un fragmento de su canción “Massachusetts” en TikTok. El clip alcanzó millones de vistas y rápidamente se convirtió en una favorita de sus seguidores, quienes pedían a gritos el lanzamiento completo.
Pero McRae no estaba segura. Esa canción, aunque íntima y poderosa, no encajaba inicialmente en el concepto del álbum que tenía en mente. Fue Justin Bieber, al compartir el video, quien “la forzó” —como ella dice entre risas— a incluirla.
Así, “Massachusetts” terminó siendo la pista final del álbum y su producción simple —solo voz y guitarra acústica— resalta la emotividad de una historia sobre los recuerdos que persisten tras una ruptura. “Cada ritmo en esta canción refuerza su corazón”, dijo Cook.
Resiliencia, trauma y autoría femenina
El arte de McRae incomoda porque es honesto. No busca palabras bonitas, sino verdades que arden. Su lírica toca temas de salud mental, abusos, racismo, espiritualidad y la política del cuerpo femenino. Su experiencia como mujer afroamericana la nutre y la guía.
“Cuando estás pasando por algo difícil, sabes intelectualmente que no eres la primera persona a quien le pasa. Pero se siente como si lo fueras”, reflexiona McRae. Cree que esa soledad emocional compartida ha creado una conexión profunda con sus oyentes.
En una era dominada por los likes y las reproducciones virales, McRae es consciente del peligro de crear para algoritmos. “Cada decisión que tomo es pensando: ¿quiero esto? ¿Es esto bueno para mi carrera? Porque eventualmente, el momento viral se acaba”, advierte.
De calidez íntima a escenarios internacionales
Gracias al éxito de su carrera, McRae ha girado con artistas como Muna y Noah Kahan, y recientemente firmó con Dead Oceans, el mismo sello que representa a Phoebe Bridgers. Estas colaboraciones no solo amplifican su música, sino que también la posicionan como un referente emergente de la música alternativa.
En entrevista, McRae señala que redescubrir canciones que escribió hace años, le permite apreciarlas desde otra óptica: “Uno no siempre entiende de inmediato por qué algo importa tanto. Al volver a cantar estos temas hoy, reconozco el valor de haberlos compartido”.
El alma del folk-pop está viva: Jensen McRae es prueba de ello
Hoy más que nunca, en un mundo saturado de producciones digitales y letras sin alma, Jensen McRae representa una fuerza que regresa a lo esencial: la vulnerabilidad como virtud, la palabra como refugio. “Hay algo mágico en la autenticidad”, dice Brad Cook, “y Jensen tiene eso en cada fibra”.
Con su nueva gira en puerta, McRae reafirma que no se trata solo de música, sino de construir puentes entre emociones humanas. “No soy la única que ha sentido esto”, afirma. “Pero me alegra poder ponerlo en palabras para quienes aún no pueden hacerlo”.