Los abrazos que sacuden la NFL: Roger Goodell y el ritual más fuerte del draft

De gestos emotivos a levantamientos inesperados, el comisionado Roger Goodell enfrenta año tras año el ‘peso’ literal del Draft de la NFL. ¿Cómo se convirtió en tradición este peculiar momento?

Roger Goodell no solo entrega el destino de los futuros íconos de la NFL cada primavera. También recibe, sin falta, un abrazo tan enérgico que podría enviar a cualquier mortal directo al fisioterapeuta.

Desde hace quince años, el comisionado de la NFL mantiene una práctica que comenzó espontáneamente pero ha evolucionado en un ritual con cierto grado de riesgo físico: abrazar a los jugadores seleccionados en la primera ronda del Draft. Lo que parecía una muestra común de cordialidad se ha convertido en toda una prueba de resistencia física. ¿Cómo llegó Goodell a prepararse físicamente y hasta a entrenar en el gimnasio para soportar estos arrebatos emocionales?

Del apretón de manos al abrazo de oso

La historia se remonta a 2010, cuando Gerald McCoy, defensive tackle de la Universidad de Oklahoma, subía al escenario después de haber sido elegido por los Tampa Bay Buccaneers. Aquel momento fue inolvidable para Goodell, y también un catalizador para una nueva tradición que hoy en día define emotivamente el Draft: el abrazo del comisionado.

“Y dije: ‘Si lo vas a hacer, hazlo alto’, y lo hizo,”
—contó Goodell al recordar cómo le pidió a un jugador que no dañara su espalda recientemente operada.

Con el paso de los años, muchos jugadores empezaron a llevar este abrazo a otro nivel: levantar al comisionado, como si fuera un trofeo. Literalmente. En 2023, Tyree Wilson, de 1,98 m y 122 kg, levantó a Goodell como si se tratara de una marioneta. Christian Wilkins, con 1,93 m y 143 kg, estuvo a punto de tumbarlo cuando saltó sorpresivamente para abrazarlo en 2019.

Un comisionado entrenado

Goodell, a sus 66 años, admite entrenar para enfrentar estos abrazos. “Es físicamente duro pasar por este fin de semana”, dijo. En 2023, se presentó al Draft apenas unas semanas después de una cirugía de espalda. Su quiropráctico incluso lo acompañó a Detroit para garantizarle estabilidad física. Y aún así, JC Latham lo levantó a hombros con un colosal abrazo de alegría.

Una fórmula de fortaleza mental y física

Los abrazos del Draft no son solo un espectáculo musculoso. Son manifestaciones puras de emoción, alivio, gratitud. Muchos jugadores, como Gerald McCoy en su día, llegan cargando emociones fuertes. McCoy confesó a Goodell que había perdido a su madre poco antes del evento, y su abrazo fue más que una efusividad: fue una catarsis.

Mi madre estaría tan orgullosa de esto”, le dijo entre lágrimas McCoy. Momentos como ese exceden el simbolismo del evento deportivo; tocan una fibra emocional que convierte al Draft en una experiencia casi teatral, única en el mundo deportivo.

El Draft 2024: emoción, defensores y un mar de incógnitas

Este año no es la excepción. Con prospectos esperados como Cam Ward -mariscal de campo de la Universidad de Miami-, Travis Hunter -estrella de dos vías de Colorado-, y Abdul Carter -uno de los mejores edge rushers del país-, el escenario está listo para otra noche coreografiada de abrazos contundentes y lágrimas verdaderas.

Cam Ward, proyectado a ser elegido como número uno por los Tennessee Titans, expresó su entusiasmo: “Muchos de nosotros teníamos este gran sueño y ahora lo estamos logrando. No muchas personas tienen esta oportunidad”.

Más que números, una conexión humana

Aunque el Draft es un proceso altamente técnico lleno de métricas, pruebas físicas y scouts, nada puede igualar el momento emocional cuando se llama un nombre y esa promesa cruza el escenario. Ese instante —que termina con un abrazo entre el jugador y Goodell— representa el cruce entre el sacrificio individual y el reconocimiento colectivo.

En 2024, se estima que más de la mitad de las selecciones de la primera ronda serán linieros ofensivos y defensivos. Esto refuerza la narrativa de que el juego se gana en las trincheras. Lo vimos recientemente con equipos como los Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs. Equipos que dominaron las líneas, dominaron el juego.

Kerby Joseph, ejemplo del progreso post-Draft

Un ejemplo que complementa bien este ciclo emocional y aspiracional es el de Kerby Joseph, safety de los Detroit Lions. Elegido en la tercera ronda del Draft de 2022, Joseph acaba de firmar una extensión de contrato por $86 millones -la mayor cifra para un safety en toda la NFL.

Sus cuatro intercepciones en 2023 (nueve en total en dos temporadas) fueron clave para que los Lions lograran un récord de 15 victorias, el más alto de la franquicia. Su historia refuerza el mensaje más poderoso del Draft: lo que comienza con un abrazo, puede terminar con la inmortalidad profesional.

El Draft como trampolín emocional y comercial

Más allá del espectáculo, el Draft de la NFL es un engranaje estratégico vital. Marcar tendencia en la mesa de selecciones puede proyectar una franquicia al éxito sostenido, como fue el caso de los Lions con jugadores como Amon-Ra St. Brown ($120 millones, cuatro años) o Penei Sewell ($112 millones, misma duración).

Para los jugadores, el Draft es la entrada a una liga que genera más de $12.000 millones en ingresos anuales. Para los equipos, representa la oportunidad de moldear su identidad deportiva y financiera durante los próximos cinco a diez años. Y para Roger Goodell, representa la parte más física -y emocional- del trabajo: absorber la energía de los nuevos gladiadores modernos.

Goodell: el Atlas de cada Draft

Que un comisionado de liga termine haciendo sentadillas involuntarias en directo cada año es un fenómeno social tan peculiar como revelador. Es el único ejecutivo deportivo del mundo que ha sido levantado por más de 20 atletas profesionales en televisión nacional. Y lo soporta con una sonrisa… y buena preparación física.

Porque al final, no se trata de fuerza ni resistencia. Se trata de estar ahí en el momento más importante del inicio de una carrera profesional. Ese instante en el que los sueños se funden con la realidad en un abrazo. Uno fuerte. Muy fuerte.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press